Los Rams llegan como favoritos al Super Bowl LVI, el cual jugarán como locales, con la intención de levantar su segundo Vince Lombardi, el primero como equipo de Los Ángeles. De frente tienen a los Bengals que no han podido levantar nunca este trofeo, pese a haber llegado en dos ocasiones al gran partido, las cuales perdieron contra un equipo de California.
Ciudad de México, 13 de febrero (SinEmbargo).– Los Ángeles vivió durante más de dos décadas sin un equipo de la NFL, luego de que en 1995 los Rams dejaran atrás una historia de 48 años y se mudaran a San Luis, en donde estuvieron hasta 2016 cuando decidieron regresar a su casa. Ahora esta ciudad, la más importante de California, volverá a ser el escenario de su octavo Super Bowl, y por segunda ocasión tendrá a los Rams como anfitriones, quienes en el Super Bowl XIV no pudieron con la “Cortina de Acero”, una derrota que no piensan a volver a permitirse como locales.
El duelo de este domingo en el Super Bowl LVI es inédito. Nunca antes se habían visto las caras en esta instancia los Cincinnati Bengals y Los Ángeles Rams, quienes son comandados por dos viejos conocidos Zac Taylor y Sean McVay. Hasta 2019 Taylor era parte del equipo de entrenadores de McVay en lo Rams, de hecho ambos disputaron el Super Bowl LIII en el que los Carneros fueron derrotados 13-3 por los New England Patriots de Tom Brady. Luego de esa derrota, Taylor llegó a Cincinnati como entrenador en jefe.
Precisamente, la última vez que los Rams y Bengals se vieron las caras fue en 2019, el 27 de octubre, en un duelo en el que se impusieron Los Ángeles 27 a 10. No obstante, en la marca histórica entre ambas franquicias, que data de 1972, los de Cincinnati lideran la serie con ocho victorias contra seis de los Carneros.
En este temporada, tanto Rams (12-5) como Bengals (10-7) llegaron como los cuartos mejores de sus respectivas conferencias y se fueron abriendo camino desde la ronda de los comodines hasta la cita de este día en el SoFi Stadium, un palacio construido por el dueño del equipo angelino, Stan Kroenke, con un costo de 5 mil millones de dólares y que fue inaugurado en 2020, en medio de la pandemia, situación que lo ha llevado a albergar sólo una campaña con aforo completo. Su capacidad es para más de 70 mil espectadores sentados, aunque el aforo podría ampliarse a 100 mil.
Para jugar un #SuperBowl no se tiene que llegar como el mejor sembrado de la conferencia 😤
▪️ Ambos entraron a los #NFLPlayoffs como los número 4 🤯
▪️ Los dos equipos dejaron en el camino al segundo lugar de su respectiva conferencia 😱#NFLMX #RamsHouse #RuleTheJungle pic.twitter.com/Rqd80tA1FH— NFL México (@nflmx) February 9, 2022
El conjunto visitante llega a la final de la mano del joven quarterback de 25 años Joe Burrow, quien en su segunda temporada con los Bengals ha podido dejar atrás la lesión de rodilla que la temporada pasada le impidió llegar a los playoffs, en los que ahora va invicto y llevar a los Bengals al gran juego después de 33 años. Junto con el wide receiver Ja’Marr Chase, su compañero en LSU, Burrow ha podido sacar adelante a los felinos en los últimos tres partidos con esa misma capacidad que lo ha llevado a romper todos los récords de la franquicia al completar más del 70 por ciento de sus pases en la temporada regular, para 4 mil 611 yardas y 34 anotaciones.
No obstante, el principal obstáculo que Burrow tendrá de frente será una ofensiva comandada por el tackle angelino Aaron Donald, quien fue determinante en el Juego de Campeonato de la NFC contra los 49’s de San Francisco. El defensivo es una pieza clave para los Rams además de ser un histórico con tres premios al Jugador Defensivo del Año de la NFL, ocho Pro Bowls consecutivos y 98 capturas de temporada regular, incluidas 12.5 en 2021. A su experiencia se suma la del linebacker Von Miller, quien ya fue campeón en 2015 con Denver.
En el otro lado está Matthew Stafford, de 33 años, que al igual que Burrow fue una primera selección aunque en su caso fue en 2009 —y en el de Joe en 2020— y para un equipo distinto para el que ahora juega. A diferencia del mariscal de campo rival, Sttaford pasó 12 temporadas en los Detroit Lions cosechando temporadas perdedoras hasta que el año pasado fue intercambiado por Jared Goff, quien perdió el Super Bowl LIII contra los Patriotas y dejó a los Rams en circunstancias aún no aclaradas. Lo cierto es que la llegada de Stafford ha brindado al equipo de Sean McVay una ofensiva más sobria y letal que ha sabido explotar las capacidades de los receptores abiertos Cooper Kupp y Odell Beckham Jr.
