Nombre: Josemaría Ferez Gil.
Originario: Distrito Federal.
Profesión: Abogado especializado en fiscal y administrativo, trabajo en una firma de abogados.
Cargo: Coordinador de la Campaña en contra de la tauromaquia de Animal Heroes.
AnimalHeroes es una organización en México sin fines de lucro a favor de los derechos animales. Nace como un esfuerzo de activistas de diversas asociaciones y activistas independientes que buscan hacer la diferencia por los animales trabajando de forma distinta a lo que se acostumbra.
Ciudad de México, 28 de febrero (SinEmbargo).– "La mayoría de los representantes populares de México no legislan de conformidad con lo que pide la sociedad y lo que la hace mejor, legislan para proteger sus intereses personales, sus gustos o aficiones y para proteger a sus amigos", denuncia Josemaría, quien desde los 15 años se dedica a adoptar animales y a ser activista.
En su infancia parte de su familia era muy taurina, confiesa que hay apoderados de toreros y convivió en ese ambiente. “Conocí lo turbio, cruel y miserable que es vivir de torturar y matar animales nombres, herbívoros y pacíficos como lo son los novillos, vaquillas y toros”, admite Ferez Gil.
En México sólo Sonora y Guerrero prohiben las corridas de toro, mientras que Guanajuato, Aguascalientes, Hidalgo, Zacatecas, Querétaro y Tlaxcala consideran las actividades taurinas como Patrimonio Cultural Inmaterial. Sin embargo, Josemaría reconoce que en el país hay un avance en la mentalidad de la población sobre esta actividad.
"Sin duda alguna el esfuerzo de millones de mexicanos que luchamos para tener una sociedad justa con los animales ha rendido frutos, hace 20 años sólo el 50% de los mexicanos repudiaba la tauromaquia, ahora somos más del 80 por ciento y sólo es apoyada por 11 por ciento", explica el activista.
AnimalHeroes también busca ser profesionales en la "defensa de los débiles", ya que quienes los maltratan y viven de ello tienen profesionales defendiéndolos.
"No me refiero a que se cuente con una carrera universitaria, con profesional me refiero a que el activismo que se haga sea el mejor, con una meta clara, con organización, sin agresión ni envidias y sobre todo buscar un activismo que no viva del aplauso o de likes sino de logros por los animales", puntualiza el protector de animales.
Josemaría tiene un trabajo como todos los demás. Labora en una firma de abogados, por la mañana saca a pasear al Parque Hundido a Frida, su perrita rescatada de Taxco, Guerrero. Después va a la oficina a trabajar y en su horario de comida trabaja en la defensa de los animales: redactando artículos, recabando información, buscando citas con políticos, dando cursos, etc.
En su departamento vive únicamente con Frida, rescatada a punto de morir de hambre. En casa de su familia vive también Keka, una perrita labrador chocolate que tiene un problema en la tiroides que en Maskota la pensaban sacrificar. Pepe, rescatado en las calles de Coyoacán y Berenjena una perrita rescatada de igual forma.
"Nunca he comprado un amigo y no pienso comprar un perro nunca, hay 23 millones de perros deambulando en las calles de México sufriendo cosas terribles", asegura Josemaría que también se convirtió en vegetariano desde la adolescencia.
–¿Qué hace falta para que se logren mejoras considerables en este tema?
–Lo único que hace falta es que los políticos estén a la altura de la sociedad mexicana, que dejen de lado sus intereses personales y legislen y gobiernen de conformidad con lo que hace de México un país mejor, eliminando la tauromaquia, peleas de gallos, etc, y estableciendo leyes claras y severas para castigar a quienes torturan a los animales.
Uno de los principales obstáculos que ha enfrentado el activista es la ignorancia e insensibilidad de algunas personas.
"Todos los argumentos de quienes gustan de ese cruel espectáculo (tauromaquia) y de quienes maltratan animales regularmente no son siquiera lógicos: sostienen que los animales no sienten, que no tienen relaciones afectivas, que les duele 'poquito', cuando la ciencia ha determinado y demostrado que los mamíferos superiores (como el toro o los perros), tienen un sistema nervioso prácticamente idéntico al nuestro", argumenta el vocero de AnimalHeroes.
El activista compara que en el mundo los animales adquirieron una posición distinta: Francia los reconoce ya no como cosas, sino como seres sensibles, se emitió la Declaración de Cambridge en donde los más destacados científicos del planeta señalaron que los animales tienen conciencia, una cualidad que antes sólo estaba referida a los humanos.
"Ello hace que ahora sepamos que los animales no sólo sienten todo como nosotros, sino que tienen memoria, saben que ellos son los que sufren, que son conscientes de todo, lo que hace que cualquier actividad que les infrinja tortura sea aún más miserables que hace 20 años", indica Josemaría.
Además, el abogado refiere que en México hace 20 años era imposible ver que los gobiernos estatales, municipales o el federal, hicieran campañas de esterilización y ahora es frecuente, señala que hace 20 años los animales no eran protegidos por nadie y ahora tienen un ejército de personas que estamos luchando día a día por ellos.
–¿Qué metas hay tanto personales como por parte de la organización?
–AnimalHeroes tiene como meta este año posicionarse como una opción para todos los activistas independientes y de otras organizaciones que quieran formar equipo, queremos apoyar a las organizaciones y activistas que luchan por el fin de la tauromaquia en el Distrito Federal y en todo el país, queremos participar en la reconversión de los zoológicos en centros de rehabilitación de fauna silvestre maltratada, ya no queremos que se compren animales para exhibirlos alejándolos de su hábitat natural, queremos inculcar en la gente la cultura del respeto a los animales ya que estamos convencidos de que si un humano es bueno con los animales es muy probable que los sea con sus congéneres.
Josemaría Ferez Gil formó parte de los activistas que hicieron presión en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para prohibir el uso de animales en los circos, decisión que se aprobó primero en la capital el 9 de junio de 2013 y luego en todo el país el 11 de diciembre.
El activista afirma sentirse orgulloso de lograr cambiar la vida de muchos animales a los que ha rescatado o apoyado en su rescate. “Tal vez sea un grano de arena, pero saber saber que has cambiado la vida de un ser indefenso y débil es algo inimaginable, te llena de orgullo y esperanza en lograr que algún día eso no vuelva a ocurrir”, concluye.