Ciudad de México, 12 de diciembre (SinEmbargo).- La Cámara de Diputados pasó por encima de la Constitución y de su propio reglamento para aprobar en lo general la Reforma Energética de forma “fast track”. Sin análisis en comisiones y violentando el proceso legislativo, enfatizó el Diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Monreal Ávila.
En una sola sesión ordinaria, y no en dos como lo marca el reglamento, diputados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza avalaron la minuta de Reforma Energética enviada por el Senado, gracias a un acuerdo político generado entre los líderes parlamentarios, para que fuera el Pleno –de mayoría priista, pevemista y panista-, quien decidiera aprobar todo en un solo momento.
“Las dictaduras legislativas funcionan precisamente como lo están haciendo ustedes, reforman disposiciones fundamentales de la Constitución, sin consultar a sus representados, actúan como dueños absolutos y plenipotenciarios de la voluntad popular”, arremetió Monreal contra los diputados reunidos en un auditorio del Palacio Legislativo de San Lázaro, que fungió como sede alterna.
EL ACUERDO
Por la tarde de este miércoles, los coordinadores parlamentarios se reunieron en privado para acordar los términos de la sesión. En esos instantes, una treintena de diputados de izquierda, afines al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se atrincheraron en el Salón del Pleno para evitar que se realizara la sesión.
La reunión de los líderes parlamentarios fue ríspida, relatan quienes la presenciaron. El coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fue inflexible: si no hay condiciones para realizar las sesiones, entonces que la mayoría decida si aprobamos todo en un solo día, comentó una fuente consultada por SinEmbargo.
Y así fue, Manlio Fabio Beltrones salió con el acuerdo político bajo el brazo y se dirigió inmediatamente a la sede alterna preparada ex profeso para realizar la sesión. Allí lo esperaban todos los diputados del PRI y del Verde. Los panistas llegaron un poco más tarde.
El líder parlamentario del PRI tomó el micrófono para explicar el acuerdo alcanzado en la Junta de Coordinación Política por el cual se dispensaban todos los trámites a la minuta y se procedía a su discusión, con el propósito de solucionar el “conflicto” generado por un grupo de diputados que “secuestraron” el recinto legislativo.
“Cuando los coordinadores parlamentarios [en alusión al perredista Silvano Aureoles] son incapaces e insuficientes, o no tienen la autoridad para comunicarse con su bancada sobre los procedimientos, es la hora que el Pleno diga lo que hay que hacer, y es por eso que nos encontramos aquí”, dijo.
Beltrones rechazó que la decisión fuera acordada con días de anticipación. Por el contrario, aseguró que se determinó tras el “secuestro” legislativo por algunos perredistas.
“Que nadie se atreva a mentir: estábamos en la conversación para el envío a comisiones de la minuta que llegó del Senado. Entonces, es la hora que el trámite y procedimiento legal y constitucional lo resuelva este Pleno, y que este Pleno sea el que diga lo que hay que hacer. No hay más autoridad que el Pleno”, afirmó el líder parlamentario.
LA TOMA DEL SESIÓN DE PLENO
Diputados de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano se acuartelaron dentro del Salón de Sesiones de la Cámara de Diputados, para exigir que se detuviera el proceso legislativo de la Reforma Energética.
Encadenaron puertas, se hicieron de las sillas de las curules y bloquearon la puerta de acceso a la sala de prensa.
Con esta toma simbólica, no sólo de la tribuna sino de todo el recinto legislativo, los perredistas exigieron detener el proceso de dictaminación de la Reforma Energética, porque, dijeron, el PRI intentaba violentar el proceso legislativo y omitir el análisis de la minuta en comisiones de San Lázaro.
“Esta es una acción pacífica y va a durar el tiempo necesario para que los grupos parlamentarios del PRI y del PAN comprendan que esa iniciativa que se aprobó en el Senado, lo más correcto es que se suspenda su discusión y en todo caso, se abra un diálogo nacional para este tema y al mismo tiempo se permita la consulta popular”, advirtió Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del PRD.
Por otra parte, la Diputada Luisa María Alcalde, de Movimiento Ciudadano, legisladora cercana al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), arremetió contra la supuesta privatización del petróleo nacional, que pretende el Presidente Enrique Peña Nieto, a través de su Reforma Energética.
LA SEDE ALTERNA
En medio de gritos airados, burlas, abucheos y silbatinas que le propinaron legisladores priistas, Ricardo Monreal, líder parlamentario de Movimiento Ciudadano, reprochó la premura con la cual los diputados del partido en el gobierno y de derecha, aprobaron en lo general el dictamen de la reforma más importante en lo que va del sexenio del Presidente Enrique Peña Nieto.
“Cuando una simple mayoría numérica en el Congreso federal y en los congresos locales modifica alguno de los irreductibles fundamentales de la Constitución, no se produce una reforma constitucional de gran calado, se produce un agandalle legislativo de gran agravio, típico de una forma de gobierno conocido como una dictadura legislativa”, insistió Monreal.
El legislador de izquierda arremetió contra los priistas. Los llamó “vende patrias”, “pandilleros”, “traidores”, “perversos”, y “sometidos”, por votar a favor de un proyecto que consideró privatizador.
Por otra parte, el líder de los diputados panistas, Luis Alberto Villarreal, lamentó que las pésimas condiciones para sesionar una reforma trascendental para el país. Sin embargo, responsabilizó por esto a los diputados que tomaron el salón del pleno y a los manifestantes que cercaron el Palacio Legislativo de San Lázaro.
