Ciudad de México, 13 de enero (SinEmbargo).– El caso Michoacán y la muerte de al menos nueve personas el pasado 6 de enero, presuntamente a manos de fuerzas federales en Apatzingan, pone en entredicho nuevamente la estrategia de seguridad del Presidente Enrique Peña Nieto, dice hoy el diario estadounidense Los Angeles Times.
La publicación dice que pacificar Michoacán ha puesto en entredicho la “tan altamente promocionada estrategia de seguridad del gobierno” de Peña Nieto. “Al menos 25 personas han perdido la vida en el último mes en emboscadas, enfrentamientos y tiroteos, que involucran a autodefensas, miembros del crimen organizado, civiles, elementos del Ejército y de la Policía Federal”, refiere el medio.
El hecho más destacado por el diario estadounidense es el desalojo de la Alcaldía de Apatzingán por elementos del Ejército mexicano, que dejó un saldo de al menos nueve personas muertas. En conferencia de prensa, el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, dijo que el Ejército y elementos policiacos respondieron al fuego de las personas que resultaron muertas.
Sin embargo, detalla el medio norteamericano, días después, Castillo Cervantes dijo que las autopsias y las investigaciones indicaban que seis de los nueve muertos perdieron la vida en fuego cruzado; que otros dos murieron por heridas de bala de la Policía Federal y que uno más murió atropellado por un vehículo.
Los Angeles Times señala que “no está claro si los mexicanos creerán la versión de los hechos de un gobierno que ya presenta una severa pérdida de confianza. Los mexicanos aún están indignados por la probable muerte de 43 estudiantes a manos de policías corruptos”.
Esta mañana, el Comisionado federal para la Seguridad en Michoacán tendrá una reunión con Palacio Legislativo de San Lázaro. Antes de su llegada, fue recibido con pancartas por michoacanos que lo acusan de causar más violencia y muerte con su llegada a la entidad. También lo acusan de arrestar a inocentes.
Habitantes de los municipios michoacanos de Apatzingán, Lázaro Cárdenas, Tumbiscatío y Paracho, así como sus familiares que viven en el Distrito Federal se manifestaron afuera de la Cámara de Diputados para exigir la renuncia de Alfredo Castillo, comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral en el estado de Michoacán.
“Pedimos la renuncia de Castillo, que se vaya de Michoacán no lo necesitamos, no lo queremos, nos ha hecho mucho daño y ¡ya basta!”, recalcó la señora Luz Palomino en entrevista para Sin Embargo.
La manifestación se desarrolló minutos antes de que Alfredo Castillo compareciera ante diputados y senadores de la Primera Comisión de la Comisión Permanente para explicar detalles de la estrategia para pacificar Michoacán, a unos días de que la violencia se reavivara tras el tiroteo entre fuerzas comandadas por Hipólito Mora y las de Luis Antonio Torres “El Americano”.
El grupo que poco a poco se va nutriendo con la llegada de más ciudadanos y simpatizantes, exige también la libertad inmediata del doctor Juan Manuel Mireles, de Hipólito Mora y de cientos de autodefensas detenidos desde que Alfredo Castillo llegó a Michoacán.
“Castillo se paró el cuello con ellos, agarró gente inocente nada más para pararse el cuello con ellos, si tuvieran delitos usted cree que se hubieran presentado a que los levantaran”, dijo Rosa Cisneros, habitante de Tumbiscatío.
La señora relató que tiene dos hijos y un cuñado detenidos en el Cereso Francisco J. Mújica, dijo que la Policía Federal se los llevo por defender a su pueblo y que hasta el momento existen muchas irregularidades en su proceso legal.
Agregó que su familia es humilde y no tiene recursos para costear la defensa legal de tres personas. “Nosotros lo que pedimos es que por favor los investiguen, para que los tiene allí pues si no tiene delitos, y los meros culpables, los que sí tienen delitos, andan afuera.
La mayoría de los manifestantes expresan que sienten temor por protestar en contra de Alfredo Castillo, pero también recalcaron que están cansados de sufrir atropellos constantes, pero más importante que están hartos de que se siga asesinando a sus familiares.
LAS VERSIONES DE CASTILLO
El 16 de diciembre, un enfrentamiento entre los grupos de autodefensas de Hipólito Mora y Luis Antonio Torres “El Americano” en la comunidad La Ruana dejó 11 muertos. Entre ellos, el hijo de Mora Chávez.
El pasado 23 de diciembre, Castillo Cervantes advirtió que si Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, alias “El Americano”, no declaraban frente a las autoridades, las Fuerzas Armadas intervendrían en su búsqueda.
Por el enfrentamiento, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) obtuvo más de 50 órdenes de aprehensión.
Las 201 pruebas periciales y 113 declaraciones tomadas, permitieron establecer que 57 de las personas investigadas efectuaron disparos durante el tiroteo, entre ellos Hipólito Mora y Luis Antonio Torres. Sin embargo hasta ayer sólo 27 personas se habían entregado.
Mora Chávez y 26 personas más, entre ellas su sobrina, Norma Alicia Torres Mora, fueron detenidos la tarde del sábado 27 de diciembre por los actos violentos en La Ruana.
El 3 de enero les fue dictado el auto de formal prisión ante lo cual, el líder los autodefensas expresó: Me siento como un pendejo, no entiendo si es ilegal defenderse o es mejor dejar que lleguen y lo asesinen a uno; yo quisiera que alguien que sepa de leyes me lo explique".
El 11 de enero, cinco supuestas autodefensas murieron y dos más resultaron heridas luego de ser emboscadas por sujetos desconocidos en la comunidad de Huahua, en el municipio de Aquila, Michoacán.
“Lo que estamos viviendo ahorita ya no es un tema de seguridad pública, es un tema de conflictividad social”, consideró Castillo Cervantes tras la entrega de Mora Chávez y su gente.
En distintas ocasiones, lejos de reconocer que en la entidad la violencia sigue presente, y que incluso se ha recrudecido, el Comisionado federal designado en enero de 2014 por el Presidente de la República Enrique Peña Nieto negó que lo sucedido sea un tema de seguridad e incluso ha dicho que Michoacán “está construyendo su futuro”.
El 15 de enero de 2014, el Gobierno federal envió a Alfredo Castillo a Michoacán para recuperar la confianza de la ciudadanía en las instituciones de procuración de justicia, además de legalizar e integrar a los grupos de Autodefensa que surgieron en la entidad en una Fuerza Rural.
Desde el 28 de abril pasado, Castillo anunció la desmovilización y desarme de las autodefensas que habían surgido en el estado debido a la violencia. El 10 de mayo se presentó en su lugar, la llamada Fuerza Rural, conformada por ex comunitarios.
Pese a la creación de la figura del Comisionado y la regularización de las autodefensas, la violencia y el terror no se han ido de ese estado.
-Con información de David Martínez Huerta