Por Inés García Ramos, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo/Zeta).– Francisco Ceseña, de origen mexicano y ciudadano norteamericano, estuvo detenido durante tres horas hasta que murió después de ser electrocutado por agentes norteamericanos de Aduana y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en la garita de San Ysidro, California, la noche del 24 de diciembre de 2014.
De acuerdo a la investigación preliminar del Departamento de Policía de San Diego, el hombre de 40 años “no cooperó con las instrucciones de los agentes y ocultó sus manos de la vista de los oficiales. Un agente utilizó su pistola eléctrica en un intento por detener el comportamiento agresivo del detenido”.
Un reporte adicional del CBP, indica que el sujeto recibió descargas eléctricas durante minutos. Una vez que “el hombre quedó inconsciente y dejó de respirar”, los oficiales iniciaron la técnica de reanimación cardiopulmonar, sin éxito.
Ceseña, nacido en California, llegó a la garita de Tijuana-San Ysidro a las 3:00 de la tarde para solicitar su entrada por el cruce peatonal.
Sin embargo, cuando el agente del CBP ingresó los datos del mexicoamericano al sistema, debajo de su fotografía apareció la leyenda “considerado armado y peligroso”, por lo que oficiales lo custodiaron a una oficina de seguridad, dentro de la garita, para una inspección secundaria.
Ahí permaneció hasta después de las 6:00 de la tarde, cuando agentes norteamericanos le realizaron una revisión física y le fue confiscada heroína, pero no fue hallada ningún arma.
Tras confirmar los antecedentes criminales de Ceseña, los oficiales encontraron una orden de aprehensión vigente.
Según el informe de los agentes involucrados, a las 6:45 de la tarde, “respondieron y sujetaron a un hombre agresivo, quien estaba atacando a dos oficiales de CBP… después de numerosos intentos por controlar al sujeto, quien continuaba resistiéndose al arresto, un oficial usó su arma paralizadora de electrochoque”.
La Policía de San Diego arribó a la garita a las 7:07 de la noche, 22 minutos después del inicio de la agresión. Paramédicos trasladaron a Ceseña, inconsciente y sin respirar, hasta el hospital Sharps de Chula Vista, donde fue declarado muerto a las 7:57 de la noche. Mientras que cuatro oficiales involucrados reportaron “heridas menores”.
Aunque el nombre de Francisco Ceseña no ha sido dado a conocer por la CBP ni por la Policía de San Diego, el medio local Zeta confirmó la identidad de la víctima y se comunicó con su familia en San Diego, California, la cual realiza una colecta para pagar los gastos funerarios.
El caso continúa bajo investigación del Departamento de Asuntos Internos de CBP, la Unidad de Homicidios de la Policía de San Diego y la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
Zeta informó que publicará más información en su versión impresa del 31 de diciembre.
