Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).– Mientras que en Francia un proveedor de animales para producir foie gras podría enfrentar un juicio por "crueldad animal seria", en el estado de California, Estados Unidos, se eliminó la prohibición de su consumo.
A pesar de que en Francia el hígado de pato o ganso es considerado una delicia y platillo nacional, los grupos defensores de los derechos de animales buscan acusar legalmente a Ernest Soulard, proveedor de este alimento quien supuestamente mantiene a esta especie en malas condiciones dentro de su granja.
Soulard es el proveedor de Gordon Ramsay, el chef y famoso conductor de un programa de televisión en Inglaterra.
La asociación defensora de la ética animal en Francia L214 espera que con este juicio se pueda exponer el tema de la "alimentación forzada" –las aves son inyectadas con comida a través de un tubo de metal para engordar sus hígados–, pues no existen precedentes legales.
En Francia, este platillo está considerado dentro de la tradición gastronómica del país, listada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como parte de su Patrimonio.
EN CALIFORNIA
Desde 2012, en California se determinó la prohibición del consumo de este platillo. Pero al dar inicio este 2015, el juez de distrito Stephen V. Wilson vetó la aplicación de esta ley, así los restauranteros no esperarán más para servirlo.
Sin embargo, a tan sólo dos semanas de liberar el permiso para incluir el foie gras en sus menús, los chefs de algunas regiones denunciaron ante el FBI haber recibido correos electrónicos con amenazas de muerte por preparar el alimento con los animales.
Un chef de un restaurante llamado La Toque, ubicado en Napa Valley explicó al sitio The Huffington Post que recibió correos que describen la forma en que están esperando a que muera. "Una parte de ellos hablan de empujar un tubo por mi trasero o por mi garganta, pero hay otros que dicen que les gustarían verme colgado de mis pies y sangrando a morir sin anestesia. Esos son los más perturbadores", dijo.
Otro propietario de un restaurante en Los Ángeles dijo que recibió mensajes en sus cuentas de redes sociales en el que también amenazan con "empujar un tubo" por su garganta.
Al realizar el anuncio, miembros de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), la organización más grande por los derechos de los animales del mundo, protestaron fuera de varios inmuebles de restaurantes por servir el "vil platillo".
PETA denunció que se emplean tubos de metal que son forzados dentro de las gargantas de los gansos y patos para obligarlos a alimentarse varias veces al día.
Los hígados de los animales se ven afectados y se inflaman casi 10 veces más de su tamaño normal, denunció PETA.
Las aves sufren y están petrificadas por las siguientes comidas que obtendrán –ya que pasa constantemente– y a veces no pueden ni caminar.
En un reciente comunicado, PETA expuso que una línea sería dibujada en la arena afuera de cualquier restaurante que sirva de nuevo esta "tortura enlatada" y quien cruce la línea será identificado con glotonería por no poder siquiera controlarse al punto de no reconocer la tortura animal.
"Foie gras significa hígado gordo en francés y cabeza gorda en 'americano' para los chefs sin vergüenzas que requieren de una ley para dejar de servir el hígado hinchado y a punto de explotar de una ave obligada a comer", sentenció la organización.
La organización recordó que la corte todavía encuentra ilegal alimentar a la fuerza a una ave y producir foie gras en California, aunque se permite que se produzca en otras entidades y venderse en California.
"El ingrediente principal en cada bocado de foie gras es la crueldad con los animales y PETA pide a la gente amable que se mantenga alejado de los restaurantes que insisten en servir ese plato vil", denunció la ONG.