Mientras el dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas, se niega con amparos a pagar impuestos y reportar informes financieros en la Bolsa, mientras agrede en Twitter y regala motos, su televisora enfrenta pérdidas en publicidad y un endeudamiento que podría orillarla a declararse en bancarrota en EU.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).– TV Azteca, la televisora tradicional que le da poder mediático al magnate Ricardo Salinas Pliego, fue suspendida por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) desde junio por retraso en sus reportes financieros (su acción quedó en 50 centavos). Además enfrenta una deuda por 400 millones de dólares que podría orillarla a un juicio por bancarrota en Estados Unidos.
Desde el último lustro, con el boom del streaming y antes de la COVID-19, ha ido reportando una caída en ingresos por publicidad, lo que ha orillado a la empresa, entre otros ajustes, a apostarle a shows de telerrealidad deportiva como “Exatlón”, a concursos como “Masterchef” y a proyectar novelas turcas compradas en vez de producirlas como la icónica “Mirada de Mujer”.
“Es una excusa fuera de orden por parte de TV Azteca el no presentar sus estados financieros trimestrales, ya que el hecho de que no tengan la expectativa de ingresos derivados de publicidad no impide que presenten sus resultados, aunque un juez les haya concedido un amparo para ‘no causar preocupaciones’ en la Bolsa; una más que hace que financieramente no sea una empresa creíble”, dijo el profesor emérito del Tec de Monterrey y consultor, Raymundo Tenorio.
En julio de 1993, Ricardo Benjamín Salinas Pliego adquirió de la paraestatal Imevisión los canales 7 y 13, y se convirtió en una competencia directa de Televisa en la televisión pública abierta que en ese entonces llegaba a millones de pantallas de televisión y a todas las edades. Pero 30 años después, aunque sigue siendo un medio para publicitarse ante grandes audiencias, el negocio ha cambiado.
El magnate también es dueño de Elektra y Banco Azteca, los dos principales pilares que aún mantienen su fortuna por 10 mil 900 millones de dólares en 2023 (una caída de 12 por ciento frente a 2022 en Forbes).
Pero mientras agrede en Twitter, mantiene juicios contra el Gobierno para no pagar impuestos, viaja en su yate, regala camionetas, motos, una casa y celebrará en grande su cumpleaños 68 en la Arena México el 17 de octubre, su televisora se encuentra endeudada (487 millones de dólares al 31 de diciembre de 2022) y enfrenta grandes retos para obtener más ingresos publicitarios, lo que ha generado incertidumbre entre sus más de 3 mil 500 trabajadores independientes, administrativos y de ventas.
Rafael Rodríguez tomó las riendas de TV Azteca en 2021 para “reforzar” los procesos de transformación y alineación dentro de la empresa que inició Benjamín Salinas (hijo), los cuales implicaban profundas transformaciones estructurales, organizacionales y financieras para garantizar la vigencia y solvencia de la empresa en el futuro, informó la televisora de Periférico Sur a sus inversionistas en enero de ese año, cuando aún cotizaba en Bolsa.
Pero el cambio no bastó. Ni siquiera ayudó lo suficiente el incremento de 17 por ciento en ventas por publicidad en 2022 derivado de la cobertura del mundial de fútbol celebrado en Qatar en noviembre pasado, ya sin el icónico “Ponchito” y con influencers jóvenes en redes sociales absorbiendo clientes patrocinadores: sus beneficios (EBITDA) tuvieron una caída de 19 por ciento anual.
“Los ingresos generados en México provienen de clientes que anuncian sus productos en todo el país en las programaciones de transmisión nacional de TV Azteca (Azteca 1, Azteca 7, adn40), así como de clientes locales que se anuncian a través de las 25 sucursales locales de TV Azteca (+más…). La publicidad nacional representó el 77.1 por ciento de las ventas totales netas de TV Azteca en 2022 y 68 por ciento en 2021”, planteó la empresa en su último informe financiero que publicó, correspondiente a 2022.
