De acuerdo con datos de la organización Artículo 19, 17 periodistas fueron asesinados en el Veracruz gobernado por Javier Duarte de Ochoa, mientras que uno más, Rubén Espinosa, se exilió en la Ciudad de México por amenazas y acoso en esa entidad. Y acá lo mataron. Al menos cinco periodistas desaparecieron durante los últimos seis años y de ellos nada se sabe. Entre 2011 y 2012, los primeros dos años del mandatario que hoy pidió licencia, el estado fue la entidad que más homicidios de periodistas registró: a nivel nacional se contabilizaron 15 asesinatos en ese periodo, de los cuales 9 ocurrieron durante la gestión del priista.
Ciudad de México, 12 de octubre (SinEmbargo).- La mañana de este miércoles, luego de ser demandado ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el desfalco a Veracruz, con el abandono de su partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), y de decenas de exigencias de su renuncia por parte de familias de víctimas de desaparición en la entidad, el Gobernador Javier Duarte de Ochoa anunció que pediría licencia a su cargo. Horas después, un representante formalizó la petición ante el Congreso local.
Sin embargo, a horas de su salida, la organización Artículo 19 y víctimas de la violencia en contra de los periodistas en el Veracruz de Duarte exigen que su licencia no sea una “salida política” del Tricolor, ni una oportunidad para que el mandatario huya, sino que se investigue más haya de por delitos de corrupción, por la violencia en contra del gremio durante los seis años de su administración que convirtió al estado en el más peligroso para los periodistas en el estado.
Artículo 19 ha documentado el asesinato de al menos 17 periodistas del 2011 a la fecha en Veracruz, homicidios con posible relación a su labor periodística. Y suman 17 las muertes de periodistas veracruzanos si se cuenta la de Rubén Espinosa, que aunque fue asesinado en la Ciudad de México, huyó ante las amenazas y acoso por su trabajo en esa entidad.
Tan sólo en el primer año de Gobierno de Duarte de Ochoa cuatro periodista fueron asesinados: Noé López Olguín, Miguel Ángel López Velasco, Misael López Solana y Yolanda Ordaz de la Cruz, los últimos tres trabajaban para el mismo medio, el diario Notiver.
A inicios de su segundo año como Jefe del Ejecutivo de Veracruz, el brutal asesinato de la corresponsal de Proceso en esa entidad, Regina Martínez, conmocionó al gremio. En 2012, otros cuatro periodistas perdieron la vida en el estado. Esos dos años, Veracruz fue la entidad que más homicidios de periodistas registró: a nivel nacional se contabilizaron 15 asesinatos en ese periodo, de los cuales 9 ocurrieron en el Veracruz de Duarte.
Luego, en 2014, la desaparición y posterior hallazgo del cuerpo del reportero Gregorio Jiménez, de Notisur, recordó que la entidad seguía siendo la más peligrosa para el gremio a nivel nacional. En 2015, Moisés Sánchez, Armando Saldaña y Juan Mendoza Delgado fueron las víctimas mortales. Además, en julio de ese año, el fotoreportero Rubén Espinosa fue ejecutado, junto a otras cuatro mujeres, en la Ciudad de México. Sin embargo, el joven se había exiliado de Veracruz por amenazas.
En lo que va del 2016, Anabel Flores, Manuel Torres González y el más reciente, Pedro Tamayo murieron en ese estado hostil para la prensa.
Durante la administración de Javier Duarte al menos cinco periodistas desaparecieron y hasta el momento nada se sabe de ellos: Gabriel Fonseca, de El Mañanero, desaparecido en septiembre de 2011; Miguel Morales, del Diario de Poza Rica, en julio de 2012; y Sergio Landa, del Diario Cardel, en enero de 2013; y dos más este año: Nancy Nayeli Hurtado, el 14 de junio, y Rubén Rodrigo Hurtado el 16 del mismo mes.
Además, se registraron decenas de ataques y denuncias de acoso e intimidación en contra de los comunicadores. Tan sólo un ejemlo: En noviembre de 2011, un grupo de sujetos armados irrumpió en las instalaciones del diario El Buen Tono, destrozó el equipo de trabajo de los periodistas e incendió las oficinas.
