Ciudad de México, 6 de febrero (SinEmbargo).– Los recortes presupuestales anunciados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podrían aplicarse en los rubros administrativos, de obra pública y bienes propios de ambas empresas, adelantaron analistas.
El pasado 30 de enero, Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anunció en conferencia de prensa un recorte al gasto público de 124 mil 300 millones de pesos. El ajuste que se hizo al gasto público para 2015 fue equivalente a 124 mil 300 millones de pesos, lo que representa el 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Ante la duda sobre cuáles podrían ser los efectos de dichos recortes de gasto sobre los distintos rubros Pemex y la CFE, especialistas consultados por SinEmbargo informaron que probablemente serían sobre obra pública y bienes propios y administrativos, rubros que contemplan algunas de las empresas subsidiarias de Pemex.
No obstante, estimaron que el recorte no afectará la competitividad ni la implementación de la Reforma Energética, pues beneficiará la eficiencia de ambas Empresas Productivas del Estado, mientras que los efectos y resultados que se esperan, por ser proyectos de largo alcance, se pueden dar en tiempo y forma con lo esperado.
¿DÓNDE SE HARÁN LOS RECORTES?
En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el ejercicio fiscal 2015, la Secretaría de Energía (Sener) fue el organismo gubernamental que obtuvo el mayor presupuesto de las dependencias federales con más de 608 millones de pesos.
En tanto, el presupuesto consideró para las empresas productivas del Estado un gasto programable en su conjunto de 855 mil 36 millones 627 mil 774 pesos y un gasto no programable de 68 mil 488 millones 600 mil pesos.
No obstante, este presupuesto asignado a cada una de las empresas se divide y está consolidado en diferentes objetos de gasto, entre ellos se encuentran los bienes intangibles, bienes inmuebles, equipo instrumental médico y de laboratorio, maquinaria, otros equipos y herramientas, equipo de administración, obra pública en bienes propios, vehículos y equipo de transporte.
Fernando Ramones Fernández, experto en energía y finanzas públicas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), dijo que “el rubro que más ponderación tiene sobre el total del presupuesto asignado a Pemex es obra pública y bienes propios, que es alrededor de un 96.81 por ciento, en principio del total del presupuesto que se le había asignado a Pemex.
En el caso de la CFE, comentó, los objetos de gasto que tienen mayor proporción es bienes inmuebles con un 38.10 por ciento y obra pública y bienes propios con 52.35 por ciento”. Esta parte del presupuesto involucra infraestructura, como edificios, construcciones y diversos proyectos. Y afirmó que “si llegara a haber un recorte sería sobre este objeto de gasto para Pemex, que bien podría ser en alguna de sus empresas subsidiarias”.
Los analistas coincidieron en que el ajuste al gasto tendría que ser sobre aquellos rubros en donde no se han iniciado trabajos y que tienen que ver propiamente con la inversión.
Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, afirmó que debido a que algunos de los proyectos contemplados ya comenzaron a llevarse acabo, las inversiones ya están comprometidas, por lo que el ajuste será sobre aquellos que no han iniciado.
“En donde van a hacer ajustes es en tipo de los gastos planeados que no han sido todavía llevados acabo, porque implican inversiones o exploraciones nuevas”, dijo, y agregó que es probable que se busque ser eficiente a nivel administrativo y de tal manera que el corporativo tuviera una parte del recorte.
“Cuando hablamos de Pemex o de la CFE nos referimos al conjunto, es decir el corporativo como las subsidiarias, compete a toda la empresa. Es probable, y digo en estos términos, porque el consejo de administración será el que tome la decisión”, expuso.
Aunque, añadió, “ojalá que con este recorte pudieran rescatarse todos los proyectos que le permitan a las empresas mejorar su producción. Aunque es el consejo el que toma la decisión”.
Esta situación, desde su perspectiva, será muy interesante, pues ver a los consejos de administración actuando ante este tipo de decisiones, darán a la opinión pública mucha luz sobre cuál es la visión de los mismos y qué tan estratégicas se volverán las decisiones en ese campo.
MAYOR COMPETITIVIDAD
Para el cumplimiento de la Estrategia Nacional para la Transición Energética y el aprovechamiento sustentable de la energía, los rubros de Pemex Exploración y Producción recibieron recursos por 487 millones 296 mil 796 pesos; Pemex Refinación, 897 millones 761 mil 301 pesos; Pemex Gas y Petroquímica Básica, 21 millones 521 mil 181 pesos, y Pemex Petroquímica fue dotada con 176 millones 893 mil 874 pesos. En tanto, la CFE recibió 16 mil 508 millones 454 mil 440 pesos. Estos montos incluyen la inversión financiada de los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo.
A Petróleos Mexicanos se le asignó una inversión equivalente al 2.0 por ciento del PIB, lo que significa 366.4 mil millones de pesos, mientras que a la Comisión Federal de Electricidad se destinaron 43.3 mil millones para inversión, lo que representó un incremento real de 4.5 por ciento respecto a lo aprobado el año pasado.
En este sentido, Armenta Fraire afirmó que ya se tienen “costos de operación en donde ya están comprometidos determinadas acciones, desde pago de salarios hasta adquisición de herramientas, pero que ya están ligados a operaciones actuales”, y que quedan descartados.
Los posibles recortes a nivel administrativo, y no en la operación, tienen el beneficios de que vuelven a la empresa más eficiente que le permite ganar en competitividad y no se estaría limitando la capacidad de producción hacia delante.
“Aunque pareciera menor, este cambio implica economías importantes, por lo que a nivel corporativo pudieran asumirse una parte del recorte, no es menor porque justamente en la antesala de la aplicación de esta reestructura, pudiera precisamente aprovecharse que la reestructura va a generar eficiencias”, agregó la académica.
“Anteriormente había una duplicación de funciones muy amplia, había consejos en cada una de las subsidiarias. De cuatro, actualmente solamente quedan dos. Pareciera una nimiedad pero son costos muy importantes, ligados a la parte administrativa y menos a la parte de la operación y producción”, explicó.
De acuerdo con el PEF 2015, Pemex cuenta para 2015 un techo de gasto de servicios personales de 90 mil 50 millones 304 mil 943 pesos, mientras que el de CFE es de 54 mil 558 millones 3 mil 274 pesos.
Ante la pregunta sobre si recortar el gasto podría a retrasar los años de resultados de la Reforma Energética, coincidieron en que no porque es un tema de largo plazo. “El tema del sector energético es un tema de largo plazo porque son proyectos muy sofisticados, entonces la primera parte que están desarrollando de la Ronda Uno son aguas someras y en la coyuntura actual del sector energético del mundo, los primeros proyectos que se están cancelando son los proyectos complicados y difíciles”, afirmó Fernando Ramones.
“No necesariamente es un tema que les reste competitividad sino es un tema de que hay que ajustar cuando hay una situación como esta y como todas las empresas del mundo lo están haciendo. Si se reducen los gastos pues se tiene que hacer recorte de sus ingresos propios”, afirmó.
El ajuste al gasto trata de ayudar a las empresas productivas del Estado, pero también ayuda a que México sea más productivo en el tema de energía independientemente de qué actores existan, de acuerdo con Ramones.
Debido a que no es un tema de corto plazo, el cual considera un ambiente de volatilidad internacional que incluso podría durar años, se insistió en que no es un problema que vaya a impedir el desarrollo del sector. “Relativamente hablando, el hecho de que México se aproxime por esta vertiente da buenas señales porque es una oportunidad que podrían aprovechar las empresas exteriores, inclusive Pemex o CFE”, concluyó el experto del CIEP.