Ese año los principales clientes, además de la publicidad oficial del Gobierno, fueron: Elektra, Procter & Gamble, Wall-Mart, Bayer, Cervecería Cuauhtémoc, Bimbo, Modelo, Nestlé, entre otros, que le dieron el 17 por ciento de sus ingresos, según reportó la empresa.
Un total de 450 medios recibieron recursos de publicidad oficial en 2022. Sin embargo, 10 de ellos acapararon el 52.88 por ciento del presupuesto, representando mil 283 millones de pesos. El “top 3” de medios (Televisa, TV Azteca y La Jornada) recibieron casi el 30 por ciento del total, reportó Artículo 19.
DEUDA DE 400 MDD A UN PASO DEL JUICIO
El 21 de abril de 2023, tras declarar pérdidas en 2022, el Consejo de Administración de TV Azteca se ajustó así: Rafael Rodríguez, director general para renovar las ideas del hijo Benjamín Salinas; Jorge Luis Zúñiga Montiel, director general de finanzas para maximizar la rentabilidad de la programación y José Luis Delgado Molina, abogado para enfrentar un posible juicio de bancarrota en EU.
Semanas después, el 10 de mayo, el Juzgado Sexagésimo Tercero de lo Civil de la Ciudad de México ordenó a la empresa no presentar al público información relativa a su situación financiera “con el fin de no causar incertidumbre”, lo que también notificó a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y a la Bolsa Mexicana de Valores.
“Desde 2016, la caída en el precio de la acción ha reflejado menores ingresos, sobre todo por la publicidad porque se ha dado una mayor competencia con las plataformas digitales de streaming que ofrecen un concepto totalmente diferente al de las televisiones porque tienen contenidos grabados, películas nacionales y extranjeras, lo que ha robado audiencia sobre todo de menores edades. La televisión abierta se queda básicamente con la población acostumbrada, que son los adultos que han estado durante muchos años”, dijo el economista de la UNAM Jorge Peña, especializado en análisis de estados financieros.
Por haberse tardado en publicar su informe del primer trimestre del año, lo que violó la Ley del Mercado de Valores, para el 1 de junio la Bolsa Mexicana de Valores avisó a los inversionistas que suspendería la cotización de las acciones de la emisora: “Con fecha 28 de abril y 2 de mayo, recibió el aviso de extemporaneidad para la entrega de la información financiera trimestral […] correspondiente al primer trimestre de 2023 por parte de la emisora TV Azteca”, les notificó.
En su reporte del cuarto trimestre de 2022, publicado de manera extemporánea el 27 de marzo de 2023, TV Azteca reportó una caída de 55 por ciento en sus beneficios, ante lo que el director general Rafael Rodríguez planteó:
“El incremento en ventas en el trimestre [de 31 por ciento] resulta, en buena medida, de ingresos relacionados con la transmisión de partidos de la Copa Mundial de Futbol de Qatar 2022; no obstante, el mercado de publicidad en televisión abierta en México continúa enfrentando fuertes limitaciones”.
A la par, el incremento de costos se derivó justamente de derechos de exhibición y producción de contenidos para esa cobertura futbolística, pero también para “esfuerzos de producción superiores”.
Como resultado, hubo un déficit, el cual para el futuro (hoy) también ya estimaban. Los ingresos anuales de TV Azteca en 2022 se redujeron 15 por ciento real en comparación con 2018, año en que también se transmitió el mundial celebrado en Rusia, reconoció la empresa en ese último reporte trimestral público correspondiente al año pasado.
“La fuerte presencia de medios digitales en el mercado publicitario impondrá grandes retos y continuará afectando la tendencia de ingresos de televisión abierta hacia el futuro, lo que en conjunto con mayores costos derivados de esfuerzos crecientes de producción, mantendrán nuestro EBITDA (beneficios) en niveles relativamente bajos”, previó.
