Al mencionar el hartazgo como argumento de lo ocurrido en Texcaltitlán hay al menos dos aspectos a considerar: la revelación de una situación repetitiva o excesiva y el cansancio ante la inacción.

El enfrentamiento entre pobladores de este municipio del Estado de México y supuestos integrantes de un grupo criminal —con saldo de 14 muertos, cuatro de ellos campesinos— expone un problema extendido por toda América Latina.

Las extorsiones son el delito de mayor prevalencia. Según el Global Financial Integrity, solo en el Triángulo Norte de América Central (El Salvador, Guatemala y Honduras) más de 330 mil personas son víctimas al año.

En México, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta octubre de este año sumaban 8 mil 809 carpetas de investigación, un aumento de 17.3 por ciento con relación a 2019. El Estado de México concentra 3 mil 431; un delito en ascenso que recibió la gobernadora Delfina Gómez.

Los datos del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México indican que el 2 por ciento de los reportes por extorsión se relacionan con el derecho de piso; el resto son de tipo telefónica o digital.

La historia reciente demuestra la reiteración en los actos frente a los cuales los texcaltitlenses optaron por enfrentar a integrantes del grupo extorsionador.

En mayo de 2018, un grupo armado entró a la telesecundaria y se llevó con violencia a un profesor, quien fue asesinado. Un mes después, el director de Seguridad Pública fue encontrado sin vida, luego de haber sido secuestrado.

El año pasado, en mayo, fue detenido en un operativo federal un líder criminal conocido como “El Zopilote”, uno de los principales generadores de violencia en la región sur del Estado de México. En junio, 11 delincuentes —que llevaban un mono araña vestido con ropa de camuflaje— fueron abatidos por agentes ministeriales.

“Es un hecho aislado; son situaciones que opera la policía estatal, la Guardia Nacional, ministerial y el Ejército, donde no tenemos ningún conocimiento”, comentó entonces el alcalde Javier Lujano Huerta, quien ha gobernado en los periodos 2009-2012 por el PAN, 2018-2021 por el PRD y 2021-2024 por la coalición PRI-PAN-PRD. Entre 2012 y 2018 fueron alcaldes su hermano Dante y su prima Zoila Huerta.

Los hechos y la ausencia operativa de las autoridades municipales, cuestionada por los pobladores, muestran la necesidad de trabajo institucional coordinado.

Enfrentar a los zopilotes de Texcaltitlán demanda determinación visible.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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