Ciudad de México, 26 de marzo (SinEmbargo).- El artista belga Francis Alÿs, de 56 años, presenta en el Museo Tamayo la Sala de Arte Público Siqueiros, las muestras Hotel Juárez, inspirada en Ciudad Juárez, un territorio que enfrenta con “poéticas políticas”, según reveló, y Relatos de una negociación.
Las exposiciones permanecerán abierta al público hasta el 26 de julio comprende dos instalaciones y el resto –fotografías y un sendero marcado por pintura que lleva al Museo Tamayo- son gestos mínimos y que “se convierten en una postura poética y política que define al artista que radica en México desde 1986”, afirmó la directora de la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), Taiyana Pimentel.
“Lo trascendental es cómo Francis explora el límite y eso es lo que define prácticamente la exposición”, agregó en conferencia de prensa la titular de la SAPS en donde presentó la expresión artística elaborada por Alejando Morales, Felix Blume, Julien Deveaaux y Rafael Ortega.
Al referirse al video “Paradoja de la praxis #5”, la directora de la SAPS señaló que “es de una belleza descomunal, se puede catalogar como un acto vandálico, pero en este gesto poético que siempre incorpora sus acciones, él mueve esa bola de fuego por todo el marco limítrofe destruido de Ciudad Juárez, pero al mismo tiempo detrás del fuego desaparece”, razón por la cual confirmó que el artista nunca genera al final del día un vandalismo como tal.
Para la funcionaria, esa paradoja se mueve en el margen de la creación artística, pero al lado del gesto político, pero en éste hay mucho de poesía y, por otro lado, es su construcción como intelectual, como un artista que no reposiciona, no interfiere esa responsabilidad, sino que la asume.
PUERTAS ABIERTAS A UN CAMBIO
Francis Alÿs dijo que su interés por expresar a través del arte la violencia en diferentes ciudades tiene como propósito dejar las puertas abiertas a un cambio y es el punto donde el arte puede intervenir.
“No me interesa hacer una pieza en Suiza, es una sociedad resuelta; se trata de abrir la posibilidad de un diálogo roto desde hace dos décadas”, afirmó.
Existen similitudes con la exposición montada en Afganistán, pero hay que recordar que es la colación con muchos otros artistas.
Francis Alÿs elige Ciudad Juárez para poner en práctica estrategias artísticas de resistencia que ha desarrollado anteriormente en contextos de supervivencia.
Ciudad Juárez ha sido un espacio de capas superpuestas, interconectadas de abusos humanos, sociales, económicos y políticos.
Si en un inicio los cuerpos de mujeres desaparecidas se encontraron en el desierto, hoy son arrojados en las calles de la ciudad.
Paralelamente, la guerra entre los cárteles de drogas y las políticas bélicas gubernamentales, convirtieron a la antes conocida, ciudad de la vida nocturna, en una urbe fantasma. El más reciente ataque a Juárez ha sido la destrucción de su urbanismo y arquitectura bajo el errático lema de “la festividad es la protagonista y contenedora del crimen organizado y la masacre”, refirió el artista durante el recorrido por la exposición.
Entre 2013 y 2014, Alÿs se desplazó por las calles desiertas y destruidas de la ciudad, buscando insertar sus estrategias de supervivencia -como práctica artística- en el contexto dramático del México actual.
“Paradox of praxis #5 (Paradoja de la praxis #5)”, es parte de una serie de acciones registradas en video, donde Alÿs convierte el momento de creación en un esfuerzo corpóreo en relación a la idea occidental de productivismo; se trata de activar objetos o labores aparentemente fútiles.
La frase Sometimes we dream as we live, and sometimes we live as we dream (A veces soñamos como vivimos y a veces vivimos como soñamos, subtítulo de Paradox #5), traslada la crítica de la práctica artística per se a lo que Alÿs describe cómo será el contexto quien dicte el desarrollo de la acción.