Como muestra de protesta, en noviembre de 2013, el diario El Buen Tono publicó su primera plana en blanco con la leyenda: “Este espacio lo habíamos destinado para publicar el 3er Informe del Gobernador, pero como lo que informó no coincide con la realidad que vivimos los veracruzanos, decidimos no publicarle nada”.
Ana Ruelas, directora de la organización Artículo 19 para México y Centroamérica, consideró que lo que las organizaciones esperan que los procesos que se inicien en contra de Javier Duarte, luego de que pidiera licencia a su cargo, incluyan las agresiones en contra de periodistas y comunicadores en la entidad, y no sólo las cuestiones relacionadas con la corrupción.
“Creemos que es muy importante que tanto el Gobierno federal como el gobierno entrante de Veracruz inicien investigaciones puntuales y aseguren que los casos de agresiones contra periodistas no se queden en la impunidad”, dijo Ruelas en entrevista con SinEmbargo. De lo contrario, alertó, “nunca se va a restablecer la confianza a las instituciones por parte de los periodistas y no va a haber una verdadera garantía a la libertad de expresión”.
“Hoy por hoy la libertad de expresión en Veracruz está totalmente mermada en el sentido de que las y los periodistas ya no solamente viven en miedo de ser amenazados o ser asesinados, sino viven en el terror”.
Por su parte, Sayda Chiñas Córdova, periodista que en enero de 2015 fue despedida de Notisur por participar en las protestas para exigir justicia para sus compañeros asesinados Gregorio Jiménez y Moisés Sánchez, dijo en entrevista, que la licencia de Javier Duarte es “es solo una salida política que le están dando en su partido para tratar de salir bien librado de los señalamientos de corrupción”.
Por ello consideró que la salida del Gobernador no abre una oportunidad de obtener justicia para los periodistas asesinados y agredidos.
“De querer la federación resolver los expedientes ya se hubieran avanzado en las investigaciones en las que Coadyuva, pues en expedientes, como el de Gregorio Jiménez de la Cruz y Moisés Sánchez Cerezo existen claros indicios de la operación de la delincuencia organizada y no hemos visto un trabajo profesional por parte de la PGR”, dijo.
Jorge Sánchez, hijo del periodista Moisés Sánchez asesinado en Medellín del Bravo, Veracruz, en enero de 2015, consideró que el hecho de que [Duarte] haya pedido licencia, les genera una preocupación que se “vaya a escaparse del país” sin hacerse responsable por las agresiones en contra de los periodistas que se registraron en su sexenio.
Recordó que en la muerte de su padre, el Gobernador está involucrado, pues presuntamente el mandatario había presionado al Alcalde de Medellín, Omar Cruz, para “callar al periodista”. Criticó, que como el entonces Fiscal de la entidad, Luis Ángel Bravo, era “amigo” de Duarte, no lo llamó a declarar por el homicidio del editor de el diario La Unión.
“No creemos que vaya a haber justicia con la renuncia del Gobernador, en el caso de mi padre”, consideró. Y criticó que probablemente las únicas sanciones a las que va a ser acreedor Javier Duarte, serán administrativas y que en uno años el tema se olvidará y él quedará absuelto.
En ese sentido, la periodista Chiñas Córdova comentó que la licencia de Duarte “es para huir, sus familiares más cercanos en Coatzacoalcos ya dejaron sus viviendas y vendieron muchos de sus predios. Es un secreto a voces”.
La directora de Artículo 19 en México, Ana Ruelas, recordó también que en Veracruz los periodistas viven con la angustia de saber que los mayores perpetradores de agresiones contra el medio son funcionarios públicos y que hay pocas personas a las que se pueden acercar en el Gobierno.
Alertó que en Veracruz no sólo se han registrado asesinatos, además amenazas y allanamientos, los cuales, dijo, deben ser investigados puntualmente y que sean señalados no sólo los culpables materiales de estos delitos, además a los intelectuales.
“Las agresiones a la prensa no se pueden dejar a un lado de las penas a las que sería merecedero el Gobernador”, reiteró.
Sayda Ciñas destacó también que “en el estado se queda toda una red criminal que opera desde corporaciones como la policía, la Fuerza civil y la fiscalía para seguir amedrentando y acallando las voces contra el sistema”.
La periodista veracruzana señaló que diversas organizaciones civiles de Veracruz señalan que Javier Duarte podría enfrentar denuncias por delitos de Lesa humanidad, lo cual, consideró “sería una medida importante que se tomarán acciones ante la corte penal Internacional, porque en Veracruz no solo se han matado a periodistas, sino a ciudadanos a los que les arrebataron sus vidas y no dejaron ninguna huella de ellos”.
“Los hallazgos de las fosas clandestinas con restos de decenas de personas requieren que se tomen acciones más contundentes contra las autoridades del estado que permitieron este genocidio”, agregó.
A continuación los periodistas asesinados durante el sexenio de Javier Duarte:
NOÉL LÓPEZ OLGUÍN (MARZO DE 2011)
El reportero de La Verdad de Jáltipan y Noticias de Acayucan, Noel López Olguín, desapareció el 8 de marzo de 2011 cuando se trasladaba de la localidad de Soteapán, al sur de Veracruz. El 1 de junio de ese mismo año, la familia del periodista reconoció su cuerpo. López Olguín era originario de Jáltilpan donde era conocido por su activismo. Incluso en el automóvil que utilizaba para reportera tenía rotulados los números de la Sedena y la Semar e invitaba a los ciudadanos a realizar denuncian anónimas en contra de narcos y secuestradores de la zona.
De acuerdo con Blog Expediente, en marzo de 2011, Noel López ya era un dolor de cabeza para el cártel criminal de Los Zetas en el sur de Veracruz, que presuntamente mandó a un sicario para “silenciarlo”. Alejandro Castro Chirinos, “El Dragón”, habría secuestrado al reportero y se lo llevó con rumbo a Chinameca. Lo torturó, le dio muerte y lo arrojó en una fosa clandestina. Antes le quitó su cámara y pertenencias personales.
El 29 de mayo de 2011, la Policía detuvo a “El Dragón”, quien tenía en su poder una cámara con fotografías del periodista asesinado. Antes de asesinarlo, el sicario le habría pedido que le enseñara a usarla y le disparó varios clics al reportero sometido, narra el medio digital.
MIGUEL ÁNGEL LÓPEZ VELASCO (JUNIO DE 2011)
Miguel Ángel López Velasco, columnista e investigador sobre temas de narcotráfico para el diario Notiver, fue asesinado en su casa junto a su esposa, Agustina Solana, e hijo, Misael López Sonala, de oficio fotógrafo, en el Puerto de Veracruz el 20 de junio de 2011. “Milo Vela” como firmaba su columna “Va de Nuez”, fue ejecutado por un comando armado que derribó la puerta de su casa por la madrugada y abrieron fuego en su contra de él y su familia.
Por su asesinado, el Gobierno de la entidad responsabilizó a un es oficial de la Policía de Tránsito municipal que se había convertido al parecer en un traficante. Como en muchos de los asesinatos de periodistas en Veracruz, las autoridades no reconocieron el trabajo de Miguel como el principal móvil del crimen.
López Velasco publicó el libro Todos están adentro, donde documentó un encuentro de militares y policías en noviembre de 1991 en el municipio de Tlalixcoyan donde se ambos se acusaban de custodiar un cargamento de droga.
MISAEL LÓPEZ SOLANA (JUNIO DE 2011)
Misael López Solana, tenía 25 años cuando fue asesinado en su casa junto a su padre y madre. Era fotógrafo del periódico Notiver, cubría la fuente policíaca.
De acuerdo con reportes de prensa, Misael López, “Guizmo” como le gusta que lo llamaran, hizo una cobertura especial de la campaña de Miguel Ángel Yunes en 2010 para la gubernativa en Veracruz, y ahora Gobernador electo de esa entidad.
Blog Expediente detalla que los reporteros de la vieja guardia en Veracruz recuerdan a Misael como un chiquillo que, cargando una cámara, iba con su papá a cubrir sucesos, era Milo Vela con su hijo Misael, al que le daba una reflex y alentaba a aprender el oficio para heredarle un medio conque ganarse la vida.
