Ciudad de México, 2 de marzo (SinEmbargo).– La Comisión de Justicia del Senado declaró elegibles a los aspirantes propuestos por el Presidente Enrique Peña Nieto para ocupar el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en sustitución del fallecido ministro Sergio Valls Hernández.
La terna será discutida al interior de la comisión antes de emitir un dictamen que se presentará al pleno del Senado, a más tardar el próximo viernes de esta semana.
Los tres aspirantes: Felipe Alfredo Fuentes Barrera, Horacio Armando Hernández Orozco y Eduardo Tomás Medina Mora Icaza, comparecieron ante la citada comisión para argumentar sus propuestas y responder las dudas de los senadores.
Durante su comparecencia ante senadores de la Comisión de Justicia para buscar su ratificación, Eduardo Medina Mora, se deslindó de la operación “Rápido y Furioso” cuando se desempeñó como Procurador General de la República.
“En mi gestión jamás de autorizó una entrega controlada de armas”, afirmó.
El ahora Embajador de México ante Estados Unidos dijo que la operación “Rápido y Furioso” se desarrolló después de que dejó de ser Procurador General de la República.
Ante esto, la Senadora Dolores Padierna, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), hizo uso de la voz para reprochar la postura de Medina Mora.
“Me parece demasiado grave que se mienta así tan burdamente, lo de Rápido y Furioso se declaró en el Congreso de Estados Unidos; todos lo leímos”, dijo al recordar que las propias autoridades estadounidenses lo señalaban como participante de la fallida operación encubierta de tráfico de armas.
“Los integrantes de la ATF comparecieron bajo juramento –que no son como los juramentos de acá- ante comisiones y dijeron que el señor Medina Mora había participado en esta operación”, dijo.
En respuesta Medina Mora reconoció que como Procurador hubo cooperación con el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (AFT por sus siglas en inglés), previo a la puesta en marcha de la operación "Rápido y Furioso".
Sostuvo que esa coordinación buscó identificar los números de series de las armas decomisadas en México para poder identificar los sitios concretos en los cuales se vendían en Estados Unidos, y a partir de esto establecer estrategias para combatir el tráfico de armas.
Sin embargo, reiteró que durante su gestión no hubo ninguna autorización para realizar alguna operación encubierta.
“Ni en mis conversaciones con autoridades estadounidenses ni en la operación puntual de esto se establecieron operaciones conjuntas de esta naturaleza, y no solo porque no se hubieron conversado sino porque no nos parecían adecuadas. Sí hubo una cooperación intensa precisamente para poder recoger los números”, recalcó.
Al finalizar las tres comparecencias, sólo las senadoras del PRD, Dolores Padierna Luna y Angélica de la Peña Gómez, pusieron en duda la “imparcialidad del Embajador Eduardo Medina Mora para poder cubrir la vacante de Ministro en la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
Las legisladoras aseguraron que Medina Mora actuó bajo criterios inconstitucionales en diversos casos cuando era titular de la Procuraduría General de la República, entre ellos porque su nombre ha sido señaladocomo responsable en dos de las últimas tres investigaciones por violaciones graves a derechos humanos formuladas por la SCJN: el caso Atenco y el caso Oaxaca.
También lo responsabilizó del llamado “Michoacanazo” en donde alcaldes de Michoacán fueron arraigados sin cargos solo por la presunción de que eran integrantes del crimen organizado, sin que hasta la fecha se pudiera probar tales acusaciones.
Finalmente, la Senadora Padierna señaló que su paso por la PGR, Medina Mora utilizó frecuentemente la figura de testigos protegidos, “lo que derivó en expedientes poco sólidos y en persecución de adversarios políticos del Gobierno”.
RÁPIDO Y FURIOSO
El controvertido programa "Rapido y Furioso" comenzó en 2009, cuando agentes de la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF) permitieron que traficantes ingresaran de forma ilegal casi dos mil armas de alto calibre a México desde Arizona con el objetivo de tratar de localizarlas en escenas de crímenes y, así, llegar hasta los cárteles tras éstas, aunque finalmente se perdió el rastro de la mayor parte del armamento.
El operativo se destapó cuando se conoció que las armas halladas en la escena del crimen donde en diciembre de 2010 murió el agente de fronteras Brian Terry estaban vinculadas a "Rápido y Furioso".
El 4 de noviembre de 2011, la agencia Associated Press reveló un informe dirigido a Michael Mukasey, Procurador General de Estados Unidos durante el gobierno del ex Presidente George W. Bush en 2007 en el que se señala que en esa administración, Washington sí informó al Gobierno federal mexicano sobre el tráfico controlado de armas, operativo conocido como Rápido y Furioso.
Eduardo Tomás Medina Mora, entonces Procurador General de la República, habría recibido tal información, sin embargo, las autoridades mexicanas hicieron fracasar, dice el documento, este primer intento. Suponen que por corrupción.
Medina Mora renunció a la Procuraduría General de la República en septiembre de 2009 y en su lugar entró Arturo Chávez Chávez. Al salir, el procurador aseguró que dejaba en la PGR una institución más sana y fuerte. Destacó la estrecha colaboración en materia de delincuencia y combate al narcotráfico con Estados Unidos, así como los lazos de cooperación estrechados con Colombia y otros países.
"La información contenida en un párrafo extraído de un extenso documento del 16 de noviembre de 2007 señala [por] primera vez, que se sepa, que un secretario de justicia recibe información sobre la táctica conocida como ‘escoltar el arma’, que significa seguir al sospechoso comprador de un arma para tenerlo bajo observación, sin arrestarlo por el momento. La táctica se ha vuelto controversial en medio de una investigación por parte de legisladores republicanos que critican a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos de Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés) por utilizarla durante el gobierno de Barack Obama en una investigación de tráfico de armas conocida como Operación Rápido y Furioso”, decía el reporte de AP.
El documento incluso se llamaba "Reunión del secretario de justicia con el procurador general de México Medina Mora" e informaba a Mukasey que la táctica no había tenido éxito, "pero que la ATF quería probarla otra vez y quería que Mukasey persuadiera a Medina para proporcionar un equipo mexicano libre de corrupción que ayudara en el operativo. Esto, tal vez de forma implícita, pero no detallada en el informe, fue la razón del fracaso: que las autoridades mexicanas al sur de la frontera fracasaron en la tarea, alegando que no vieron el vehículo que transportaba las armas y del cual los agentes de la ATF habían alertado”.