El comienzo de año dejará en las salas de cine españolas algunos estrenos que se perfilan como candidatos a los Óscar. Entre ellos se encuentran dos de los biopics de esta temporada: La teoría del todo y Descifrando Enigma, que cuentan las vidas de los científicos Alan Turing y Stephen Hawking. Repasamos cómo el celuloide ha tratado las biografías de hombres y mujeres de ciencia.
Por Verónica Fuentes [SINC], especial para SinEmbargo
Madrid, 8 de febrero (Culturamas/Especial para SinEmbargo).- El 2015 puede ser el año en el que la Academia de Hollywood vuelva a premiar una película sobre la biografía de un científico ilustre. Tanto La teoría del todo como Descifrando enigma, que narran la vida de Stephen Hawking y Alan Turing, respectivamente, se barajan como candidatas a alguna de las categorías más jugosas, como mejor película o actor principal.
Aunque no existe ninguna cinta sobre algún científico que haya ganado tantos premios como Gravity (siete óscares a la mejor fotografía, dirección, montaje, banda sonora, edición de sonido, mezcla de sonido y efectos especiales), el mayor precedente se encuentra en 2001 con Una mente maravillosa –sobre el matemático John Forbes Nash–, que entre otros galardones obtuvo cuatro óscares: mejor guion adaptado, director, película y actriz de reparto.
“El cine habitualmente se ha portado bien con los científicos, presentándoles como héroes”
“El cine habitualmente se ha portado bien con los científicos, presentándoles como héroes. En sus aspectos personales se ha exagerado en sus rasgos: la obsesión por los descubrimientos y por su trabajo, el descuido de su vida personal y afectiva, etc.)”, explica a Sinc Julio Montero, profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
“Pero con el tiempo, como todas las figuras cinematográficas, se ha pasado de los héroes casi perfectos –hasta sus defectos se veían como virtudes necesarias para lograr los fines que se presentaban como fundamentales para la mejora de la humanidad–, a retratos más matizados –como en Una mente maravillosa,en la que se describe la esquizofrenia del protagonista–”, apunta María Antonia Paz, colega del mismo departamento que Montero.
LA PARADOJA DEL CIENTÍFICO LOCO
En el libro Batas de laboratorio en Hollywood: Ciencia, Científicos y Cine (Lab Coats in Hollywood: Science, Scientists and Cinema), su autor, David A. Kirby, expone “cómo el efecto de naturalización de estas películas puede afectar drásticamente a la percepción pública de los fenómenos científicos y los significados culturales de la ciencia”.
La historia del cine está llena de películas sobre experimentos cuestionables y científicos locos comoFrankenstein, El gabinete del Dr. Caligari o Dr. Jekyll y Mr. Hyde, en las que se les caracteriza como obsesivos con su trabajo, distraídos y, a veces, incluso algo desquiciados.
Sin embargo, según Montero, “predominan los héroes entre los científicos y científicas de cine. Incluso en Einstein y Eddington (2008) se presenta a este último como difusor de las teorías del primero, cuando él ya era un personaje consagrado en la física internacional que defendía la física de Newton; y el autor de la teoría de la relatividad era un joven poco conocido”.
Se ha tratado más el personaje varón que el femenino entre los biopics de científicos famosos.
De hecho, tal y como añade Paz, esta historia entra en más detalles. “En vísperas de la Primera Guerra Mundial pertenecían a países enfrentados. La película representa a un auténtico héroe defensor de la verdad, aunque fuera en contra de lo que él había defendido hasta entonces y tuviera que reconocer su equivocación. Hoy en día esto es aún más heroico que entonces, no en el cine, que también; sino en la vida real de los científicos”.
HOMBRES Y MUJERES DE CIENCIA
En lo que sí se encuentran diferencias es en el número biografías de hombres con respecto al de mujeres de ciencia que han alcanzado las grandes pantallas. “Se ha tratado más el personaje varón que el femenino entre los biopics de científicos famosos”, puntualiza Montero. “El cine en esto no hace más que trasladar la mayor visibilidad de los hombres en el universo de la ciencia”.
Por el contrario, paradigmático es el caso de la representación en el cine de la vida de Marie Curie. “En las películas sobre Madame Curie había un empeño especial en mostrar que fue tan buena científica o más que cualquier otro hombre de ciencia. Algo parecido ocurre también en Ágora sobre Hypatia, considerada la primera mujer científica de la historia”, subraya Paz.
En esta ocasión, los próximos estrenos tratan el lado más humano de dos grandes hombres de ciencia. Incluso el propio Hawking dijo haberse emocionado al visionar la película sobre su vida. Geniales o chiflados, veremos si estos grandes personajes consiguen ganarse un hueco en las preferencias del público y de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood.