Los investigadores hablan de 18 posibles situaciones de riesgo en las que se distingue el uso de la mascarilla, la ventilación, el espacio y la actividad.
Por Paula Naveira
Ciudad de México, 12 de octubre (AS México).- Un grupo de expertos de expertos de la Universidad de Oxford y del Massachussetts Institute of Technology (MIT) han publicado en el British Medical Journal un gráfico que ayudará a las personas a saber el riesgo de contagio que corren en cada situación del día a día.
Para llevar a cabo esta tabla, los investigadores han tenido en cuenta diferentes elementos como el número de asistentes en determinado lugar, el uso o no de las mascarillas, la ventilación del espacio y la actividad, es decir, si se habla, se canta, se grita o si se está en silencio.
Para determinar los riesgos, han establecido tres niveles: bajo, moderado y alto. A cada uno de estas categorías se le ha asignado un color, de tal forma que el rojo corresponde al nivel alto, el amarillo al moderado y el verde al nivel bajo.
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— East Cheshire NHS Library (@TheStaffLibrary) October 8, 2020
En total, han desarrollado un total de 18 posibles situaciones de riesgo que se han dividido en lugares de baja ocupación y espacios de alta ocupación, aunque han afirmado: “Los niveles de riesgo son relativos, no absolutos, especialmente en relación con los umbrales de tiempo y ocupación, y no incluyen factores adicionales como la susceptibilidad de las personas a la infección, el nivel de excreción de una persona infectada, los patrones de flujo de aire en interiores y dónde alguien se coloca en relación con la persona infectada.
BAJA OCUPACIÓN CON MASCARILLA
En estas situaciones, los expertos estadounidenses y británicos determinan que en los lugares con poca afluencia de personas donde los individuos llevan mascarilla y hay un contacto de un breve periodo de tiempo entre los asistentes que están en silencio, hablan, gritan o cantan, el riesgo de contagio es bajo tanto en lugares abiertos y cerrados con buena ventilación, como en espacios con una mala ventilación.
Sólo habría un riesgo moderado de contagio en aquellas situaciones en las que se grita o canta y el espacio en cuestión no tiene buena ventilación. Aquí tomarían una parte importante los aerosoles, aquellas partículas que se encuentran suspendidas en el aire y que se forman cuando hablamos, respiramos, estornudamos, tosemos o cantamos. Si nos encontramos en espacios cerrados con poca ventilación y nos quitamos la mascarilla, el riesgo de infección podría ser un poco más alto.
En el mismo caso mencionado anteriormente, pero con un contacto más duradero entre personas, el riesgo sería bajo en los lugares abiertos y cerrados con buena ventilación, pero comenzaría a ser moderado en los espacios cerrados en los que los individuos gritan y cantan y sería alto en la misma situación pero en lugares con mala ventilación.
BAJA OCUPACIÓN SIN MASCARILLA
En aquellos casos en los que los asistentes al lugar no llevan mascarilla, el riesgo sería bajo solamente si el contacto entre personas es por un breve periodo de tiempo en lugares tanto al aire libre como cerrados. Comenzaría a peligrar el riesgo de infección cuando alguien grita o canta.
Cuando los espacios están mal ventilados, el riesgo sería moderado en las situaciones en las que los asistentes hablan o están en silencio y pasaría a ser de alto riesgo si los individuos gritan o cantan. Aquí vuelven a jugar un papel importante los aerosoles.
En los casos en los que las personas no llevan mascarilla y hay un contacto de larga duración, el riesgo sólo sería bajo en los lugares al aire libre donde los asistentes están en silencio. Por el contrario, sería moderado en aquellas situaciones donde los individuos hablan, gritan o cantan en espacios abiertos y cerrados con buena ventilación. El riesgo pasaría a ser alto en todas las situaciones de los lugares con mala ventilación y sólo sería moderado en los espacios cerrados donde las personas gritan o cantan.
ALTA OCUPACIÓN CON MASCARILLA
En los lugares de alta ocupación, sólo habría cinco situaciones donde el riesgo sería bajo. Es el caso de aquellos lugares abiertos y cerrados donde la gente lleva mascarilla y está en silencio o hablando y donde el contacto es mínimo. El peligro pasaría a ser moderado en el resto de situaciones, a excepción de aquella en lugares pocos ventilados donde las personas gritan o cantan.
El quinto caso moderado en los lugares de alta ocupación donde el contacto entre personas se alarga, sería aquella situación en la que los individuos se encuentran en un espacio abierto y están en silencio con la mascarilla.
Por otro lado, pasarían a ser de riesgo moderado el resto de situaciones menos aquellas en las que los asistentes gritan y cantan en espacios cerrados con buena ventilación y todos los casos de los espacios con mala ventilación, donde el riesgo de contagio es alto.
ALTA OCUPACIÓN SIN MASCARILLA
Aquí ya no hay situaciones de riesgo bajo y, a excepción de aquellas en las que los individuos están en silencio o hablan apenas sin contacto en espacios cerrados con buena ventilación donde el peligro es moderado, el resto de situaciones supondrían un alto riesgo de contagio.
Por último, todas las situaciones anteriores serían de riesgo para aquellas personas que se sometan a un contacto largo de tiempo con otras personas que no lleven mascarilla, menos aquella en la que los individuos se encuentran en espacios abiertos y están en silencio, ya que sería de riesgo moderado.
DESARROLLO DE SITUACIONES ESPECÍFICAS
Los creadores del gráfico reflejan en su estudio: “Es necesario seguir trabajando para ampliar nuestra guía y desarrollar soluciones específicas para clases de entornos interiores ocupados en varios niveles de uso. Se necesita una investigación urgente para examinar tres áreas de incertidumbre: la duración de corte de las exposiciones en relación con la condición interior, la ocupación y el nivel de diseminación viral (reglas ad-hoc actuales de cinco a 15 minutos), que no parece ser respaldado por evidencia”, añaden.