Ciudad de México, 31 de enero (SinEmbargo).– El recorte al gasto público anunciado ayer por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) implicará una fuerte disminución en las expectativas de crecimiento estimadas para este año, retraso en los resultados de la Ronda Uno de la Reforma Energética, fuga de inversiones en proyectos energéticos y una contracción del mercado laboral, adviertieron analistas.
La SHCP anunció ayer un recorte al presupuesto del gobierno federal por 124 mil 300 millones de pesos, ante la caída en los precios internacionales del petróleo. Como parte de este ajuste se cancelaron los megaproyectos de los trenes transpeninsular y México-Querétaro. Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), fueron las dependencias más afectadas.
Aunque el Secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso afirmó que dicho recorte no afectará ni al crecimiento económico nacional, ni a la economía de las familias, analistas consultados por SinEmbargo afirmaron que ajustar el presupuesto durante el primer mes del año es una medida responsable, pero que sí tendrá consecuencias en el Producto Interno Bruto (PIB).
Los analistas resaltaron que el ajuste sí tendrá consecuencias negativas para el desarrollo del sector energético, para la implementación de la reforma en ese sector y una menor generación de empleos, ya que una de las principales fuentes de trabajo estaban centradas en la construcción de las redes ferroviarias. En el proyecto del Tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo se tenían estimadas la generación de entre 900 y mil plazas de trabajo.
IMAGEN PARA LOS INVERSIONISTAS
Una de las malas noticias anunciadas por Videgaray Caso fue la suspensión indefinida del tren de Alta Velocidad México-Querétaro, mientras que el Tren Transpeninsular Yucatán-Quintana Roo quedó cancelado, aunque sí seguirá la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
El Secretario dijo que los trenes “se cancelan no solo por el impacto que tendrían en las finanzas públicas sino por las presiones que tendrían en los gastos públicos por venir. No se afecta el aeropuerto de la Ciudad de México, tampoco los presupuestos de conservación de las carreteras y caminos federales, caminos rurales y carreteras alimentadoras”.
El tren México-Querétaro iba a tener una inversión de 43 mil 579 millones de pesos, mientras que el Tren Rápido Transpeninsular requeriría una inyección de capital hasta por 20 mil millones de pesos.
En este sentido, Jorge Gordillo Arias, director de análisis económico de CIBanco, informó que este tipo de anuncios “de alguna manera dan la imagen de que no se está bien. Es una mala noticia sobre todo para las empresas privadas que tenían la esperanza de participar en los proyectos. Esto sí tendrá un impacto en la perspectiva de las constructoras. Van a tener que buscar en otros proyectos".
No obstante, afirmó, dentro de estas malas noticias, también hay buenas señales: “El objetivo del gobierno sigue siendo mantener una estabilidad en sus finanzas públicas y cuando los riesgos en el entorno internacional se complican, pues se ajusta, y eso habla bien. Por lo menos le da la señal a los analista y a los inversionistas de que no se van a endeudar como locos y van a seguir con su plan del déficit que tenían antes”, agregó.
Por su parte, Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), afirmó que en estos tiempos de “vacas flacas” se tienen que ver con lupa todos los proyectos de inversión y de gasto.
“Es muy importante que se refuerce el proceso de evaluación de los programas de gasto de manera que se haga aquello que realmente beneficie a la población, que esté cumpliendo con objetivos de reducción de pobreza, de mejoramiento de sectores económicos”, dijo.
Jorge Gordillo afirmó que el hecho de que la mayoría del recorte sea en gasto corriente “también da una señal de sensibilidad, lo que de alguna manera refleja que este gobierno, ante el cambio de perspectiva y entorno, se mostró muy sensible. Es una señal de que los momentos actuales están complicado y de que los riesgos han aumentado.”
Manuel Molano agregó que “si no se invierten en cosas que den rentabilidad para el sector privado, público y social te metes en problemas y se tiene que subsidiar después las cosas”. Aun así “le va a tomar más tiempo al Estado mexicano del que esperaban sumar ingresos adicionales a partir de la explotación de recursos petroleros. Lo que vale la pena es que sigan pensando en medidas de recortar los egresos del sector público”.
