Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).– Gustavo Madero Muñoz regresará a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional, luego de gozar de una licencia durante dos meses para ir en búsqueda de una candidatura a una diputación federal, misma que se le otorgó la semana pasada.
Madero ignoró a senadores y militantes que le reclamaron no volver a asumir la presidencia panista y no usar "el partido en beneficio personal ni como medio para mantener vigencia".
El político de Chihuahua dijo en conferencia de prensa en la sede nacional:
"Regresé a mi cargo como presidente del PAN para estar en condiciones de seguir consolidado una agenda de cambios".
De inmediato, Madero hizo un enroque en su equipo de trabajo. Ricardo Anaya Cortés, quien se desempeñó como presidente interino desde el pasado 30 de septiembre de 2014, será el nuevo coordinador de los diputados panistas en San Lázaro. José Isabel Trejo Reyes, quien era hasta hoy líder panista en la Cámara de Diputados, pasará a la secretaría general del partido.
El chihuahuense aseguró que al momento de pedir licencia para cumplir con estatutos, "me comprometí una vez que ésta estuviese satisfecha, regresar al cargo".
También dijo que de 2000 a 2012 "fuimos partido en el gobierno, tuvimos buenos gobiernos, sin embargo, no alcanzaron a satisfacer expectativas. A partir del resultado de julio del 2012, el PAN emprendió una serie de acciones para fortalecer su plataforma, organización y agenda".
Por su parte, Anaya dijo estar agradecido por la oportunidad de haber presidido el PAN. "Es el máximo honor al que aspiramos los panistas", dijo.
El queretano también aseguró que trabajó todos los días, con todas sus fuerzas por hacer del PAN la fuerza transformadora de México. "Desde mi nueva responsabildiad asumiré la creación del Sistema Nacional Anticorrupción como la máxima prioridad", dijo.
"Ahora que la corrupción del sistema PRI-gobierno ha vuelto por sus reales, los mexicanos coincidimos en que la corrupción, la impunidad y la falta de un verdadero estado de derecho es el principal lastre del sistema político.
Hoy concluyó la licencia que Gustavo Madero solicitó como presidente nacional del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), esto una vez que fue designado como candidatos a Diputado federales por la vía plurinominal en dicho instituto político. De acuerdo con sus estatutos, no tiene impedimento legal para regresar a su cargo.
Madero solicitó licencia como líder del partido desde el 30 de octubre, para, según él, no interferir en el proceso de designación de candidaturas plurinominales a legisladores federales.
PIDEN QUE MADERO NO REGRESE
Ayer, un grupo de senadores y líderes del Partido Acción Nacional (PAN) dirigió una carta abierta a Gustavo Madero Muñoz para exigirle que no retome la presidencia del blanquiazul tras abandonar su cargo en busca de una diputación federal.
"Usted decidió ausentarse de su primera y más importante responsabilidad con el partido para asegurarse una diputación federal por la vía plurinominal. Ya lo consiguió. Ahora apelamos a su conciencia: trace y procure su proyecto político. Será encomiable su éxito. Pero no use el partido en beneficio personal ni como medio para mantener vigencia", afirman.
"Antes de su personal aspiración está el reto electoral de 2015. Nuestro partido debe seguir continuando. Tome su propia ruta y deje al partido cumplir su misión, la de ayer y la de siempre. Sepárese definitivamente de la jefatura nacional del PAN. Permita que Ricardo Anaya concluya el mandato de esta dirigencia y actúe con autonomía plena. Por congruencia, responsabilidad y, esperamos, por amor a Acción Nacional", expusieron los legisladores.
"Su decisión de separarse de la jefatura nacional para obtener una diputación federal no se recibió entre el panismo con empatía. Se interpretó como una decisión que traicionó sus promesas de campaña en pos de la reelección", le criticaron los militantes blanquiazules.
Entre los legisladores que suscriben la carta están los senadores Javier Corral Jurado, Roberto Gil Zuarth, Ernesto Ruffo Appel, Adriana Dávila Fernández, Javier Lozano y Ernesto Cordero, así como la Diputada Verónica Sada y el ex Gobernador de Chihuahua Francisco Barrio Terrazas.
En el documento los panistas le piden a Madero que permita a Ricardo Anaya concluir con su mandato y actúe con autonomía plena.
“Estamos a la espera de lo que decida Gustavo Madero como presidente con licencia. Creemos, según las expresiones que ha dado el propio presidente nacional Ricardo Anaya que estamos ya a días de poder ver la decisión de Madero sobre su retorno a la presidencia del partido”, señala el documento.
EL “LÍDER” QUE SE VOLVIÓ UN FANTASMA
A principios de diciembre de 2010, Gustavo Madero Muñoz fue electo presidente del Partido Acción Nacional (PAN), por encima de los candidatos del entonces Presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien había tenido un control férreo sobre la vida de ese partido desde que llegó a Los Pinos en 2006. Para analistas políticos y los propios militantes blanquiazules, Madero Muñoz personificaba el rechazo a las decisiones unilaterales, los dedazos que beneficiaron a familia y amigos del Jefe del Ejecutivo federal y que dañaron la democracia en ese instituto político.
Sin embargo, meses después, la tendencia aliancista de Madero y su grupo, que fue protagonista de escándalos y acusaciones de falta de transparencia y corrupción, además de la derrota contundente de ese partido en las elecciones federales, donde perdió la Presidencia y bastiones como Jalisco, el líder nacional comenzó a ser el blanco de las críticas de otros grupos dominantes en Acción Nacional que le reprocharon haberle cedido todo el terreno al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a quien se convirtió en Presidente de México: Enrique Peña Nieto.
La firma del Pacto por México, el 2 de diciembre de 2012, confirmó que Madero Muñoz no sería un férreo dirigente desde la oposición y comenzó a diluir su poder. Luego, la operación con la que se reeligió en 2014, llena de sospechas y asegunes en el padrón, terminó por darles la razón, tanto al grupo que pugna porque el PAN sea refundado y vuelva a sus orígenes como al de los llamados “calderonistas”.
Ahora, luego de que en septiembre renunció a la presidencia panista para buscar una diputación federal, Gustavo Madero se ha convertido en un fantasma. Se deja ver poco en actos públicos y no hace declaraciones a la prensa. Está convertido en un fantasma ante el rechazo de sus colegas que lo califican de “chapulín”, de egoísta y de anteponer sus intereses a los de su partido, aun cuando éste tiene grandes obstáculos por superar para enfrentar las elecciones intermedias de junio de 2015.