YOLANDA ORDAZ DE LA CRUZ (JULIO 2011)
Yolanda Ordaz de la Cruz, reportera también de Notiver con 20 años de trayectoria, fue vista por última vez cuando salía de su domicilio el 24 de julio de 2011. Dos días después, la madrugada del martes 26, su cuerpo sin vida, con señales de tortura y decapitado, fue hallado en un fraccionamiento de Boca del Río.
Ordaz de la Cruz cubría la fuente policíaca, sin embargo la Procuraduría del Estado relacionó, casi de inmediato, el homicidio a posibles nexos con la delincuencia organizada. “Son la principal línea de investigación”, dijo la dependencia. Al parecer, por diversos videos difundidos en la red que la ligaban con Rolando Veyta, “El Manitas”, un presunto jefe Zeta.
Yolanda era egresada de la facultad de Periodismo de la Universidad Veracruzana. “La Señora”, como le decían sus compañeros, los que la respetaban por su genio y reconocían por su nobleza, la que se fajaba en los tiroteos y no se preocupaba por el maquillaje corrido en medio del fragor de las balas, el aroma a pólvora quemada y el peste peculiar de la sangre fresca y la carne putrefacta entre la cual debe andar el reportero en Veracruz, detalla Blog Expediente.
REGINA MARTÍNEZ (ABRIL DE 2012)
La corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, Regina Martínez, fue hallada muerta en su casa. Su cuerpo tenía signos de asfixia y golpes en diversas partes. Su caso lleva cuatro años en la impunidad.
Las autoridades veracruzanas hablaron de una Regina Martínez fiestera, con una doble vida, en medio del desorden por la bebida y por la pasión. Versiones que no cuajaban con la viva que ella siempre llevó, lejana de los reflectores y el protagonismo innato del reportero. Una Regina Martínez que no celebraba nada, ni su cumpleaños. Que llevaba una vida religiosamente apegada al trabajo y a mantener su intimidad muy lejos.
De acuerdo con la Fiscalía, José Adrián Hernández Domínguez, “El Jarocho”, quien se encuentra prófugo, es el presunto asesino de la periodista. De acuerdo con la versión de las autoridades, este sujeto habría ahorcado con una jerga de baño a Martínez y golpeado para robarle sus pertenencias. Sin embargo, durante estos años, el gremio ha exigido una investigación en torno a la labor periodística de Regina.
GABRIEL HUGE (MAYO 2012)
En mayo de 2013, Gabriel Huge, Guillermo Luna Varela y Esteban Rodríguez fueron asesinado; en 2011 los tres se habían exiliado de Veracruz.
A Gabriel Huge, le decían “El Mariachi”, ere fotoperiodista de Veracruz News. En el medio, se ganó el respeto de sus compañeros de la fuente policíaca e incluso llegó a ostentar una especie de liderazgo, pues a él directamente delegados de corporaciones policíacas y de Ministerios Públicos le informaban de sucesos de interés.
De acuerdo con Blog Expediente, durante la guerra contra el narco, de Felipe Calderón, Gabriel Huge llegó antes que nadie a la escena en donde unos policías federales habían ejecutado a un presunto pistolero. Huge tomó las fotos del antes y después de que los oficiales sembraran un arma para justificar el uso de la fuerza letal contra un “grapero” que presuntamente intentaba escaparse de la detención. Los cuatro policías federales implicados terminaron tras las rejas y Huge tuvo que sortear una campaña de acoso la cual libró por el respaldo de Milo Vela. En 2011 se fue de Veracruz. Buscó trabajo en otros estados, pero no tuvo éxito. Finalmente, volvió a Veracruz donde su sobrino Guillermo Luna, ya había ingreso a trabajar a medios locales.
GUILLERMO LUNA VARELA (MAYO 2012)
Guillermo Luna creció con el ejemplo de los triunfos de su tío Gabriel Huge en Notiver. El joven tenía una carrera técnica en el Conalep y trabajaba para algunos medios de comunicación locales.
