Estados Unidos ha asegurado que ningún soldado estadounidense murió o resultó herido en el ataque, si bien varios de ellos recibieron atención médica por conmociones cerebrales a consecuencia de los estallidos y son evaluados, dijo el coronel Myles Caggins, un vocero de la base.
Por Qassim Abdul-Zahra y Ali Abdul Hassan
BASE AÉREA AIN AL-ASAD, Irak, 13 de enero (AP).— Las tropas estadounidenses fueron informadas sobre una inminente andanada de misiles balísticos horas antes de que su base aérea en Irak fuera blanco del ataque de Irán, informaron funcionarios militares de Estados Unidos el lunes, días después del incidente que marcó una fuerte escalada entre dos viejos enemigos.
A las 11:00 de la noche del 7 de enero, la teniente coronel Antoinette Chase ordenó a las tropas estadounidenses estacionadas en la base aérea Ain al-Asad en el oeste de Irak realizar un cierre de emergencia. Las actividades militares se suspendieron mientras su equipo, responsable de las acciones de respuesta en caso de emergencias en la base, envió alertas sobre la amenaza. A las 11:30 de la noche, Chase dio la orden de dirigirse a los refugios subterráneos.
El primer ataque se registró alrededor de la 1:35 de la madrugada del 8 de enero y el bombardeo continuó por cerca de dos horas.
“La razón por la que lo llevamos a las 2330 fue porque en ese momento todo apuntaba a que algo venía”, dijo la teniente coronel Chase a los reporteros durante un recorrido por la base. “En el peor escenario posible, se nos dijo que probablemente se trataba de un ataque con misiles. Así que eso se nos informó”.
Estados Unidos ha asegurado que ningún soldado estadounidense murió o resultó herido en el ataque, si bien varios de ellos recibieron atención médica por conmociones cerebrales a consecuencia de los estallidos y son evaluados, dijo el coronel Myles Caggins, un vocero de la base.
“Más de 10 misiles grandes fueron disparados y el impacto causó daños en varias áreas a lo largo de la pista”, detalló Caggins.
El ataque iraní se dio en represalia por el ataque estadounidense con drones cerca del aeropuerto de Bagdad que cobró la vida de un alto comandante iraní, el general Qassem Soleimani, el 3 de enero.
Personal de The Associated Press que recorrió la base Ain al-Asad el lunes vio cráteres enormes en el piso y camiones militares dañados, así como maquinaria retirando escombro y cargándolo en camiones en un área de gran tamaño. Soldados estadounidenses inspeccionaban las unidades móviles de vivienda destruidas por el ataque.
La base aérea en la provincia de Anbar, en el oeste de Irak, es un enorme complejo a unos 180 kilómetros (110 millas) al oeste de Bagdad que es compartido con las fuerzas militares iraquíes y en el que viven aproximadamente mil 500 elementos del ejército estadounidense y de la coalición encabezada por Estados Unidos que lucha contra el grupo Estado Islámico.
El ataque iraní con misiles del miércoles, la ofensiva más directa de Irán hacia Estados Unidos desde la toma en 1979 de la Embajada estadounidense en Teherán, causó temores de un conflicto más extenso, si bien ambas partes han indicado desde entonces que no buscarían más represalias, al menos a corto plazo.