El pasado 1º de octubre se celebró el Día del Vegetarianismo, en el que los apegados a esta forma de vida se encargan de festejar su decisión y promover las bondades de dicho sistema alimentario.

Cada vez son más personas alrededor del mundo las que se animan a dar el paso ante este sano y respetuoso régimen, pero ¿cumple con las demandas que el cuerpo necesita?

Consultamos a la nutrióloga Alejandra Ledesma, quien nos comentó que por un lado, la principal consecuencia de dejar de comer carne o productos de origen animal son las deficiencias de proteínas, calcio, vitaminas B12 y D y Hierro, lo que podría provocar anemia carencial u osteoporosis. Además de ausencia de la menstruación en el caso de las mujeres, debilidad, mareos e infecciones frecuentes.

Sin embargo, también trae muchos beneficios como es un mayor consumo de fitoquímicos – sustancias que se encuentran en los alimentos de origen vegetal, biológicamente activas- que tienen efectos positivos en la salud, y los alimentos altos en fibra que protegen de las enfermedades del corazón, diabetes e hipertensión.

Además, la dieta vegetariana ayuda a disminuir los niveles de colesterol, triglicéridos y acido úrico, y disminuye el riesgo de padecer cáncer, nos dice la experta.

UNA VIDA ALEJADA DE LA CARNE

A los 11 años Montserrat tomó la decisión de dejar de consumir huevo, carne de res, pescado y pollo, aunque desde sus primeros años de vida optó por dejar algunos productos que no consideraba sanos, actualmente tiene 27 y en su alimentación sólo se permite incluir lácteos.

A tan corta edad, una de las situaciones que la llevó a tomar esta decisión fue pensar en el origen de los alimentos que la mayoría de la gente, e incluso ella, ingería “tengo una imagen muy grabada y es el haber acompañado a mi mamá al mercado a comprar pollo, recuerdo que al llegar al local el señor tenía enfilados en tres hileras unos sobre otros a estos pollos con la cabeza colgando”, además señala que conforme fue abandonando cierto tipo de comida sus papilas gustativas también fueron cambiando “comenzó a darme asco el sabor de las carnes, pescados y huevo, se me revolvía el estómago”, dice Montserrat a SD.

Ahora, a 15 años de haber comenzado con este estilo de vida, Montse nos cuenta en que consiste su comida un día típico: “En el desayuno tomo yogurt, papaya y alguna galleta, por la tarde algún vegetal preparado o ensalada y siempre los acompaño de frijoles, por la noche como algún tipo de licuado de avena o granola”.

La periodista de 27 años se niega a tomar algún suplemento alimenticio, sobre todo por temor a afectar su peso e imagen, “me da cosita ponerme tipo King Kong”, dice, por ello para evitar sentirse descompensada ingiere semillas, como almendras y nueces.

“En casa tengo mis propios alimentos, que saben no pueden tocar, como son las lechugas, jitomates y zanahorias baby, éstos tres siempre de origen orgánico, y no se los dejo agarrar porque ese tipo de productos son caros y los compro por el sabor, saben totalmente diferente a los que se venden normalmente, tienen un sabor mucho más dulce”.

En cuanto a los problemas de salud que pudo haber desencadenado este cambio de hábitos nos dice, “no tuve problemas más que el primer año, el cual fue muy leve, me empezaron a aparecer los llamados “jiotes” (manchas blancas en la piel), pero fue durante muy poco tiempo. Lo que sí me pasa es que si de accidente me paso algún pedazo de carne o cualquier otra cosa que se filtró en mi pizza o ensalada comprada en algún centro comercial, mi estómago no lo aguanta y lo devuelvo naturalmente”.

Otra de las limitantes que la joven encuentra se da en la poca oferta vegetariana que encuentra cuando sale de vacaciones o lejos de su zona de confort, “en esos momentos es difícil para mí, porque he llegado a comer el mismo tipo de quesadillas durante una semana jaja, porque luego los vegetales que tienen están o muy pasados o muy verdes y pues así no me saben”.

Pese a ello, Montse defiende su lifestyle: “me enfermo poco, mantengo mi peso y me veo más joven que mis hermanas”.

