El famoso cantante guatemalteco anunció su retiro de los escenarios a causa de problemas de salud, pero también porque ya no congenia con la industria musical, según expresó a través de sus redes sociales, en donde también agradeció a sus fans por el apoyo y cariño que ha recibido durante su carrera.
Por Julio Cortés
Los Ángeles, 12 de diciembre (LaOpinión).- Ricardo Arjona terminó su gira “Blanco y Negro” con un gran concierto en Chile, pero poco después recurrió a su cuenta de Instagram para publicar un largo mensaje que sorprendió a sus fans, pues en éste anunciaba su retiro.
Conocido por ser muy directo con el público y la prensa, Arjona, de 59 años, acompañó fotografías que lo muestran en el show con el siguiente texto: “Gracias por hacer tan fácil lo imposible. Pensé que no estaba para dar un paso la tarde de ayer y terminé haciendo una maratón en la pasarela más larga de mi vida. Casi como fue mi carrera desde un principio. A todas las ciudades que tocó esta gira de 159 conciertos mi agradecimiento eterno”.
En su mensaje, Ricardo Arjona comentó que este retiro se debe a problemas de salud: “A los médicos que me pusieron de pie para poder terminar este viaje posponiendo una cirugía inminente, muchas gracias. Llevo conmigo seis infiltraciones de columna en los últimos dos meses para poder permanecer de pie en esta despedida…me despido en este Chile de tantas historias y afectos”.
En el texto el cantante recordó sus inicios, pero también describió el cambio en la industria del entretenimiento: “Tendré que desaparecer para inventarme un motivo que sea más grande que éste. Si no lo encuentro, prefiero no volver”.
“La vida y la gente han sido inmensamente generosos con este guatemalteco de barrio, profesor de escuela pública, que por tocar la guitarra, agregarle unas palabras e intentar una melodía, logró un milagro que nunca sospechó. No coincido con la industria. Soy demasiado de a pie para este viaje con las estrellas”.
Finalmente, Arjona agradeció a todas las personas que han disfrutado su música durante más de 30 años: “Mi familia y mis amigos son mi guarida y mi felicidad. No me falta nada, es más, me sobran tantas cosas. Para usted que hizo el esfuerzo de las filas, de los presupuestos, de las molestias para asistir a uno de mis conciertos, mi agradecimiento sincero. Me llamo Ricardo, los que me quieren me dicen SECO, y más feliz y pleno que nunca, aunque con un achaque que pronto será historia, les digo adiós y gracias, con todo el corazón”.