Ciudad de México, 5 de febrero (SinEmbargo).- Alrededor de 40 vecinos de distintas partes del Distrito Federal protestaron esta mañana afuera de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) contra la nueva Norma de Ordenación General de Desarrollo Urbano para Incentivar la Vivienda Social en Venta y Renta en el Distrito Federal, por considerar que en realidad promueve la vivienda de interés medio y alto, concede prerrogativas para construir edificios en zonas patrimoniales y pretende colocarse por encima del Programa de Desarrollo Urbano y los programas parciales de desarrollo urbano.
Asimismo señalaron que la nueva norma general es un remedo de las Normas Generales de Ordenamiento 26, 30 y 31. La Norma 26, cuyo objetivo era promover la construcción de vivienda social, fue suspendida en agosto de 2013 debido a los abusos que desarrolladores inmobiliarios cometieron al amparo de ella para construir viviendas de lujo simulando que eran de interés social. Las Normas 30 y 31 fueron propuestas por la Seduvi para sustituir a la Norma 26, pero frente al rechazo de organizaciones vecinales su aprobación en la ALDF fue detenida en agosto del año pasado.
Susana Kanahuati y Oswaldo Mendoza, integrantes de Vecinos Unidos, una organización que aglomera a distintas agrupaciones vecinales de la capital, refirieron que la ALDF pretendía aprobar este viernes la nueva Norma de Ordenación General.
Entre las críticas que hicieron a la nueva norma está el que, aunque se plantea que es para vivienda social, en su artículo 3 incluye la posibilidad de beneficiar a quienes edifiquen vivienda de interés medio.
Asimismo, en su artículo 8, la nueva norma plantea reducciones fiscales a quienes construyan vivienda social, mientras que el artículo 11 señala que a fin de incentivar la redensificación en la ciudad, se posibilita ampliar la superficie de edificabilidad, a cambio de un pago de derechos.
Por aspectos como estos, los representantes vecinales consideraron que la nueva norma repite las fallas de la Norma 26, en lugar de establecer candados para imposibilitar que los desarrolladores inmobiliarios cometan, de nueva cuenta, abusos.
Kanahuati dijo que para evitar los abusos no sería necesario desaparecer la Norma 26, sino sólo introducir controles adicionales para impedirlo.
Refirió que desde febrero de 2013 entregaron una propuesta vecinal a la ALDF, a la Seduvi, al Gobierno del Distrito Federal (GDF) y a la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT), acompañada de 15 mil firmas, en la que sugerían algunos "candados" a la Norma 26.
Uno de ellos, explicó, es que los incentivos fiscales de los que gozan quienes habitan en un edificio de vivienda social se pierdan si el inquilino vende la propiedad, a fin de evitar la especulación de su precio. Otra propuesta es que la norma contemple sanciones, incluidas penales, a los desarrolladores inmobiliarios que abusen de ella.
Al respecto refirió que en los últimos cinco años hubo al menos 2 mil 888 inmuebles de interés medio y alto edificados al amparo de la Norma 26 y aunque hay demandas por algunos de esos casos, hasta ahora no ha habido ni un solo sancionado. En contraparte, señaló, hay un déficit de 70 mil viviendas de interés social en la ciudad.
Los vecinos buscan que la ALDF rechace la nueva norma, se retome la propuesta vecinal de 2013 y se sancione a quienes construyeron abusando de la Norma 26 y vendieron viviendas a un precio mayor.