“No podría estar más agradecido por Matthew Stafford”, dijo McVay después de que el quarterback completó 31 de 45 pases para 337 yardas y dos touchdowns en la victoria 20-17 ante San Francisco por el título de la Conferencia Nacional.
Stafford ha lanzado para 905 yardas en los primeros tres partidos de playoffs de los Rams. Si consigue 315 yardas este día, rebasará el récord de una sola postemporada, impuesto por Eli Manning en 2011. De hecho, según señala ESPN, Stafford cuenta además con la ventaja de tener la quinta mayor cantidad de remontadas en el cuarto cuarto en la historia de la temporada regular de la NFL, con 34 regresos. Pese a ello, este será su primer Super Bowl, en el cual enfrentará a una defensiva que ocupó el puesto 24 de la liga frente a los pases.
Todos estos factores colocan a los de casa como los favoritos del gran juego.
LA MARCA DE LA HISTORIA
Los Rams han disputado cuatro campeonatos de la NFL: dos como equipo de Los Ángeles y dos cuando jugaban en San Luis, aunque sólo se han coronado en una ocasión. La primera vez que llegaron al Super Bowl fue en la edición XIV celebrada el 20 de enero de 1980, precisamente como locales, en el Rose Bowl Stadium, un encuentro que perdieron con los Pittsburgh Steelers comandados por el legendario entrenador Chuck Noll y el quarterback Terry Bradshaw, quien fue elegido como el jugador del partido.
Cinco años después de su llegada a San Luis y 20 después de su primera final, en la temporada de 1999, alzaron por primera y única vez el trofeo Vince Lombardi luego de derrotar el 30 de enero de 2000 a los Tennessee Titans por 23 a 16 en el Georgia Dome de Atlanta, un encuentro que se definió en el último segundo y en el que el MVP fue su quarterback Kurt Wagner.
22 years ago today in Super Bowl XXXIV, Mike Jones made “The Tackle”. (via @nflthrowback)
Can the Rams return to the big stage? pic.twitter.com/COVpiozttE
— NFL (@NFL) January 30, 2022
La tercera oportunidad para los Rams, entonces de San Luis, y la segunda para Kurt Wagner, llegaría en el Super Bowl XXXVI, el cual perderían ante los Patriotas de Tom Brady, el mejor jugador de ese partido, que alzaría por primera vez para los de Boston el Vince Lombardi, el cual volvería a levantar siete veces, seis de ellas con Nueva Inglaterra. La historia para los Carneros se repetiría 17 años después ya como equipo de Los Ángeles, en el Super Bowl LIII que perderían con los Pats y Brady, un triunfo que representaría el final de un ciclo del número 12 con el conjunto en el que debutó. Ahora este domingo, buscarán ganar su segundo Super Bowl.
Los Bengals, por su parte, no conocen lo que es ganar un trofeo Vince Lombardi. En dos ocasiones han llegado al gran juego, la última vez hace 33 años, y en las dos han perdido contra un equipo de California, en este caso los 49’s de San Francisco. Su primer descalabro fue en el Super Bowl XVI, celebrado el 24 de enero de 1982 en el Pontiac Silverdome, el cual perderían 26 a 21 en un juego en el que Joe Montana —para muchos el mejor QB de todos los tiempos— ganaría su primer anillo y sería seleccionado como el MVP.
Happy birthday, @JerryRice!
Celebrate the 🐐's 57th birthday with his MVP performance in @SuperBowl XXIII! (Jan. 22, 1989) #GoNiners pic.twitter.com/TLzzxmLPKX
— NFL Throwback (@nflthrowback) October 13, 2019
El mismo encuentro se repetiría en el Super Bowl XXIII que disputaron el 22 de enero de 1989 en el Joe Robbie Stadium, un encuentro que ganarían 20 a 16 los de California de la mano de Montana y la otra leyenda de la NFL, Jerry Rice, quien sería el MVP de aquel partido luego de atrapar 11 envíos para 215 yardas, todo un récord. Ahora los comandados por Zac Taylor y Joe Burrow buscan en la tercera oportunidad para los Bengals ganar su primer Super Bowl contra un equipo de California, que además juega en casa.
-Con información de AP