La transparencia ha sido un constante reclamo hacia el Gobierno mexicano, pero hoy, esa exigencia, alcanzó por primera vez a la Iglesia Católica. Durante su mensaje a obispos de todo el país en la Catedral Metropolitana, el Papa Francisco los instó a que no teman ser "transparentes", y pidió que la Iglesia resuelva sus fricciones y divisiones que merman su trabajo con la gente.
Ciudad de México, 13 de febrero (SinEmbargo).- El Papa Francisco llegó a la Catedral Metropolitana a poner orden en la casa. Durante su mensaje instó a los obispos mexicanos a que “no tengan miedo a ser transparentes”, y habló sobre la necesidad de que el Episcopado resuelva sus problemas de frente y a la cara.
“Solamente una valiosa conversión pastoral. Y subrayo conversión pastoral de nuestras comunidades puede buscar generar y nutrir a nuestros actuales discípulos, por tanto, es necesario para nosotros pastores superar la tentación de la distancia”, dijo el Pontífice, para después por un momento dejar de leer y levantar la vista hacia los obispos presentes, “y dejo a ustedes hacer un catálogo de todas las diferencias que puedan existir en esta conferencia episcopal. No las conozco”.
Francisco dio hoy una llamada de atención al clero mexicano reunido en la Catedral Metropolitana con un discurso fuerte, claro y contundente, que en algunos momentos tuvo incluso tono de reprimenda. El Sumo Pontífice pidió por una parte a los obispos que "no minusvaloren el desafío" que el narcotráfico representa para la "sociedad mexicana", incluida la Iglesia. Pero también los conminó a ser “de alma transparente, de rostro luminoso”.
"No tengan miedo a la transparencia. La Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar. Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad; no se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa", aconsejó Jorge Mario Bergoglio a los obispos mexicanos.
El papa Francisco también aprovechó la recepción hecha en el Palacio Nacional para apuntar sobre la corrupción que sufre México.
“Cada vez que buscamos el camino del privilegio o el beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”, dijo.
En México la opacidad va de la mano con la corrupción, sin embargo, hasta ahora, este lastre sólo había sido adjudicado a los los gobiernos. De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico) y el Banco Mundial (BM), coinciden en que la corrupción en México equivale al 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), esto fue reiterado en el estudio de la International Finance Corporation (IFC) del Banco Mundial hecho publico en noviembre.
Por su parte, también hace unos días, Alejandro Salas, director de Transparencia Internacional (TI) expresó que en México no había voluntad política para combatir la corrupción.
La organización elaboró el índice de Percepción de la Corrupción 2015, en el que México reprobó por cuarto año consecutivo con 35 puntos de 100 posibles. A decir del director, la corrupción se ha arraigado dentro de las instituciones encargadas de la transparencia y la rendición de cuentas, así como del aparato de justicia.
“En la mayoría de países se ven instituciones que avanzan, se ven muestras palpables. Y en México la verdad es que no. Ahí está el tema ‘casa blanca’, en el que el Presidente nombra a una persona cercana a él para que investigue; está también la fuga de ‘El Chapo’, y aunque ya lo volvieron a capturar queda claro que en su último escape hubo corrupción; los desaparecidos, los muertos de Ayotzinapa… todo es lo mismo: el tema de la corrupción siempre está ahí”, dijo Salas en entrevista con SinEmbargo.
PIDE UNIDAD A LA IGLESIA
El Papa Francisco también dijo a los obispos mexicanos que no deben "perder tiempo y energía en las cosas secundarias, en las habladurías e intrigas" o en los "vanos proyectos de carrera".
Sin embargo, el momento probablemente más duro de su mensaje, fue cuando les dijo: "Si tienen que pelearse, peléense. Si tienen que decirse cosas, díganlas. Pero como hombres, en la cara. Y como hombres de Dios, que después van a rezar juntos, si se pasaron de la raya, vayan a pedirse perdón“, le dijo a los religiosos.
Y agregó: ”Pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal”.
Finalmente, el Papa consideró que el pueblo mexicano tiene el derecho de encontrar las huellas de quienes han visto al señor. Esto es lo esencial.
No pierdan tiempo en tiempo y energías en las cosas secundarias, en las habladurías e intrigas, en los vanos planes de carrera, en los vacíos planes de hegemonía, en los vacíos clubs de intereses o consorterías. No se dejen arrastrar por las murmuraciones. Introduzcan a sus sacerdotes en esa comprensión del sagrado ministerio.
Para el feligrés Laureano Rojas, de 72 años, el mensaje del Papa era necesario: "Creo que en los últimos años la iglesia se ha alejado un poco y la gente también ha dejado de creer como antes. No sé si eso tenga que ver con toda esta violencia, pero tampoco creo que sea coincidencia", dijo.
"Creo que en los últimos años la iglesia se ha alejado un poco y la gente también ha dejado de creer como antes. No sé si eso tenga que ver con toda esta violencia, pero tampoco creo que sea coincidencia", dijo.
-Con información de EFE y AP