CARSTENS: EL PILAR QUE EPN NO TUVO EN VIDEGARAY

16/01/2015 - 12:00 am

Se le ha ligado a personajes de la élite política mexicana, como los ex presidentes Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León; los ex secretarios de Estado Pedro Aspe Armella, Luis Téllez Kuenzler, José Ángel Gurría Treviño y Guillermo Ortiz Martínez.

A lo largo de su carrera, Agustín Guillermo Carstens Carstens, actual Gobernador del Banco de México, ha construido importantes relaciones con miembros de los distintos grupos de poder a nivel nacional e internacional. Un ejemplo es la que lleva con el sector empresarial, lo que en más de una ocasión le ha permitido ser la voz autorizada para hablar e intervenir en los asuntos económicos que mantienen al país con un crecimiento mediocre y sin la posibilidad de generar los empleos que se necesitan.

Heredero de una corriente netamente neoliberal, Carstens Carstens fue pieza fundamental del gabinete de los primeros dos presidentes de oposición en este país: Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012). Este año será para Agustín Carstens el último al frente del banco central. Según analistas, estos meses no han sido fáciles: no sólo ha tomado una serie de medidas estratégicas como contrapeso al erróneo manejo de las finanzas públicas por parte del gobierno federal; también ha tenido que buscar nuevas fórmulas para que el barco no se hunda, lo que le ha ganado un reconocimiento que Luis Videgaray, de Hacienda, no tiene... aunque tenga todos los favores del Presidente Enrique Peña Nieto...

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Agustín Guillermo Carstens Carstens, actual Gobernador del Banco de México, ha realizado un trabajo destacado dentro de la institución, de acuerdo con la opinión de analistas. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 16 de enero (SinEmbargo).– A un año de que termine su periodo como Gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Guillermo Carstens Carstens ha sido el contrapeso que ha detenido la caída que la economía mexicana ha mostrado durante los dos primeros años de gobierno federal, en el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a Los Pinos. Analistas y expertos financieros afirman que la disciplina mantenida por el banco central ha evitado que el crecimiento se desplome aún más, que la inflación se dispare y que debilitamiento del peso sea mayor frente al dólar.

Pero para Carstens Carstens no todo ha sido miel sobre hojuelas. La inflación en 2014, por ejemplo, superó por mucho el 3 por ciento defendido por el propio banco central y repuntó a 4.1 por ciento, de acuerdo con el dato oficial proporcionado el 8 de enero pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Especialistas y gente cercana al Gobernador de Banxico, entrevistados por SinEmbargo, no descartan que Agustín Carstens busque la reelección para un segundo periodo, lo cual, consideran, serían bien visto por todos los sectores financieros del país, ya que mientras que para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que encabeza Luis Videgaray Caso, todo han sido críticas por lo poco atinado de sus pronósticos, al banco central se le ve con respeto y como una autoridad.

CARSTENS ANTE LA CRISIS

Durante el 2009, en especial en mayo, México vivió el peor momento de la crisis económica internacional desatada desde Estados Unidos. En ese entonces, el gobierno previó una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 5.5 por ciento, cifra que contradecían los analistas ya que especulaban una caída aún mayor, al grado de que durante el segundo trimestre fuera superior al 10 por ciento.

Por su parte, la moneda mexicana se depreció a niveles históricos: 15.45 pesos por dólar, y lo que situó al peso en su peor nivel frente al dólar desde que México eliminó tres ceros de su moneda durante la década de los noventa.

En 2009, Francisco Gil Díaz era el titular del Banco de México, quien ante la adversa situación, junto con la Comisión de Cambios integrada por la SHCP y Banxico, decidió iniciar una venta diaria de 100 millones de dólares, adicionalmente a la subasta diaria de dólares a un tipo de cambio mínimo de 2 por ciento, dicho monto a subastar se redujo de 400 a 300 millones de dólares por día.

En 2014, a Carstens le tocó enfrentar una situación similar, ante el dramático descenso de los precios del petróleo, provocados por la negativa de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a reducir producción de crudo, al crecimiento de las reservas petroleras estadounidenses y la fuerte recuperación económica que fortalecido al dólar y al riesgo de que la Reserva Federal (Fed) incremente sus tasas de interés a mediados de este año y por primera vez desde la crisis de 2009.