El día de su asesinato, el 3 de mayo de 2012, Guillermo Luna abandonó la cobertura de un accidente y se marchó. No dijo a donde.Por su parte, su tío, Gabriel entregó a una hermana las llaves del coche y la cámara fotográfica, también pidió que cuidaran a sus hijos. Después de eso, no respondieron llamados. Días después, sus restos fueron sacados de un canal de aguas negras en el puerto de Veracruz.
ESTEBAN RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ (MAYO 2012)
Esteban Rodríguez colaboraba con sus fotografías para medios como AZ de Veracruz, Notiver, Tv Azteca, y cubría nota roja. También era egresado del Conalep. Tenía 40 años.
A Rodríguez se lo llevaron también el 3 de mayo de 2012. Estaba en su casa, trabajaba ayudando a su hermano en un taller mecánico. Esteban tenía unos cinco meses desempleado. Se había dado la orden de que ya no le dieran trabajo en los medios que colaboraba.
El día que lo enterraron, narra BlogExpediente, unas cuantas personas lo despidieron en el panteón. Su tumba quedó a unos cuantos metros de la de Gabriel Huge y de la de Guillermo Luna.
VÍCTOR MANUEL BÁEZ CHINO (JUNIO 2012)
Víctor Manuel Báez Chino, reportero de Milenio El Portal y de Reporteros Policíacos fue secuestrado por hombres armados que entraron a su oficina, el 14 de junio de 2012. Horas después su cuerpo desmembrado fue localizado junto a un mensaje firmado presuntamente por Los Zetas.
Días antes de su asesinato, el 6 de ese mes, fue visto sonriente en el puerto de Veracruz. Se había ganado un coche en la rifa organizada por el Gobernador, Javier Duarte, para congraciarse con el gremio tan golpeado por los asesinatos.
Baéz Chino tenía más de 20 años en la fuente judicial. Y estaba al frente de un proyecto en internet sobre noticias rojas. Soñaba con aglutinar al mayor número de periodistas políciacos en Veracruz. La censura y las amenazas lo truncaron.
GREGORIO JIMÉNEZ (FEBRERO 2014)
El 5 de febrero de 2014, Gregorio Jiménez de la Cruz fue interceptado en su domicilio por un grupo de hombres armados cuando el comunicador regresaba de dejar a sus hijos de la escuela. Si desaparición generó una serie de movilizaciones que exigían que fuera hallado con vida. El caso llego a nivel nacional. El Gobernador Javier Duarte se reunió con la familia y les ofreció una casa. Su esposa la rechazó, ella quería que localizaran a “Goyo”.
Sin embargo, el 11 de febrero el cuerpo sin vida de Gregorio Jiménez fue localizado junto al de otras personas en Las Choapas.
Las autoridades dijeron que a “Goyo” lo mataron por “diferencias personales” con la autora intelectual del delito, Teresa de Jesús Hernández Cruz, “La Teresa”. Y de inmediato desecharon su labor periodística como móvil.
MOISÉS SÁNCHEZ (ENERO 2015)
El 2 de enero de 2015, Moisés Sánchez Cerezo fue sacada de su domicilio con lujo de violencia por hombres armados. Con él, se llevaron su computadora, cámara fotográfica y celular. Sánchez editaba su propio periódico La Unión, que financiaba con los recursos que obtenía como taxista.
Su familia acusó que el periodista había recibido una amenaza tres días antes de su desaparición, en la que supuestamente el Presidente Municipal Omar Cruz Reyes “pretendía callarlo dándole una lección”. Su cuerpo sin vida fue hallado el 24 de enero.
A Moisés lo mataron unos delincuentes de poca monta, según la averiguación de la Fiscalía, por “encargo” del alcalde panista Omar Cruz, hoy prófugo.
ARMANDO SALDAÑA MORALES (MAYO 2015)
Armando Saldaña Morales, reportero y locutor de la radiodifusora de Ke Buena fue asesinado el 4 de mayo del año pasado. El periodista había denunciado actividad criminal en Veracruz fue asesinado con cuatro impactos de bala y su cuerpo mostraba señales de tortura.
Apenas unos días antes de su muerte había dado a conocer la existencia de criminales conocidos como “chupaductos” que estaban robando combustible de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Veracruz.