¿LA ENERGÉTICA SERÁ SUFICIENTE?
El ajuste para 2015, que contempla 124 mil 300 millones de pesos, mismos que representan 0.7 por ciento del PIB, afectará a Petróleos Mexicanos y a la Comisión Federal de Electricidad con recortes de 62 mil millones de pesos y 10 mil millones de pesos, respectivamente, cifras que serán puestas a consideración de sus consejos de administración.
“Los consejos probablemente pensarán en no invertir todo lo que tenían pensado para este año. Y esto sí podría retrasar algunos proyectos de la Ronda Uno y de la Reforma Energética”, dijo Jorge Gordillo.
El especialista agregó: “La verdad es que todas estas reformas por más beneficio político que el partido actual en el poder [el PRI] le quiso sacar, a mi juicio son armas de doble filo, porque ningún resultado de las reformas son de corto plazo y vamos a empezarlos a verlos después de 10 años o más. Tampoco van a tener un impacto tan político como les hubiera gustado.”
La implementación de la Reforma Energética, junto con sus resultados iniciales iban a observarse en los próximo 15 años, empezando en 2015, según las proyecciones del gobierno federal. Por lo que las necesidades de inversión para los próximos 15 años iban a ser de 60 mil millones de pesos para producción convencional, 35 mil millones para generación renovable y 15 mil millones para transmisión.
No obstante, este ajuste a los recursos de las Empresas Productoras del Estado provocará necesariamente la suspensión y cancelación de proyectos, en donde incluso muchos de ellos dejarán de ser rentables.
“Los proyectos de inversión como Pemex y CFE van a tener que posponerse, y tenemos la ventaja que con el marco energético reformado, quizá será más fácil sustituir esta inversión pública por privada. Hay que pensar que muchos de los proyectos de petróleo más costosos no van a ser rentables, afirmó Manuel Molano.
Por su parte, Jorge Gordillo dijo que el recorte de inversión tendrá un impacto económico para los siguientes años. “El hecho de que la mayoría sea en Pemex y la CFE nos hace sentido, porque cuando se dijo que se querían hacer de ellas empresas casi privadas, en especial de Pemex, es de esperar que cuando la situación de los precios internacionales no son las favorables haya recortes en la inversión de la compañía”.
Luis Videgaray Caso dijo ayer que “las medidas que se tomen tendrán que atender a la naturaleza de cada uno de los proyectos, pero salvo aquellos que mencioné, que sean cancelados o suspendidos, el Programa Nacional de Infraestructura continuará. La Reforma Energética sigue en marcha, las licitaciones de la Ronda Uno están en proceso”.
Sin embargo, el analista del IMCO, destacó que aunque sí pueda haber ingresos adicionales derivados de las regalías e impuestos que se cobrarán a los proyectos privados, “también hay que pensar que muchos estos proyectos no van a ser rentables de las siguientes fases a precios de 45 dólares o 50 el barril.”
A través de un comunicado, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) planteó que, en cuanto a la reducción del 17 por ciento del presupuesto asignado a Pemex, lo más probable es que se le recorte al objeto de gasto “Obra pública en bienes propios”, que representa un 96.8 por ciento de su presupuesto total (354 millones 648.43 de pesos, de los 366 millones 352.00 de pesos).
ADIÓS TRENES, ADIÓS EMPLEO
El proyecto de construcción del tren rápido México-Querétaro generararía 9 mil empleos directos y 4 mil indirectos, de acuerdo con estimaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), mientras que con la construcción del tren de Yucatán se esperaba cuando menos la generación de mil empleos directos con la construcción de las vías.
El Secretario de Hacienda dijo que los trenes “se cancelan no sólo por el impacto que tendrían en las finanzas públicas sino por las presiones que tendrían en los gastos públicos por venir. No se afecta el Aeropuerto de la Ciudad de México, tampoco los presupuestos de conservación de las carreteras y caminos federales, caminos rurales y carreteras alimentadoras”.