El pasado 12 de diciembre, la moneda estadounidense alcanzó el nivel de 15.02 pesos lo que llevó a Agustín Carstens a retomar la medida que su predecesor aplicó hace cinco años. En esta ocasión, el Banco de México accionó de nuevo su mecanismo de subasta de dólares y colocó en el mercado la totalidad de los 200 millones de dólares diarios, ofrecidos a un tipo de cambio ponderado de 14.75 pesos.

“Las medidas no son nuevas y ya se habían utilizado incluso cuando Carstens no estaba, lo que destacaría es a la institución y esta medida de subastar dólares que es de mercado y no de intervención directa, depende de variaciones porcentuales, ahora es de 1.5 por ciento”, dijo Carlos Fritsch.

El experto agregó que “en los últimos 5 ó 6 años el banco central ha comprado dólares y ha tenido un buen récord respecto a la utilización de estas medidas que ayudan a dar liquidez al mercado e intenta ordenarlo. Esto es algo que han hecho muy bien”.

Luis Foncerrada dijo que el que una devaluación muy alta o que una devaluación temporal se mantengan por tiempo excesivo puede provocar aumento de la inflación, lo que se traduce en mayores precios. “Una manera de evitar brincos muy bruscos del tipo de cambio ante la alta demanda de dólares es subastarlos para satisfacer esta demanda extraordinaria, y es una medida perfectamente lógica y en el momento adecuado; además, es un movimiento responsable que tiene que tiene como objetivo mantener estable la situación macroeconómica del país”.

Desde principios de 2010, Carstens rechazó el alza en las tasas de interés. Sin embargo, el pasado 9 de enero, el titular del banco central aseguró que existe una alta probabilidad de incrementar las tasas de interés este año, en línea con el alza que se tenga en Estados Unidos en su proceso de normalización de política monetaria.

Respecto al mantenimiento de las tasas de interés, los analistas opinaron que es una manera de apoyar la economía para que la inflación llegue a su meta, por lo que mantener tasas ha sido sensato.

“El año pasado vimos disminuciones de tasas y tuvieron todo el sentido del mundo porque tuvimos una economía en 2013 y 2014 bastante débil en el que el consumo no repuntaba, y mantenerlas ahora en la medida que hay expectativas de inflación alta”, dijo el analista de Prognosis.

También agregó que “probablemente para el segundo semestre del año, si la Reserva Federal decide aumentar sus tasas, entonces Banxico lo reconsideraría y lo prudente sería elevarlas los tipos de interés. O si hubiese inflación por el tipo de cambio muy débil, el próximo movimiento sería una alza de tasas de interés, iniciando así un ciclo restrictivo hacia finales de 2015 y finales de 2016.”

Por su parte, Casillas Olvera agregó que “en los últimos dos años los mercados financieros han estado muy nerviosos sobre cuándo la Reserva Federal podrá aumentar sus tasas, lo que ha provocado que las divisas se deprecien. Aun así, la Junta de Gobierno del Banco de México leyó muy bien cómo estaba el escenario para México y pudo realizar recortes importantes en las tasas de interés de referencia”.

EL GOBERNADOR DEL BANXICO        

En diciembre de 2009, Agustín Carstens Carstens fue propuesto por el entonces Presidente Felipe Calderón como Gobernador del Banco de México; el Senado de la República lo aprobó para un periodo de cinco años, conforme lo marca la ley, y que va del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2015.

Ricardo Medina Macías, director de Comunicación de Banxico, dijo a SinEmbargo que “el Presidente de la República [Enrique Peña Nieto] podría proponer al doctor Carstens por otro periodo de seis años, del 1 de enero de 2016 al 31 de diciembre de 2021, ya que Carstens tendrá –en diciembre de 2015– 57 años de edad y el límite de edad que establece la ley para ser designado miembro de la Junta de Gobierno del Banco de México es ser menor de 65 años de edad cumplidos”.

Asimismo agregó que “sólo el Presidente de la República podría expresar, cuando sea inminente el término del actual mandato del doctor Carstens, si considerará conveniente proponerlo para otro periodo al frente de la Institución. Sólo entonces, y si es el caso de que el Presidente proponga la ratificación del doctor como Gobernador por otro periodo, el propio doctor Carstens formularía alguna declaración al respecto”.

“Ha desempeñado un inmejorable papel como Gobernador del Banco de México”, aseguró Medina Macías.

