La decisión de la jueza de la Corte Superior Brenda Penny culminó una odisea de cinco meses en la que Spears exigió públicamente el final de la tutela, contrató a su propio abogado, hizo que removieran a su padre del control que le restaba y finalmente obtuvo libertad para tomar sus propias decisiones médicas, financieras y personales por primera vez desde 2008.
Los Ángeles (EU), 12 nov (EFE).- La ícono del pop estadounidense Britney Spears aseguró que este viernes ha sido “el mejor día” de su vida, después de que una jueza de Los Ángeles (EU) ordenara el fin de la tutela legal sobre su persona y su patrimonio tras más de 13 años.
“¡Dios mío, amo tanto a mis fans que es una locura! ¡Creo que voy a llorar el resto del día! El mejor día de mi vida, alabado sea el Señor. ¿Puedo recibir un amén?”, señaló Britney en su cuenta oficial en Instagram, minutos después del fallo judicial en la Corte Superior de Los Ángeles.
La artista adjuntó un video de unos 26 segundos en el que pueden verse decenas de sus seguidores celebrando la decisión de la jueza Brenda Penny, que dispuso este viernes el fin de la tutela legal de Britney, que tiene una fortuna valorada de cerca de 60 millones de dólares.
En declaraciones a la prensa tras el fallo, el abogado de la artista Mathew Rosengart precisó que la decisión judicial entra en efecto “de inmediato”, tanto en lo que se refiere a la custodia legal de la persona, como la del patrimonio.
“Lo que sigue ahora para Britney, y esta es la primera vez que se puede decir esto en aproximadamente una década, depende de una sola persona: Britney”, dijo Rosengart a la salida de la Corte Superior de Los Ángeles, donde recibió una fuerte ovación de los centenares de seguidores de la cantante congregados en el lugar.
En un alegato ante ese tribunal en junio, Spears suplicó que le dejaran recuperar su vida y denunció que, aunque le gustaría tener un bebé, su tutor, en ese entonces su padre, no le dejaba ir al médico para quitarse el DIU (dispositivo intrauterino) que tenía insertado.
El caso dio un giro en septiembre después de que el diario The New York Times publicara un reportaje con declaraciones de tres personas que habían trabajado para la artista durante su tutela: un empleado de seguridad, una asistente y su jefa de vestuario.
Entre los testimonios más espinosos, el exempleado de seguridad afirmó que el padre mandó colocar micrófonos en la casa de Britney, cuyas llamadas y mensajes eran interceptados, incluyendo las comunicaciones con su propio abogado y sus hijos.
Fue en septiembre cuando el padre dejó de ser su tutor por orden de la misma jueza y desde ese entonces hasta hoy la custodia de la cantante se ha mantenido a cargo de un funcionario del estado de California.