Ante esto, Jorge Gordillo comentó que “la cancelación de los trenes, tanto de Querétaro como de Yucatán, es algo que no nos gusta escuchar”, y agregó que “ el del aeropuerto no lo iban a cancelar, pues es el número uno del sexenio y del Presidente. Sobre los otros proyectos sí pueden decir 'no es el momento, no tenemos los recursos'. No obstante, dan una señal de sensibilidad”.
No obstante, Manuel Molano afirmó que fue una decisión acertada si se iban a gastar 90 mil millones de pesos, pues esto iba a comprometer compromisos de gasto al largo plazo, los cuales no se iban a sostener a menos de que no estuvieran subsidiados.
Por lo que esto “da pie para que se piense en proyectos de aviación regional, pensar en inversiones dentro de las ciudades para mejorar la movilidad, y sí creo que no era la primera prioridad hacer ese tren. Quizá la rentabilidad social era buena, pero la privada y del sector publico no tanto.”
Agregó que “es importante crear empleo que generar alto valor agregado, si sólo vamos a construir empleo temporal para generar cosas que no van a generar crecimiento económico solo nos va a meter en problemas. Es decir, las vamos a tener entretenidas un rato pero no se va a resolver el problema a largo plazo, es importante que las inversiones sean rentables para poder generar empresas que remuneren trabajadores. No sólo se trata de crear empleos, sino empleos formales, de calidad, bien remunerados y es valiente que se esté pensando en recortar y hacer solamente inversiones que pueda haber esta rentabilidad.”
El CIEP informó que la cancelación del Tren Peninsular representará una pérdida de inversión equivalente a 7 mil 205.1 millones de pesos y la suspensión del tren México-Querétaro 5 mil 787.1 millones de pesos, y aun así “la suma de ambas inversiones dan 12 mil millones, lo que deja 5 mil millones restantes que no se sabía de dónde provendrían”, informó.
ESTIMACIONES DE CRECIMIENTO
El titular de Secretaría de Hacienda insistió en que el impacto del recorte será marginal y que la dependencia mantiene su previsión de crecimiento para este año entre 3.2 y 4.2 por ciento.
“El impacto será marginal porque se trata fundamentalmente de una reducción al gasto corriente y porque el ajuste al gasto, como una manera preventiva, contribuirá a escenarios de bajas tasas de interés, baja inflación y propicia un escenario para el crecimiento económico”, aseguró Luis Videgaray.
No obstante, el analista de CIBanco afirmó que debido a que los recortes son de inversión, afectarán más los próximos años que en este. “Por eso Videgaray dijo que no afectaría a las expectativas de crecimiento para 2015. El recorte está siendo en gasto corrientes, no en programas de apoyo a la población, sino de dependencias. Por eso no contempla, y tampoco quiere mandar la señal, que tendrá un impacto negativo del PIB de este año. Él apuesta que en los próximos años mejore el entorno internacional.”
México ha tenido un desempeño económico mediocre, en algunos tramos recesivo, con el Gobierno de Enrique Piña Nieto. Durante dos años, la Secretaría de Hacienda se ha visto obligada a bajar sus propios estimados de PIB, debido a que la política económica no han sido suficiente para mover al mercado interno.
El crecimiento del PIB ha venido a la baja de forma drástica. De acuerdo con la información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2012 el crecimiento anual fue de 3.9 por ciento y para 2013 quedó en 1.1 por ciento. La última estimación del Inegi para 2014, año de constantes recortes en los pronósticos, fue de 1.3 por ciento.
Por su parte, Manuel Molano afirmó que aunque es temprano para saber respecto a los estimados de crecimiento: “Los especialistas están pensando en 3.1 y 3.2 por ciento. En cambio mi estimación, sin mucha ciencia, únicamente por el histórico, plantea que el crecimiento en México puede estar entre 2.5 y 3 por ciento”.
"Este recorte no necesariamente va a ser malo para la actividad económica. Ya se vio que el incremento de impuestos sí le pegó al crecimiento, lo que necesitamos son recursos disponibles para las familias y para las empresas, para que hagamos lo que sabemos hacer mejor: reproducir el ingreso nacional. Ya a mitad de año, hablamos”, concluyó.