Mientras que en Children´s Games #15 (Juegos de niños #15) desplaza la acción del cuerpo del artista hacia un grupo de niños que siguen las reglas del juego dictadas por Alÿs, al aniquilarse entre ellos con el reflejo producido por un espejo.
UN VIAJE A AFGANISTÁN
Francis Alÿs confiesa que alguna vez llegó a su mente la idea de mostrar a dos soldados de bandos contrarios en el proceso de limpiar y armar sus ametralladoras en tiempos paralelos, pero fue hasta que viajó a Afganistán cuando supo el significado de esas imágenes que se había planteado.
“El contexto ha sido lo que me ha permitido siempre redondear una idea creativa, por ello en está exposición hay varios núcleos de mi vida reciente que parecen ir de la idea a ocupar un sitio en la realidad”, afirmó en el transcurso de un recorrido por la muestra Relatos de una negociación.
La muestra ofrece un gran lienzo multicolor que resume sus incursiones por Afganistán, México, Cuba y Estados Unidos, y donde trata temas como la guerra, las fronteras, el tráfico clandestino y la manera como las nuevas generaciones crecen en un mundo de caos adaptándose a sus vendavales.
El curador Cuauhtemoc Medina, encargado de guiar el recorrido por las diversas salas, dijo que a lo largo de los últimos años Francis Alÿs ha confeccionado una variedad de proyectos en los que la pintura hace visible una práctica artística que ocurre en relación con la movilización de agentes sociales.
“En sus trabajos recientes explora las posibilidades de un modo de pensar-pintar, haciendo de las pinturas formas de pensamiento que constituyen un diagrama en el que se estructuran los elementos poéticos, éticos, estéticos y políticos de sus intervenciones sociales. En este sentido, las pinturas de Alÿs son un proceso paralelo de pensamiento en el desarrollo de reflexión y creación de sus filmes”.
Entre 2011 y 2014 Francis Alÿs fue invitado a trabajar en Afganistán durante la ocupación estadounidense y europea, cuyas fuerzas intentaban contener la insurgencia de los talibanes.
De este viaje surgió el filme Reel-Unreel, que se presenta en la exposición y en el que aparecen niños jugando a rodar bobinas de películas de cine por las calles de Kabul
El curador afirmó que lo destacable de estas obras producidas en Afganistán es haber transformado la división tradicional entre abstracción y figuración.
Otro núcleo que forma parte de la exposición es el llamado proyecto Tornado, realizado entre el 2000 y el 2010 e inspirado por los remolinos que se forman tras la cosecha de maíz en las regiones altas del sur de la ciudad de México
Esta obra, mencionó Cuauhtémoc Medina se transformó progresivamente en una meditación sobre la crisis social de México, abrumado por la desigualdad y la violencia, Alÿs se expresa en el plano del dibujo, la pintura y el video, y piensa el espacio social e imaginario del sur en correspondencia con su situación de crisis.
El tercer entorno que forma parte de la exposición es el denominado Estrecho de Gibraltar, en el que Francis Alÿs ideó un puente hecho de botes que partía desde La Habana y Cayo Hueso a fin de unir simbólicamente las orillas enfrentadas de Cuba y Estados Unidos.
En la sala que recibe a los visitantes en el Museo Tamayo se pudo apreciar parte del contexto de esta obra con diversas zapatillas que tenían incrustados mástiles y velas de barco y que eran reflejadas por un gran espejo.
Cuauhtémoc Medina dijo que el proyecto de Gibraltar produjo videos, dibujos, objetos escultóricos y pinturas que construyen múltiples narraciones de la acción, que van desde posibles historias fabulosas y cuentos de niños, hasta fantasías oníricas acerca del paso de gigantes atravesando continentes con escaleras y serpientes.
“Estas tres series plantean modalidades distintas de cómo formular un más allá en la práctica pictórica usual, para entender los modos en que la imaginación y el trabajo en diversos soportes sirven para generar una amplia reflexión. Esta muestra es la exploración de este conjunto de proyectos que operan como capítulos de un ensayo sobre las relaciones posibles de la pintura, la acción y el video”, concluyó.