Luis Foncerrada Pascal, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), dijo al respecto que “la percepción que se tiene en el exterior y en la comunidad financiera internacional es la de un manejo muy disciplinado, profesional con un gran conocimiento de la causa y algunos de los efectos se ven. Tenemos reservas internacionales por más de 193 mil millones de dólares y un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con una línea de más de 70 mil millones de dólares, además de una inflación perfectamente bien controlada. La inflación subyacente que tenemos y que refleja el largo plazo de la economía es la que Banco de México le corresponde y está en niveles cercanos al 3 por ciento”.

“De tal manera que aunado a nuestros niveles de reservas internacionales y el extraordinario buen comportamiento de la inflación subyacente ponemos decir que el doctor Carstens ha más que cumplido con las responsabilidades que debe de tener un Gobernador del Banco de México”, expuso.

No obstante, uno de los temas que más ha llamado la atención ha sido el control y manejo de la inflación, desde que Carstens está al frente de la administración de Banxico. A principios de 2009, la inflación se encontraba en 6.28 por ciento y cerró 3.57.

Ante esto, durante su primer informe de 2010 el jefe del banco central reconoció que los nuevos impuestos y los incrementos en los combustibles tendrían un impacto en la inflación, no obstante esta no se encontraba descontrolada.

Carlos Fritsch Vázquez, analista de Prognosis, afirmó que “el periodo de Agustín ha sido especialmente bueno. Desde que se hizo independiente el banco central, su manejo es un ejemplo a nivel América Latina y yo diría que es un ejemplo a nivel internacional, su actuar ha sido apegado a su objetivo. Agustín en particular es uno de los mejores economistas de México y su actuación frente al banco central ha sido muy destacada”.

Después de 2009, un "año feo" para México, Carstens aseguró que se vería una recuperación en el 2010; sin embargo, en enero México incrementó su inflación a 4.46 por ciento cerrando el año en 4.40 por ciento.

Fue hasta 2011 que la economía mexicana comenzó a salir lentamente de la severa recesión que la llevó a caer 6.5 por ciento durante 2010, año en el que se registró su peor desplome desde la década de 1930.

Desde entonces, dichos niveles de inflación se han mostrado constantes, a pesar de los esfuerzos del Gobernador por alcanzar la tasa del 3 por ciento. En 2011 se inició el año con 3.78 por ciento y cerró con 3.82 por ciento; durante 2012, año en el que hubo cambio de administración y Enrique Peña Nieto tomó posesión, la inflación registró 4.05 por ciento, mostrando una baja a 3.57 por ciento.

El 2013 mostraba señas de recuperación, ya que al comenzar ese año la inflación disminuyó aún más y casi alcanzaba las expectativas de Agustín Carstens, pues se colocó en 3.25 por ciento. Sin embargo, a partir del mes de marzo, el nivel de los precios se disparó llegando a 4.25 por ciento

Ante esto, Agustín Carstens informó que las alzas a los precios de los combustibles, transporte y a algunos alimentos provocaron que la inflación se disparara en el mes de marzo. Para el periodo de noviembre y diciembre, ese crecimiento de los precios tuvo un brinco de 3.62 a 3.97 por ciento debido al impacto que el alza en la tarifa del Metro en la Ciudad de México, incrementos en transporte aéreo, además del impacto del clima en productos agropecuarios y los aumentos en telefonía.

El año pasado, el porcentaje de la inflación fue de 4.48 por ciento, siendo este el nivel más alto en todo el año, cifra que decreció en diciembre de 2014 llegando a 4.08 por ciento, que son niveles superiores a los que ha venido pronosticado el Banco de México.

Gabriel Casillas Olvera, vicepresidente del Comité nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), dijo que “en términos de inflación realmente se ha ido reduciendo en la gestión de Carstens y, probablemente, según las condiciones que vemos, es probable que toque el 3 por ciento por fin en este año. Ha podido manejar con maestría las tasas de interés en un país emergente aun cuando ha habido cierta volatilidad a nivel global".

Sin embargo, agregó, “donde no se libró bien fue en el 2014 con el tema de la Reforma Fiscal, pues se pronostico que ésta iba a tener un impacto positivo y claramente no fue el caso. El Banco de México va muy bien inflación, es en crecimiento donde falta mejorar. Aun así haber pronosticado que iba a tener un impacto positivo no fue bueno”.