VARIANTES DEL VEGETARIANISMO

En el mundo del vegetarianismo, como en todo, hay diferentes niveles y tipos de alimentación, que van desde excluir únicamente las carnes rojas de la dieta o bien todo producto de origen animal, dentro de estas categorías a nuestra entrevistada se le denominaría lactovegetariana, veamos las otras opciones:

• Ovolactovegetariano. Son los que incluyen en su dieta derivados de animal, como huevos y lácteos.
• Ovovegetariano: Sólo incluye huevos
• Lactovegetariano: Es la variante del vegetarianismo que incluye en su dieta lácteos y sus derivados.
• Crudívoro vegetariano: Quienes ingieren todos sus alimentos en su estado natural
• Frugívoro o futariano: Se alimenta exclusivamente de frutos.

Algunas personas siguen los preceptos de la alimentación como si se tratara de religiones, y como en ellas también hay algunos fundamentalistas que demeritan el esfuerzo de otros por dejar gradualmente la comida a la que están acostumbrados y gustan entrar a un nuevo modo de vida de forma no tan radical.

“Al principio me costaba ver la sangre y los pedazos de carne sobre todo en los mercados, pero me fui acostumbrado, porque tengo en claro que no puedo cambiar la forma de ver las cosas a los demás y tampoco puedo obligarlos a consumir lo mismo que yo, eso también con mi familia, ellos respetan lo que hago y yo igual para con ellos, aunque no puedo evitar sacar alguna mueca cuando veo algo que de verdad no me agrada”, dice nuestra entrevistada.

FAMOSOS DEFENSORES

Montse hace que recordemos la sabiduría de Apu Nahasapeemapetilon, uno de los personajes de la serie animada “The Simpson” quien junto a Paul y Linda McCartney (pareja en pro de los derechos animales) le dan la bienvenida al mundo vegetariano a Lisa, la segunda hija del matrimonio protagonista, que había huido de su casa por no soportar los hábitos alimenticios de las personas de su entorno. En el jardín secreto del Kwik-E-Mart, la pequeña de 8 años se da cuenta que el vegano Apu la considera un “monstruo” porque incluye el queso en su dieta, pero el hindú explica: “hace tiempo que aprendí a tolerar a otros en vez de obligarlos a pensar como yo. Puedes influenciar a la gente sin estar acosándolos”.

Hablando de Linda McCartney, quien falleció de cáncer en 1998, fue una de las grandes activistas defensoras de animales y del modo de vida “meatless” (sin carne), luego de publicar un par de libros con recetas que prescindían de este ingrediente, en 1991 lanzó su propia línea de vegetales congelados, la cual llevaba su nombre que aún después de su fallecimiento sigue creciendo brindando opciones gastronómicas respetuosas con los animales.

Al igual, el ex Beatle Paul continúa su lucha por concientizar a las personas a unirse a este estilo de alimentación y vida; hace un par de años se alió con PETA (personas por el Trato Ético de los Animales en español) y la página Meat.org en el mini documental “Glass Walls”, donde narra los abusos que los animales viven cuando se les cría -transporta y mata- para servirse como alimento.

Las gráficas imágenes sirven para sustentar la célebre frase que alguna vez McCartney pronunció: “Si los mataderos tuvieran paredes de vidrio, todo mundo sería vegetariano”.

Sin abandonar el Reino Unido ni la causa, vamos a Manchester con uno de los más fervientes defensores del estilo de vida vegano: Morrissey.

Según sitios especializados en el cantante,  lleva este tipo de alimentación desde los 11 años y desde hace tiempo incluye en sus presentaciones en vivo el documental “Meet your Meat” mientras canta el éxito de The Smiths “Meat is Murder” iluminado con luces rojas.

Estos son sólo algunos de los famosos que se manifiestan en favor de los derechos de los animales, pero existe una larga lista de otros que han colaborado con PETA en sus campañas de sensibilización como el caso de Bryan Addams, Alicia Silverstone, Lisa Edelstein, Kate del Castillo, Joan Jett, Ron Jeremy, Simon Cowell y Alec Baldwin, entre otros.

Además de sus polémicas manifestaciones en las que activistas se exhiben como carne fresca empaquetada y lista para venderse.

Otras celebridades vegetarianas o veganas incluyen a Brad Pitt, Ellen Degeneres, Bill Clinton, Peter Dinklage, Bruce Springsteen, Russel Brand, Alanis Morissette, Diane Keaton, Anna Paquin, Anthony Kiedis, Chris Martin, Kate Winslet, Tobey Maguire, Carl Lewis, Natalie Portman y Jessica Chastain.

