Ciudad de México, 12 de septiembre (SinEmbargo).- Junto con el frijol y el maíz, el chile es uno de los alimentos que se consumen en este país desde la época prehispánica. Este comestible entre otras cosas reduce el colesterol malo, previene de cáncer y ayuda al fortalecimiento del sistema inmunológico.
“Te puedes ir por el fortalecimiento del sistema inmunológico, y la capsaicina, es lo que le da el picor porque eso es un fitoquímico que le da una propiedad de ardor”, dijo la coordinadora de salud alimentaria de El Poder del Consumidor (EPC), Fiorella Espinosa De Cándido.
Tanto la vitamina C, como la capsaicina, son antioxidantes que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo, inflamación, presión arterial y el riesgo de desarrollar ciertos tipo de células cancerígenas que derivan en males como la leucemia.
“En general lo que hacen es proteger las membranas celulares y eso te da beneficio a varios órganos y sistemas”, dijo Espinosa en entrevista con SinEmbargo.
Diversas investigaciones han demostrado que las sociedades donde la ingesta de chile es frecuente se presentan menos casos de infarto.
El chile es utilizado para atender problemas de la piel como la psoriasis y herpes, mediante la aplicación directa en la zona afectada. Y también, en otras ocasiones como analgésico para el dolor mediante su consumo.
Recientemente un estudio realizado en China y publicado en la revista británica British Medical Journal realizó un muestreo en medio millón de personas que consumían picante y encontró que quienes lo hacían al menos seis veces a la semana redujeron en 14 por ciento el riesgo de morir de forma prematura.
Los científicos de la Universidad de Beijing asociaron la ingesta de chile y otras comidas picantes con un menor riesgo a morir de enfermedades infecciosas y respiratorias.
Aún así las propiedades del chile varían. “Cambia de acuerdo al pigmento, no es lo mismo uno rojo, un verde, a uno amarillo” explicó Espinosa.
Los chiles se comen frescos o secos, en este mismo sentido es que pueden cambiar de nombre. Por ejemplo, el chile poblano se conoce como ancho, el chilaca se vuelve el pasilla y el jalapeño en chipotle, aunque también este último se puede hacer de chile mora.
En México se cultivan una gran variedad de chiles, en el sur, el chile simojobel, amaxito, el yucateco y chile habanero.
En el centro se hallan el chile poblano, chilaca, chipotle, de árbol y guajillo. Y en el norte hay variedades como el chile verde, colorado y pasado.
Expertos del Claustro de Sor Juana hicieron en el 2006 un análisis entre el chile serrano, habanero y pimiento, y concluyeron que este último es que el que tenía mayores propiedades antimicrobianas.
Fiorella Espinosa recomienda acompañar al chile con otros alimentos altos en hierro.
“La vitamina C hace que se absorba mejor el hierro. Una fuente de hierro en la dieta es la carne roja, aunque también son las hojas verdes”, dijo.
A continuación dos recetas que incluyen este producto:
CHILES RELLENOS
Ingredientes:
• 5 Chiles pasilla
• 1 vaso con agua
• 10 tomates
• Aceite
• 225 gramos de frijoles refritos
• 250 gramos de chorizo
• 1 cebolla picada
¿Cómo se prepara?
1. Dorar los chiles hasta que se inflen (es rápido).
2. Se sumergen un instante en el vaso con agua y se colocan sobre un plato.
3. Se dora el chorizo y se le agregan los frijoles hasta que se forme una mezcla.
4. Con esta mezcla se rellenan los chiles.
5. Picar y dorar los tomates, agregar un poco de cebolla y agua. Hasta formar un caldillo.
6. Servir el caldillo y colocar un chile relleno encima a la hora de comer.
SALSA DE JALAPEÑOS
Ingredientes:
• 1 Diente de ajo
• 2 Rebanadas de cebolla
• Sal
• Agua
• 5 Chiles jalapeños
¿Cómo se prepara?
1. Coloca todos los ingredientes en un recipiente y hervirlos por unos minutos.
2. Moler en licuadora.
3. Verter en una salsera.
4. Agregar cilantro.