El General Salvador Cienfuegos fue uno de los integrantes de la “Junta de Autoridades” que creó la “verdad histórica”, definida como “una construcción desde el Gobierno federal para legitimar socialmente la verdad de los hechos” de Iguala y que “fue revestida de acciones institucionales y estrategias de comunicación que tenían como finalidad el cierre de las investigaciones” con la versión de que los 43 estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó hoy que “no hay nada” que involucre al General Salvador Cienfuegos en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, pero la Comisión de la Verdad que preside el Subsecretario Alejandro Encinas lo ubica como partícipe: Fue uno de los constructores de la “verdad histórica” del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
No sólo eso: Al contrario de lo que asegura el Presidente de México, en el sentido de que las Fuerzas Armadas lo obedecen como su Comandante Supremo, la Comisión presidida por Encinas afirma que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha entregado información para el total esclarecimiento de los hechos, como causan también los padres de los 43.
En efecto, en el Segundo Informe de la presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa (Covaj), difundido el 27 de septiembre, por primera vez identificó a Peña Nieto como responsable de la “Verdad Histórica” creada por el exprocurador Jesús Murillo Karam, actualmente preso, y el fugitivo jefe policiaco Tomás Zenón de Lucio, refugiado en Israel, pero también señaló expresamente a Cienfuegos, titular de la Sedena.
Cienfuegos fue uno de los integrantes de la “Junta de Autoridades” que, según el informe de Encinas, creó la “verdad histórica” de Peña Nieto, definida como “una construcción desde el Gobierno federal para legitimar socialmente la verdad de los hechos” de Iguala y que “fue revestida de acciones institucionales y estrategias de comunicación que tenían como finalidad el cierre de las investigaciones” con la versión de que los 43 estudiantes fueron incinerados en el basurero de Cocula.
En la página 115 del Segundo Informe de la Covaj, que encabeza el subsecretario Encinas Rodríguez, dice textualmente:
“De acuerdo a la información proporcionada por Tomás ‘N’ a la Covaj, la ‘verdad histórica’ fue una construcción desde el gobierno federal, en la que participó la denominada ‘Junta de Autoridades’ para dirigir la investigación del caso Ayotzinapa, entre quienes se encontraban: El Presidente de la República, Enrique ’N’ (Peña Nieto); el Secretario de Gobernación, Miguel ’N’ (Osorio Chong); el Secretario de la Sedena, General ’N’ (Salvador Cienfuegos…”
Entonces, según este informe del Gobierno de la República, Cienfuegos sí está involucrado en la investigación por la desaparición de los 43 normalistas, no como afirmó el Presidente López Obrador un día después de que entregó al militar un reconocimiento como exdirector el Heroico Colegio Militar.
“¿Por qué les molesta lo del general Cienfuegos? No es sólo por lo de los 43, no, no, no, no. Para empezar a responder sobre esto, no hay en la investigación nada en donde se acuse de manera directa al general Cienfuegos de Ayotzinapa, para que también quede claro… y si tienen otra información que la den a conocer”, expresó.
El Presidente López Obrador, quien también respaldó a Cienfuegos por los cargos criminales de la DEA en Estados Unidos y que calificó de una “venganza”, negó que el Ejército desacate sus órdenes al ocultar información sobre Ayotzinapa y la guerra sucia de los militares contra los movimientos sociales: “A mí me obedecen”, aseguró.
Luego de que ayer los miembros del Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990 (CoVEHJ) aseguraron que existen obstáculos de los militares para conocer archivos de la represión, el Presidente López Obrador lo negó.
Sin embargo, además de que este organismo creado por el propio López Obrador presentó casos concretos de este ocultamiento, el propio subsecretario Encinas también ha acreditado la cerrazón de los militares en el caso Ayotzinapa.
Desde el año pasado, en el Primer Informe de la Covaj presidida por Encinas, se identificó información que la Sedena no había entregado, en particular la intervención de comunicaciones entre la organización criminal Guerreros Unidos y las autoridades municipales de Iguala, interceptadas por el Centro Regional de Fusión e Inteligencia de la Sedena.
En el Segundo Informe de la Covaj, de septiembre de este año, en el Anexo 1, se señala como “obstáculos de la investigación” a estas intervenciones que hizo la Sedena:
“No se ha obtenido más información de estas comunicaciones. Se continúa solicitando información”, dice el Anexo 1 en su página 50, en la que se señala que la Sedena utilizaba el programa Pegasus para espiar a presuntos delincuentes, como el teléfono de Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, acusado de ser uno de los autores intelectuales de la desaparición de los 43 normalistas.
López Astudillo ha sido identificado como “Juan”, uno de los testigos colaboradores en el esclarecimiento de los hechos del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, y quien declaró la participación directa de militares en la detención y entrega de estudiantes a policías y sicarios de los Guerreros Unidos.