Entre las nuevas apuestas de producción este año, además de “Master Chef” y “La Isla”, está la serie “Dra. Lucía: Un Don Extraordinario”, anunciada en lugares masivos como el Metro.
La deuda de la televisora en español trascendió hasta Estados Unidos, país al que exporta contenido. Tres de sus acreedores solicitaron en marzo pasado la entrada de la compañía al Capítulo 11 del Código de Bancarrotas estadounidense para que se proteja legalmente y reestructure sus obligaciones, pero TV Azteca se ha negado a reestructurar su deuda por 400 millones de dólares con vencimiento en 2024-2027.
En agosto, el medio especializado en finanzas Bloomberg informó que la televisora de Ricardo Salinas Pliego y un grupo de bonistas buscarán llegar a un acuerdo en los próximos 60 días, mediante una mediación ordenada por el tribunal para evitar que enfrente este juicio de quiebra en Nueva York.
“Creo que lo van a solucionar antes, el Grupo Salinas va a capitalizar y adecuarse a las nuevas tendencias para no declararse en bancarrota. Sus licencias de programas presentados en EU y que las han traído aquí como “México tiene talento” o “La Isla” les ha funcionado mucho”, estimó el especialista en finanzas corporativas Jorge Peña.
Y agregó: “Cuando una empresa se declara en bancarrota los márgenes de negociación con sus acreedores son mucho más difíciles y costosos porque se encuentra en una situación complicada. La mayoría de las empresas que han reestructurado sus pasivos, terminan perdiendo gran parte de la propiedad de la empresa; sobre todo los bancos se quedan con esa parte”.
“EL COMUNISMO EN LIBROS DE TEXTO”
Ya sin cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores por no presentar a tiempo sus reportes financieros –con estimadas pérdidas por baja publicidad–, en agosto el magnate Ricardo Salinas Pliego encabezó desde sus redes sociales y desde sus programas de noticias como “Hechos” con Javier Alatorre, una campaña mediática contra el nuevo contenido de los Libros de Texto Gratuito del Gobierno federal, con quien, a pesar de formar parte de su consejo empresarial de asesores, ha tenido roces porque Elektra no ha pagado impuestos al SAT.
“Nosotros no vemos a Ricardo Salinas como enemigo. Sí tenemos diferencias en lo político, en lo ideológico, pero esto es normal en una democracia. No puede haber pensamiento único, somos libres”, dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador en una conferencia de agosto por el tema de los libros señalados como “comunistas”.
Al igual que su amigo, el aspirante presidencial por la vía independiente Eduardo Verástegui, el tercer hombre más rico de México comparte la idea de defender la propiedad privada, la provida, estar contra la denominada “ideología de género” y demás valores ultraconservadores que la nueva escuela mexicana cuestiona con conceptos como familia homoparental, violencia de género y alimentación libre de chatarra.
Los conductores de Azteca, Javier Alatorre y Mónica Garza, por órdenes de Salinas Pliego, protagonizaron uno de los episodios que más reflejan una posible decadencia de la televisión mexicana abierta al juzgar a los libros como “comunistas”, a pesar de que en toda la serie ese concepto nunca aparece.
“La irrupción que hizo Netflix en el mercado –y luego Amazon, HBO, Paramount, Disney y en vivos– vino para quedarse, y las televisoras se quedaron rezagadas, se siguieron enfocando a su población tradicional”, aseguró el especialista en finanzas corporativas Jorge Peña.
Pero el profesor emérito del Tec de Monterrey Raymundo Tenorio no ve una decadencia, solo un intento de eludir sus adeudos en México y Estados Unidos. “No es una cuestión de baja de ingresos en su publicidad. Basta sentarse un par de horas a ver esta televisora y verán la cantidad de comerciales que proyectan de grupos trasnacionales”, aseveró.