Miembros de la Cámara de Representantes anunciaron el viernes el inicio de los reembolsos a gobiernos municipales, caridades religiosas y otras organizaciones de servicios sociales que ayudaron a miles de migrantes que ingresaron por la frontera con México, solicitaron asilo y fueron puestos en libertad por las autoridades migratorias.
Por Cedar Attanasio y Astrid Galvan
EL PASO, Texas, EE.UU. (AP) — Las autoridades federales de Estados Unidos comenzaron el viernes a reembolsar gastos a organizaciones que alimentaron, albergaron y transportaron a migrantes este año en localidades cerca de la frontera con México, según legisladores demócratas y algunos de los grupos que recibieron sus pagos.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus iniciales en inglés) aprobó un fondo inicial de 7 mil 8 millones de dólares, como parte de los 30 millones de dólares en ayuda que fueron apartados para las comunidades fronterizas en un paquete de ayuda de emergencia de 4 mil 600 millones de dólares que aprobó el Congreso en junio pasado, y que en su mayoría se destinó a agencias federales.
Miembros de la Cámara de Representantes anunciaron el viernes el inicio de los reembolsos a gobiernos municipales, caridades religiosas y otras organizaciones de servicios sociales que ayudaron a miles de migrantes que ingresaron por la frontera con México, solicitaron asilo y fueron puestos en libertad por las autoridades migratorias.
Alrededor de 25 millones de dólares están apartados para organizaciones en estados limítrofes con México, California, Arizona, Nuevo México y Texas. Pero un documento de la FEMA al que The Associated Press tuvo acceso, indicaba que organizaciones incluso de Nueva Jersey y Maine recibirían parte de los cinco millones disponibles para estados que no pertenecen al suroeste de Estados Unidos.
Muchas son localidades rurales o aisladas. Deming, Nuevo México, un pueblo de 14 mil habitantes, recibía a más de 200 migrantes diarios durante el punto más alto de la crisis. Las autoridades del condado de Luna, que incluye a Deming, pasaron problemas para albergarlos en los terrenos de una feria local y en un hangar de aviones de la era de la Segunda Guerra Mundial.
Coordinaron viajes en autobuses al aeropuerto comercial más cercano, a 160 kilómetros (100 millas) de distancia en El Paso, Texas, y rebasaron los refugios en Las Cruces, Nuevo México.
Un funcionario del condado de Luna confirmó el viernes haber recibido el pago, pero aún debía resolver detalles menores con la FEMA.
En El Paso, una organización de servicios sociales enfocada en asesoría y transporte, comenzó a organizar autobuses adicionales para llevar a los migrantes de los refugios a una estación de autobuses y al aeropuerto después de que el número de migrantes liberados en la ciudad alcanzó los 1 mil al día.