¿QUÉ ONDA CON LOS VEGANOS?

El veganismo, más que una manera de alimentarse, es todo un estilo de vida que se basa en el respeto a los animales y en no poner por encima nuestros intereses a los de ellos.

Para poder entrar a este lifestyle primero debes de adoptar toda esta ideología que considera a los animales como “individuos con intereses que merecen ser respetados”, de acuerdo con el sitio Vivevegano.org. Por lo tanto, la defensa de sus derechos se vuelve una prioridad, al condenar el trato que se les da en los mataderos, centros de experimentación, zoológicos, granjas y circos.

También incluye la vestimenta, pues repudian a aquellos que usan pieles animales entre sus ropas, que no necesariamente deben de ser exóticas como de visones o mink, sino también quienes utilizan cuero de vaca o lana de oveja. Asimismo rechazan la experimentación y que sean utilizados con fines de entretenimiento ajeno.

Por las razones anteriores, su alimentación excluye al 100 por ciento cualquier producto de origen animal, ya sean carnes, lácteos, huevos y derivados y la basan en toda clase de cereales, hortalizas, verduras, frutas, legumbres y productos verdes.

“Podemos llevar vidas sanas y equilibradas sin necesidad de alimentarnos de dichos productos. Elegir entre la vida y la muerte de cientos de animales, es tan sencillo como elegir uno u otro plato en el menú”, dicen los activistas de la organización internacional “Igualdad Animal”.

La experta Alejandra Ledesma nos dice al respecto, “se puede llevar una vida sana, basada en una dieta vegetal siempre y cuando lo consulten con un especialista en nutrición, éste considerará si es necesario incluir suplementos o complementos. También existe la opción de consumir alimentos enriquecidos con vitaminas y minerales”.

“Es recomendable ingerir algún suplemento alimenticio que ayude a combatir la baja densidad ósea o la osteoporosis, cuidar los niveles de hierro es vital, ya que es uno de los fijadores naturales más efectivos de otras vitaminas y nutrientes en nuestro organismo”, continúa.

Asimismo, deben de procurarse alimentos ricos en zinc (cacahuates, germen de trigo), elemento que fortalece nuestros sentidos del olfato y el tacto, así como nuestro sistema inmune, ayuda a sanar heridas y a la regeneración celular.

A DAR EL PRIMER PASO 

Si la decisión está tomada es cuestión de tener el coraje para evitar caer en tentaciones, pero es importante también informarse con un especialista en nutrición para buscar las mejores alternativas según el estilo de vida y estado de salud de cada quien, además de realizarse exámenes químicos para descartar alguna deficiencia nutricional. “Son exámenes sencillos como: biometría hematica, química sanguínea, electrolitos y proteínas”, aconseja la nutrióloga.

“La clave -nos dice- está en saber combinar los alimentos como las leguminosas (frijoles, lentejas, habas, garbanzos) junto con los cereales, nos pueden dar como resultado proteína de alto valor biológico”. Además de mantener siempre presente que “se debe llevar una dieta variada, incluir verduras de hoja verde, frutos secos como las nueces, almendras, y cacahuates, semillas, brócoli, calabazas, setas, soya, tortillas y cítricos que son alimentos ricos en micronutrientes como el calcio, zinc, hierro, vit D y B12”.

Por otro lado, el consejo que Montserrat, vegetariana de 15 años de experiencia, nos da es “¡Be green! Muchos se asustan, creen que ser vegetariano es matarse de hambre, pero en realidad hay muchas cosas deliciosas que no necesariamente demandan carne, como los chiles rellenos de queso, chilaquiles, lasagna, pizza. Pueden consumir todo eso, pero en base a verduras y quesos, que a veces es hasta más rico que con los ingredientes tradicionales. Eso me pasa con mi familia, que luego terminan gustándoles más éste tipo de variación que la típica”.

“Se tiene la falsa idea de que una persona vegetariana es una persona desnutrida, si es un vegetariano responsable y bien informado no tiene porqué tener ninguna deficiencia de vitaminas, minerales o aminoácidos en su dieta”, finaliza Ledesma.