El periodista, sin embargo, no apareció muerto en Veracruz, sino en el estado vecino de Oaxaca, donde él trabajaba como reportero de la Ke Buena.
JUAN MENDOZA (JULIO 2015)
El 2 de julio del año pasado, el director general del portal de noticia Escribiendo la Verdad, Juan Mendoza Delgado fue hallado muerto. Su cuerpo tenía signos de tortura.
Mendoza trabajaba en Medellín del Bravo. Las autoridades en un inicio hablaron de que el comunicador había sido atropellado, sin embargo, diversas fotografías que comenzaron a circular donde se observaba a Juan vendado de los ojos pusieron en duda la versión.
RUBÉN ESPINOSA (JULIO 2015)
Rubén Espinosa, fotoreportero de Cuartoscuro y Proceso, dejó Veracruz el 9 de junio del año pasado para no sumarse a la lista de periodista asesinados, según dijo en una entrevista a SinEmbargo desde su exilio. Él acusó a Duarte como responsable de los acosos y amenazas que estaba recibiendo.
A Rubén la muerte le alcanzó en la colonia Narvarte, en la Ciudad de México, el 31 de julio. Lo asesinaron junto a otras cuatro mujeres, entre ellas, Nadia Vera una activista que también había huido de Veracruz.
Lo asesinaron en las narices de las organizaciones en donde denunció las amenazas de las que era víctima y lo más grave, del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación (Segob).
MANUEL TORRES (MAYO 2016)
Manuel Torres fue asesinado de un disparo en la cabeza en Poza Rica el 14 de mayo del año pasado. El reportero, que había trabajado para Noreste, Tv Azteca y Radiover.com, tenía una trayectoria de 20 años y cubría la fuente judicial y nota policíaca.
Antes de ser asesinado, editaba su página de noticias mdna.noticiasmt.com, en la que daban cobertura a los municipios de “Poza Rica, Papantla, Tantoyuca, Tuxpan, Tamiahua, Veracruz y Gobierno del estado”.
En el primer comunicado que la Fiscalía veracruzana emitió tras su asesinato desconoció que Sánchez Mendoza fuera periodista.
ANABEL FLORES SALAZAR (FEBRERO 2016)
La periodista Anabel Flores Salazar, de 32 años de edad y madre de dos bebés, fue secuestrada por hombres armados en su casa, asesinada y su cuerpo lanzado a una cuneta de una carretera de Puebla en febrero pasado. La reportera trabaja en El Sol de Orizaba.
A horas del secuestro de la comunicadora, la Fiscalía de la entidad había señalado que en agosto de 2014 Flores Salazar había estado en compañía de un presunto miembro de un grupo del crimen organizado cuando éste fue detenido. Y que por ello investigan un posible nexo criminal.
Anabel era madre de un bebé recién nacido y de otro niño de aproximadamente cuatro años. Llevaba más de seis años ejerciendo como periodista. Formó parte del periódico El Mundo de Orizaba, después trabajó para el diario El Buen Tono y últimamente se desempeñaba en El Sol de Orizaba, donde cubría la fuente policiaca. Tenía a su cargo la cobertura en los municipios de Ciudad Mendoza, Acultzingo, Nogales, Maltrata, Ixtaczoquitlán, donde recogía informaciones tanto de accidentes automovilísticos como de homicidios y ejecuciones.
PEDRO TAMAYO (JULIO 2016)
Pedro Tamayo, de 43 años de edad y periodista que cubría la región de Tierra Blanca, Veracruz, fue asesinado a balazos el 21 se julio de este año, después de que denunciara amenazas del Gobernador Javier Duarte de Ochoa y de su cuerpo policiaco.
Tamayo fue acribillado afuera de su casa, en el negocio familia, en la colonia Centro de Tierra Blanca. Su familia acusó que la ayuda para el periodista que se desangraba en la calle tardó en llegar. Que los policías dejaron escapar a los agresores.
A principios de este año, el periodista Pedro Tamayo Rosas había escapado de Veracruz. Dijo que lo amenazaban policías. Sin embargo, volvió de su exilio para trabajar por su familia.