Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).– El artículo de 21 páginas se llama “El esplendor de la Corte Británica al servicio de sus invitados, Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera”. Abre con un doble página en el que puede apreciarse al desplazamiento del Presidente de México en el carruaje real hacia el Palacio de Buckingham y, en un recuadro, atenta a la cámara, la Primera Dama.
“Para la ceremonia de bienvenida, organizada por la Soberana, Angélica Rivera hizo un guiño a la moda británica y lució un favorecedor vestido-abrigo blanco, de Alexander McQueen, una de las firmas favoritas de la Duquesa de Cambridge”, dice ¡Hola! al doblar el primer pliego, en la página tres.
Ya desde la portada, con una foto de plano medio de la esposa de Enrique Peña Nieto, la revista promete: “La impactante reaparición de la Primera Dama en su estilosa visita oficial al Reino Unido”.
“Tal como informamos en nuestra anterior edición, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y su esposa, Angélica Rivera, llegaron con puntualidad británica al corazón del Reino Unido, el pasado lunes dos de febrero. Los acompañaban en este viaje Paulina, Sofía, Fernanda y Nicole, las cuatro hijas mayores de su numerosa familia. El varón, Alejandro, y la benjamina, Regina, se quedaban en casa. La agenda oficial no dio comienzo hasta el día tres y se prolongó hasta el día cinco, fecha en la que se despedían de sus anfitriones en Londres (la Reina Isabel II y su esposo, el Duque de Edimburgo) para partir rumbo a Escocia, donde la gira tocaba a su fin. Se trataba de un viaje enmarcado en las actividades del Año Dual México-Reino Unido, que comenzaron en 2014 cuando el príncipe Carlos de Inglaterra y la Duquesa de Cornualles pisaron tierras mexicanas, el pasado dos de noviembre”, explica la publicación.
Y muestra detalles:
En la otra página, el apretón de manos entre la Primera Dama de México y el Duque de Edimburgo. "Angélica Rivera no dejó ningún detalle a la improvisación, como se ve en el original anillo que lució".
O bien: “Derecha: Sofía Castro y su estilo ‘chic’. Para su cita con la realeza lució vestido de Dolce & Gabbana de la colección otoño invierno 2014”, es decir, de la colección que apenas fue puesta en los aparadores de lujo.
Y todo lo que ya se sabe: que los cambios de vestido de Angélica Rivera, que la presencia de Armando Manzanero y Salma Hayek. “La Primera Dama se emocionó ante el discurso de su esposo, quien vistió de frac y mostró en al pechera la Orden del Baño en Grado de Gran Cruz, distinción otorgada por la Monarquía Británica”.
Y la despedida:
“Una vez más, Angélica Rivera apostó por el blanco y la melena suelta. Cada uno de sus estilismos ha sido elogiado por la prensa internacional”.
El atuendo de la Primera Dama de México provocó distintas reacciones en el país y en el extranjero. La mayoría no fue tan halagadora. Distintos medios, sobre todo internacionales, recordaron que el buen gusto no necesariamente se casa con el dinero.
Sólo uno de los vestidos de la hija de Angélica Rivera, Sofía Castro, costó, se calcula, más de 100 mil pesos.
En 2012, cuando Barack Obama logró su reelección, difundió una foto con su esposa, Michelle. Ella usa un vestido de 30 dólares de la marca Asos.
Su corto mensaje en Twitter, “Cuatro años más”, es uno de los más retuiteados en la historia de esa red social.
“No solo eso –difundió San Diego Red–, Obama ha utilizado la moda tanto para quedar bien con todo un país, como hace poco más de un mes cuando visitó India, que vistió un traje de un diseñador hindú-americano, encantándoles al público hindú; o para simplemente demostrar que la buena moda debe y está al alcance de todas y todos, con trajes de tiendas como J.Crew o hasta comprando en Target [tienda popular de bajísimo costo]. Sí, Obama ha portado vestidos costosos, de hasta 12 mil dólares, pero nada cabe señalar que:
“• Michelle Obama paga sus propios vestidos, los baratos y caros, o;
“• Se los donan diseñadores a la Primera Dama, y por ende;
“• Son luego transferidos esos vestidos costosos como regalo a la nación. Uno de sus vestidos ya está en el museo del Smithsonian, por cierto;
“• Nada es cargado al erario público, como es el caso de Angélica Rivera y sus hijas”.