La pobreza en Argentina ha crecido y en el primer semestre del año alcanzó a 40.1 por ciento de la población de más de 47 millones de personas. En tanto, la indigencia afecta al 9.3 por ciento, según los últimos cálculos oficiales.
Por Deborah Rey
Buenos Aires, 12 de diciembre (AP).- Una devaluación del peso argentino, despido de empleados públicos, suspensión de la obra pública y reducción de los subsidios al transporte y energía conforman el plan ortodoxo anunciado el martes en Argentina por el Gobierno del ultraliberal Javier Milei para evitar “una catástrofe” económica.
El Ministro de Economía, Luis Caputo, anunció los ajustes dos días después de la toma de posesión de Milei como Presidente, a través de un video grabado y difundido por las redes sociales oficiales.
Incluyen una devaluación de la moneda nacional que pasa de 400 a 800 pesos por dólar, es decir, pierde más del 50 por ciento de su valor.
Caputo advirtió que “estamos frente a la peor herencia de nuestra historia”, que atribuyó a que los gobiernos precedentes fueron “adictos al déficit fiscal” en el anuncio lanzado casi dos horas después de lo previsto. No hubo conferencia de prensa.
Milei planteó en su discurso inaugural un ajuste fiscal en el sector público nacional de “cinco puntos del PBI (Producto Bruto Interno)”.
La inflación es de más de 142 por ciento anual y los economistas privados estiman que el año terminará con un alza del costo de vida de alrededor de 188 por ciento. La pobreza ha crecido y en el primer semestre del año alcanzó a 40.1 por ciento de la población de más de 47 millones de personas. En tanto, la indigencia afecta al 9.3 por ciento, según los últimos cálculos oficiales.
“Si seguimos como estamos, vamos inevitablemente camino a una hiperinflación. Podemos llegar a niveles del 15 mil por ciento anual”, insistió el funcionario. “Nuestra misión es evitar una catástrofe”.
Caputo detalló una decena de medidas:
1) No se renuevan los contratos laborales con el Estado que tengan menos de un año de vigencia.
2) Suspensión de la pauta publicitaria oficial por un año.
3) Reducción de ministerios, de 18 a nueve, y de las secretarías, de 106 a 54.
4) Reducción al mínimo de las transferencias “discrecionales” que hace el Estado a las provincias.
5) No se licitará obra pública y se cancelan aquellas que no hayan comenzado. Caputo lo definió como “uno de los principales focos de corrupción del Estado” y agregó: “Con nosotros eso se va a terminar”. Indicó que las realizará el sector privado.
6) Reducción de los subsidios a la energía y transporte. No se especificó en cuánto. “Estos subsidios no son gratis, se pagan con inflación”, comentó el Ministro.
7) Mantener políticas sociales establecidas en el presupuesto 2023, pero sin intermediarios.
8) Fijar el tipo de cambio oficial a 800 pesos desde los 400 pesos actuales y aumento —no determinado— de un impuesto a las importaciones y a las retenciones de las exportaciones no agropecuarias.
9) Queda sin efecto el sistema de autorizaciones para la importación. “El que quiera importar ahora podrá hacerlo y punto”, aseveró el Ministro.
10) Duplicar subsidio para familias sin empleo y aumentar 50 por ciento la ayuda social para compra de alimentos.
Caputo no mencionó dos temas centrales para el futuro de la economía argentina: deuda externa y restricciones cambiarias.
Argentina está atada a un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda de 45 mil millones de dólares que contrajo en 2018. Antes de abril, debe cancelar 10 mil millones de dólares con organismos internacionales y acreedores privados.
“Acojo con beneplácito las medidas decisivas anunciadas hoy por el Presidente Milei”, expresó la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la red social X. “Un paso importante hacia el restablecimiento de la estabilidad y la reconstrucción del potencial económico del país”, agregó.
Desde hace años, los argentinos tienen restricciones para la compra de dólares, lo que se conoce popularmente como “cepo”. Ello fortaleció un mercado ilegal sobre el cual se rigen los precios de la economía. La devaluación del dólar en el mercado oficial apunta a equiparar ambas cotizaciones.
“Las medidas van todas en el sentido correcto, con mejoras de precios relativos para sector energético y externo, lo que quiere decir que se corrige la falta de energía y dólares. Fuerte sesgo fiscalista”, destacó el economista y diputado opositor Martín Tetaz. “Sin embargo, no me gusta el dólar fijo ni las retenciones, aunque sean transitorios. Falta un nuevo régimen monetario de shock, que transmita la certeza de que cambian las reglas de juego para que se desplome la inflación”.
Ninguna de las principales figuras del saliente Gobierno peronista de Alberto Fernández (2019-2023) se pronunció tras darse a conocer el plan de ajuste.
El Dirigente social Juan Grabois, exprecandidato a la presidencia por el peronismo y dirigente cercano a la exmandataria de centro-izquierda Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), señaló que Caputo anunció “un asesinato social sin inmutarse, como un psicópata a punto de masacrar a sus víctimas indefensas”.
“Tu sueldo registrado en el sector privado, en el sector público, en la economía popular, social y solidaria, en el sector cooperativo o informal, en los jubilados y pensionados, te va a alcanzar para la mitad en el supermercado”, proyectó. “¿En serio piensan que la gente no va a protestar?”.
En el cierre de su discurso de 17 minutos, el Ministro de Economía resaltó que “éste es el camino correcto” y aseguró que, en caso de ir por el camino contrario, habría mayor pobreza, mayor inflación y sufrimiento.
“Si hacemos finalmente los deberes que nunca hemos querido hacer, permitámonos soñar en volver a ser aquel país que hace 100 años el mundo admiraba”, planteó Caputo.