LA FORMACIÓN DE UN ECONOMISTA

A la edad de 22 años, y mucho antes de que terminara su carrera con mención honorífica, el prolífico estudiante de Economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) ya figuraba y hacía sus pininos dentro del Banco de México (Banxico), ocupando distintos cargos dentro de la división internacional del banco central, institución de la cual pocas veces ha dejado de formar parte.

La publicación Los Elegidos del académico de la Universidad Pedagógica Nacional, Pedro Jaimez Zavalza, menciona que Carstens ingresó a este organismo “por recomendación del director general de Banxico, Miguel Mancera Aguayo, quien después fue el primer Gobernador de la misma institución, de 1982 a 1998. El maestro Mancera Aguayo es íntimo amigo de la familia Carstens”.

En 1982, todavía durante su época de estudiante, obtuvo el segundo lugar del Premio Banamex de Economía, por su investigación “La determinación del tipo de cambio: el caso de México”, cuyo director de investigación fue Michael Mussa, especialista en divisas y quien ocupó el puesto de economista principal del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Después de 1989, ya egresado de la Universidad de Chicago, el maestro y doctor Agustín Guillermo Carstens Carstens, con tan sólo 31 años, fungió como tesorero internacional de Banxico y fue electo como representante en las negociaciones de los Bonos Brady, títulos de la deuda mexicana.

A lo largo de la década de los noventa los cargos que desempeñó fueron diversos: desde tesorero del banco central y administrador de las reservas internacionales hasta jefe de asesores y director general de Investigación Económica de la institución financiera.

Recién entrado el nuevo siglo, Carstens ocupó el puesto de director ejecutivo en el Fondo Monetario Internacional (FMI), institución en la que representó los intereses de España, México, Centroamérica y Venezuela, puesto obtuvo a partir de su formación académica y desempeñó en el Banco de México, además de sus relaciones en el sector financiero y bancario.

Desde 2010 es miembro del Grupo Director del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), mientras que un año después se integró al Consejo de administración del Banco de Pagos Internacionales.

Igualmente preside el Comité Permanente de Evaluación de Vulnerabilidades del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), desde 2013, mismo año en presidió el Comité Económico Consultivo y la Reunión de la Economía Mundial del Banco de Pagos Internacionales.

Gracias a la experiencia académica y laboral que fue acumulando a lo largo de este tiempo, Agustín Carstens ha publicado artículos en ediciones del Banco de la Reserva Federal de Boston, la Universidad de Londres, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), el FMI y el Banco Mundial, así como para su alma máter el ITAM y la revista de economía española ICE.

Por último, en diciembre de 2011 fue nombrado por la revista británica The Banker como Banquero Central del Año 2012 a nivel Global y Las Américas, y en octubre de 2013 la revista Euromoney lo nombró Banquero Central del Año para 2013.

Con la elección presidencial del candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Carstens Carstens fue nombrado por el Presidente como secretario de Hacienda y Crédito Público. Foto: Archivo AP
Con la elección presidencial del candidato del Partido Acción Nacional (PAN), Carstens Carstens fue nombrado por el Presidente como secretario de Hacienda y Crédito Público. Foto: Archivo AP

CON FOX Y CALDERÓN

En el 2000, se integró al equipo del entonces Presidente del cambio, Vicente Fox Quesada, como subsecretario de la Secretaría de Hacienda y Crédito (SHCP), aunque sólo duró tres años en el cargo ya que en el 2003 se reincorporó al FMI como subdirector gerente, en donde amplió su relación con 70 países miembros del organismo.

Sin embargo, el 16 de octubre de 2006 renunció a su cargo que ocupaba dentro del organismo financiero internacional, ya que en esa fecha fue nombrado coordinador del área económica del equipo de transición de Felipe Calderón, cuya tarea estaba destinada a diseñar la estrategia económica y financiera de la futura administración federal.

Luego, Carstens Carstens fue nombrado por el Presidente como Secretario de Hacienda y Crédito Público, puesto que ocupó hasta el 2009. No obstante, al mismo tiempo, también se desempeñó como presidente del Comité de Desarrollo del FMI y del Banco Mundial de 2007 a 2009.

De acuerdo con la publicación de Pedro Jaimez Zavalza, Agustín Carstens Carstens junto con Luis Téllez Kuenzler “deben haber sido recomendados por los expresidentes priistas Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, para que ellos encabezaran dos de las secretarías más importantes: la de Comunicaciones y Transportes y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.”

