Después del panel “¿Qué significa para México la apertura del sector energético?”, el comisionado de energía aseguró que la Secretaría de Hacienda suavizará el vaivén de los precios en los combustibles a través del Impuesto Especial para Productos y Servicios (IEPS), uno de los componentes del precio. Durante los últimos dos meses, la población ha salido a manifestarse a las calles contra los gasolinazos por afectarle directamente a sus bolsillos. Ayer, durante las protestas contra los presidentes Donald Trump y Enrique Peña Nieto, también se asomaron carteles contra el mega gasolinazo.
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Ciudad de México, 13 de febrero (SinEmbargo).- La montaña rusa en los precios de las gasolinas comenzará el 30 de marzo en Baja California y Sonora, y se irá expandiendo por regiones hasta finalizar el 30 de diciembre en Campeche, Quintana Roo y Yucatán, dijo Guillermo García Alcocer, comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
El precio final del diésel, la Magna y la Premium ya no se calculará más con la fórmula de la Secretaría de Hacienda desde ese día, sino con base en la oferta y demanda en el mercado internacional cuyas cotizaciones son volátiles.
Durante los últimos dos meses, la población ha salido a manifestarse a las calles contra los gasolinazos por afectarle directamente a sus bolsillos. Ayer, durante las protestas contra los presidentes Donald Trump y Enrique Peña Nieto, también se asomaron carteles contra el mega gasolinazo.
El incremento de enero en estos precios energéticos, junto con el dólar en 20 pesos, ya presionó al alza la tasa de inflación hasta 4.72 por ciento.
Después del panel “¿Qué significa para México la apertura del sector energético?”, el comisionado de energía aseguró que la Secretaría de Hacienda suavizará este vaivén de precios en los combustibles a través del Impuesto Especial para Productos y Servicios (IEPS), uno de los componentes del precio.
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García Alcocer detalló que en enero, cuando ocurrió el primer gasolinazo, se recurrió al IEPS, de lo contrario, el aumento de entre 16 y 24 por ciento hubiera sido de incluso un peso más por litro.
Durante su ponencia, ironizó en que “la reforma energética es más que las gasolinas”.
No obstante, reconoció que como el costo de logística por transportar los combustibles a los puntos de venta influye en el precio final, “hay oportunidades para mejorarla con un tren o barco”.
Joost Draaisma, economista senior del Banco Mundial, expuso un panorama internacional respecto a los países, como México, que han atravesado por una reforma en la política de precios de gasolinas.
Comparando varias naciones, documentó, durante 2015 y 2016 los precios liberalizados al mercado bajaron en comparación con 2014.
“Pero hubo periodos con mucha variación”, añadió.
Para enfrentar esta volatilidad recomendó un fondo de estabilización y un compromiso político muy fuerte.
Joost Draaisma explicó que las autoridades mexicanas retiraron el subsidio a las gasolinas para compensar, a través del IEPS fijo de 3.67 pesos por litro, las pérdidas en ingresos petroleros a raíz de la caída de los precios del crudo de 2014 a 2016.
Sin embargo, al retirar los subsidios, los países exportadores de petróleo como México se quedaron con menos espacio fiscal para compensar estas alzas a poblaciones de menores oportunidades.
José Antonio Urteaga, especialista energético del Banco de Desarrollo Interamericano (BID), enfatizó en la necesidad de suministrar y tener energía, pero a precios razonables.
Urteaga enfatizó que dos millones de mexicanos no tienen acceso a energía y 15 por ciento de la población usa leña.
“Existe la necesidad de la transición energética, pero no a cualquier costo social ni ambiental”, afirmó.
Selena González, de la Comisión Reguladora de Energía, destacó la importancia de comunicar a la opinión pública las razones para retirar los subsidios a los combustibles.
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Desde 1999, recordó, se ha intentado una Reforma Energética, pero el gobierno se ha enfrentado con oposición de grupos de interés.
Citando al Fondo Monetario Internacional (FMI), de 28 reformas energéticas implementadas en 19 países, las cinco que han fracasado ha sido por falta de comunicación y debate con la sociedad.
En México, se pasó del fracaso a una reforma “parcialmente exitosa” desde 2008 cuando en el sexenio de Felipe Calderón se comenzó la eliminación gradual al subsidio.
En 2013, finalizó, se aprobó la Reforma Energética que permite la liberación de los precios de gasolinas para considerar el costo de logística (2.08 pesos por litro).
