Si bien antes de la pandemia los espacios de trabajo compartido no estaban muy difundidos en México, ahora el trabajo a distancia se ha convertido en una de las opciones transformadoras de la nueva normalidad, lo cual no sólo tendría un impacto positivo en la vida de las y los trabajadores, al tener mayor disponibilidad de tiempo libre y recreativo, sino para el medio ambiente y la sociedad en general.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).– Las y los oficinistas de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México que trabajan lejos de sus centros de trabajo estarían dispuestos a pagar en promedio mil 460 pesos al mes por ir a una oficina compartida cerca de sus hogares, reveló una investigación realizada por la Universidad Iberoamericana de la capital del país.
Según el estudio titulado “Disposición a pagar/aceptar por trabajar cerca del hogar: aplicación de un experimento de elección discreta a las oficinas de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM)“, mostró que las personas que trabajan en zonas de oficinas ubicadas en Polanco y Santa Fe, y que viven lejos de éstas, prefieren pagar alrededor del 8.4 por ciento de sus ingresos para no tener que trasladarse hasta sus oficinas.
Esta modalidad, de renta de espacios compartidos de trabajo, es más conocida en el mundo como espacios de coworking, sin embargo, no era un concepto tan popular antes de que se desatara la pandemia de coronavirus.
Hoy en nuestro blog te explicamos qué es el trabajo colaborativo y cuáles son sus principales características. ¡Una primera aproximación a un tema fascinante! https://t.co/TJ5vMCCd4y#trabajocolaborativo #coworking #coworkinggracia pic.twitter.com/gC6zoHkYLO
— Coworking Gracia (@coworkingracia) October 7, 2021
Pese a que el estudio fue realizado entre noviembre y diciembre de 2019, la Ibero rescata que funciona como antecedente para observar cómo están cambiando las dinámicas laborales luego de la pandemia.
“La investigación fue financiada por el EQUIDE de la Ibero y se realizó entre noviembre y diciembre del año 2019, antes de la pandemia. Este proyecto es un primer insumo hacia un gran proyecto de investigación transdisciplinar que busca estudiar la resiliencia de las ciudades”, detalla en el despliegue de los resultados.
En ellos también se explicó que se aplicaron mil 500 encuestas en las que las y los participantes eligieron un representación gráfica de tres escenarios hipotéticos:
investigación-de-la-ibero-oficinistas-y-espacios-coworking-Escenario 1. ¿Estaría dispuesto a pagar 700 pesos por llegar en 15 minutos caminando al espacio coworking desde su hogar sin estacionamiento para bicicletas?
-Escenario 2. ¿Estaría dispuesto a pagar 350 pesos por llegar en 30 minutos caminando al espacio de coworking con estacionamiento para bicicletas?
-Escenario 3. Ninguna de las opciones anteriores. No estaría dispuesto a pagar. Prefiere el traslado a la oficina.
Fue entonces que se observó en los primeros resultados que las y los oficinistas de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México muestran disponibilidad a pagar hasta mil 460 pesos en promedio para trabajar en oficina compartida.
En el estudio se resalta que las opciones de espacios coworking no sólo permitirían a las y los empleados acortar sus traslados de lugar de trabajo a casa, sino que también se reducirían potencialmente los embotellamientos de automóviles en horas pico, se contribuiría a las políticas de “ciudades de 15 minutos” -propuesta francesa para que la ciudadanía pueda tener acceso a la mayoría de sus necesidades a 15 minutos caminando o en bicicleta- y además representaría un punto a favor para el medio ambiente al reducir el uso de emisiones de carbón y de energía.
“Trabajar en oficinas compartidas disminuye los efectos negativos del trabajo desde casa: el aislamiento, el sedentarismo, los ruidos y las malas conexiones a Internet. Además, aumenta la productividad”, precisó el Dr. José Alberto Lara, director del CENTRUS de la Universidad Iberoamericana, y uno de los autores de dicho trabajo de investigación junto con el doctor Adrián Martínez Cruz, académico de la Swedish University of Agriculture Science.
En mis #oficinas tengo todo lo que necesitas para que labores cómodo, feliz y ayudarte a tener más compromiso con tu #emprendimiento. 🖥️☕🌿 pic.twitter.com/lQtcqLjBVC
— Jobs Coworking (@SoyJobsMexico) October 6, 2021
A raíz de estos primeros resultados, se buscan simular redes de oficinas compartidas con base en la demanda estimada. “Junto con investigadores de Ciencias Atmosféricas de la UNAM, se busca estudiar los efectos de la red de oficinas compartidas en la contaminación atmosférica”, reza el estudio, el cual fue presentado al Gobierno de la Ciudad de México, en especial a las secretarías del Trabajo y de Medio Ambiente, para diseñar políticas públicas innovadoras.
“El Dr. José Alberto Lara Pulido busca establecer un grupo transdisciplinario de investigación que ayude a la Ciudad de México a aprovechar las lecciones que está dejando la COVID-19 para incrementar la resiliencia urbana, y establecer una red de economistas de Quito, Nueva Delhi y Ciudad de México, ejemplos de ciudades de países emergentes”, explicó la Universidad Ibero.