Se destaca que desde 1999, el actual Gobernador de Banxico se encuentra dentro de la lista de pensionados vitalicios y gozó de esa prestación hasta el 15 de octubre de 2006, cuando decidió suspender el pago de su pensión para dirigir la SHCP. En este periodo, Carstens cobró 93 veces un monto de 151 mil 500 pesos de manera mensual.

Asimismo, desde diciembre de 2000 a agosto de 2003 tuvo ingreso doble conformado por el pago de su pensión y el salario que percibía en calidad de subsecretario de Hacienda, cifra que incrementa a 2 millones de pesos anuales.

“Todo esto más las prestaciones que perciben los altos funcionarios como el doctor Carstens, integrante del gabinete del Gobierno federal (seguro de vida, seguro de gastos médicos mayores, bonos secretos, auto con chofer, celulares, créditos, etcétera), mientras existen millones de mexicanos que no tienen para comer, el secretario de Hacienda y Crédito Público goza de una prestación extra, que consiste en el pago diario de comida por 2 mil 800 pesos”, de acuerdo con la información consignada en el texto de Jaimez Zavalza.

Carstens Carstens, sin olvidar su fidelidad al banco central y con la propuesta de Calderón Hinojosa, regresó a su antiguo puesto dentro de la Junta de Gobierno del Banco de México, pero esta vez como su Gobernador, cargo que ha desempeñado con "brillantez, astucia y magnificencia", de acuerdo con especialistas.

Tanto Agustín Carstens como Luis Videgaray Caso han negado que el país esté en recesión. Foto: Cuartoscuro.
Tanto Agustín Carstens como Luis Videgaray Caso han negado que el país esté en recesión. Foto: Cuartoscuro.

UN FUTURO PROMETEDOR

Carstens está pronto a terminar su periodo en el banco central del país y tiene la posibilidad de reelegirse. De acuerdo con los especialistas ha hecho una extraordinaria labor en el Banxico, siguiendo cuidadosamente y responsable el cumplimiento del mandato de la institución que es cuidar el poder adquisitivo de la moneda y la inflación. En este sentido, el consenso general es buscar permanencia dentro de la institución bancaria.

“El Gobernador, sin duda, ha permitido que la percepción de México en el exterior sea de estabilidad macroeconómica. Es un economista muy completo con un enorme conocimiento del sistema financiero y de la macroeconomía en el país. Su labor es tan buena en el Banco de México, que sería ideal que se reeligiera y que continuara ahí, porque es un importantísimo pilar de confianza para México y la comunidad internacional. Aunque ya vimos que en la Secretaría de Hacienda también hizo un buen papel; dentro de este perfil, él tiene una experiencia muy grande en el FMI, de hecho fue el candidato más importante frente a la actual Directora Gerente. Es un hombre del sistema financiero así que cabe muy bien en nuestras instituciones financieras”, aseguró Luis Foncerrada.

Y agregó: “Tanto sus análisis como sus pronósticos han sido acertados. Sus análisis son muy confiables, él es una de las referencias más solidas que tenemos en el país y sus pronósticos son muy realistas, a veces son inferiores a las de las autoridades pero siempre han resultado ser muy adecuados y precisos”.

Carlos Fritsch aseguró que “lo mejor que le podría pasar a México es que Carstens siguiera en el cargo. Sin embargo, él es un extraordinario economista que ha tenido una actuación buena en el FMI y que incluso fue candidato principal para que fuera su director, cosa que tiene más que merecida, por lo que no sería extraño que también siguiera su camino en ese organismo internacional. Creo que el hecho de que esté a punto de concluir su gubernatura es oportuno para mostrar que a muchos nos gustaría, dada a su alta calidad experiencia y muy buena gestión, que fuera reelecto para un próximo periodo”.

“El siguiente paso lo más probable es que busque la reelección, en caso de no conseguirla lo que queda es algún puesto internacional. Sin embargo, faltan cosas por hacer en materia de transparencia en cuestión del propio banco. Por ejemplo, un informe de la gestión financiera porque finalmente utiliza recursos públicos, y aunque se ha avanzado en ello durante la gestión del doctor Carstens, desde que se comenzaron a publicar informes sobre minutas de las reuniones de política monetaria, aún es un asunto que le queda pendiente”, concluyó Gabriel Casillas Olvera.

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