“Lo que sucedió en este transcurso de la mañana es algo de lo que nadie se puede sentir orgulloso. Hubo legisladoras y legisladores que no solamente fueron de alguna manera vitoreados o agredidos sino que además fueron golpeados físicamente y eso a nadie nos puede dar gusto y nadie lo podemos celebrar”, sostuvo el líder del blanquiazul.
En su oportunidad, el coordinador del Verde, Arturo Escobar y Vega, señaló que en algunos años esta Legislatura será reconocida como una de las grandes Legislaturas de la historia. Y rechazó que se le calificara como “traidor a la patria”.
“Este es el sector que va a sacar adelante a México, no me atrevo a prometerlo, me atrevo a garantizarlo, en los próximos cinco años México va a ser otro país. (…) Yo me pregunto, ¿el Presidente de Ecuador fue un traidor, Lula Da Silva fue un traidor, los Presidentes colombianos fueron unos traidores, el pueblo noruego fue un traidor?”, reviró a quienes coreaban la palabra traidor.
EL DEBATE
En la discusión general participaron alrededor de 40 oradores, para fijar posicionamientos, hablar a favor o en contra del dictamen o para rectificar hechos.
En medio de los discursos, el Diputado del Partido del Trabajo, Manuel Huerta Ladrón de Guevara intentó ingresar a la sede alterna con un megáfono, por lo que el personal de protección y resguardo le impidió el paso. El legislador utilizó el megáfono para exigir que se permitiera entrar, por ser legislador y en estricto apego a su derecho legislativo. Dentro del recinto, diputados priistas se burlaron del legislador.
Cuando dejó su instrumento se le permitió ingresar al salón. Allí denunció la situación al Presidente de la Mesa Directiva.
“En esta sala debe haber libre tránsito. Es ilegal lo que está ocurriendo y yo le pido que usted garantice mi integridad, porque tengo amenazas de los del PRI, de Manlio Fabio, sobre mi seguridad personal”, acusó el Diputado de izquierda.
“Hoy el propio presidente de la Comisión de Energéticos, el Diputado Bernal estuvo agrediéndome afuera. Tengo pruebas, voy a proceder, pero yo le pido a usted como presidente y para cuidar nuestra integridad, le exijo primero mi seguridad y poder ejercer mi voto”, agregó.
Tras su solicitud, el Diputado Rubén Camarillo Ortega, de Acción Nacional, se lanzó contra el legislador.
“No perderemos el tiempo escuchando discursos patrioteros llenos de cinismo populista. No permitiremos que los mensajes de odio que desde la izquierda se profieren contaminen el camino que desde nuestra fundación nos hemos trazado”, indicó Camarillo.
“Por el contrario, con ahínco y determinación seguiremos impulsando el progreso de nuestro país. Ayer lo hicimos desde el gobierno. Hoy lo continuamos desde la oposición responsable porque nosotros no actuaremos con la mezquindad que caracterizó a los priistas en los años recientes negándole a la nación las reformas que ahora, con responsabilidad, los panistas les entregamos a los mexicanos y le confiamos al gobierno de la república”, sostuvo.
LA VOTACIÓN
La votación nominal de los 500 diputados se realizó con total desorden, en medio de gritos, insultos, un presunto “cachirul”, y una diputada que se autonombró de Morena.
Uno a uno, de viva voz, porque en la sede alterna no existe tablero electrónico, cada diputado emitió su voto a favor o en contra del dictamen. Algunos legisladores aprovecharon la ocasión para expresar su nacionalismo, otros, sólo para hacerse notar.
Al inicio de la votación, cuando los priistas declaraban su sufragio, los perredistas coreaban “¡Traidor a la patria!”. La situación fue invertida cuando los panistas y priistas corearon “¡Bravo!”, cada vez que uno de los suyos emitía su voto. También se escuchó uno que otro grito de “¡burro!”.
El punto más álgido durante la votación se dio por un supuesto “cachirul”.
Cuando votó el legislador Rogelio Chávez, suplente del Diputado con licencia, Martí Batres. En ese momento, el Presidente de la Mesa Directiva, Ricardo Anaya, desconoció al legislador y afirmó que había votado una persona que no era Diputado y que ese voto se anularía.
Esta situación provocó una airada queja por parte de legisladores de izquierdas y del propio coordinador de MC, Ricardo Monreal. El panista Ricardo Anaya reconoció su error, asumió toda la responsabilidad por el error –aunque fue del personal de apoyo parlamentario- y ofreció una disculpa pública.
La votación cerró con la demostración de la planadora priista y sus aliados políticos en esta reforma, PAN y PVEM, juntos sumaron 354 votos, contra 134 en contra. Nadie voto en abstención.
Llamó la atención el voto en contra de la Diputada panista Verónica Sada Pérez, la única de las bancadas de centro y derecha que votó en sentido inverso al de su bancada.
CORRETEAN A DIPUTADOS
Una treintena de diputado panistas fueron literalmente correteados por manifestantes que realizaban el cerco ciudadano, colocado alrededor del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Entre los legisladores a los que no se les permitió la entrada y después fueron correteados se encontraban Juan Bueno Torio, María Isabel Ortiz Mantilla y Jorge Sotomayor Chávez, este último reconocido por los inconformes como el legislador que impulsó la Ley anti-manifestaciones en la Cámara de Diputados.
Los legisladores tuvieron que pedir el auxilio de su bancada para poder ingresar con apoyo de elementos de la Secretaría de Seguridad pública capitalina.