Varios países europeos y entidades al sur de los Estados Unidos han reportado temperaturas superiores a los 40 grados Celsius; la ola de calor de 2022 en Europa mató a alrededor de 61 mil personas.
Barcelona/Berlín/Pheonix, 12 de julio (AP).- Intensas olas de calor extremo, tanto en Estados Unidos como en Europa, han provocado alarmas en sus respectivos gobiernos, pues incluso se hablan de posibles altas cifras de muertes provocadas por el aumento de la temperatura.
España pasó una dura noche de calor el miércoles, dentro de un incremento progresivo de las temperaturas antes de lo que se esperaba fuera un tórrido fin de semana en el sur de Europa.
La agencia española de meteorología (AEMET) indicó que los termómetros podrían alcanzar los 45 grados Celsius en el sureste de la Península Ibérica, que estaba en alerta por calor extremo. El lunes se alcanzaron los 45 grados en la localidad de Loja, cerca de Granada, al inicio de una ola de calor que complicaba el descanso nocturno en todo el país.
Unas 100 estaciones meteorológicas registraban temperaturas de al menos 35 °C desde las 06:00 de la mañana del miércoles, indicó el meteorólogo de AEMET Rubén del Campo.
⚠️Actualizamos aviso especial por #OlaDeCalor. Las temperaturas serán muy altas durante los próximos días en amplias zonas del país.
A partir del jueves remitirá el episodio, pero seguirá el ambiente muy cálido.
Infórmate en https://t.co/ljJpl4SrlI pic.twitter.com/uD2jCJB726— AEMET (@AEMET_Esp) July 10, 2023
Se esperaba que la temperatura remitiera en general el miércoles con la llegada de vientos frescos del norte y el este, salvo en el sureste y sur de Andalucía, donde vientos cálidos desde el interior subirían las temperaturas de forma considerable, indicó Del Campo.
Aunque la Península Ibérica podría recibir algo de alivio en los próximos días, otros países europeos parecían encaminarse a un duro fin de semana.
En Italia, 10 ciudades activaron la alerta para ancianos y otras personas vulnerables, desde Bolzano, en el norte, y hacia Bolonia, Florencia y Roma más al sur. Se esperaba que la isla de Cerdeña alcanzara los 40 °C.
Las temperaturas también empezaban a subir en Grecia, donde la previsión era que la ola de calor llegara a los 44 °C en algunas partes del país en los próximos días. Las autoridades prohibieron la entrada a bosques y reservas naturales para reducir el riesgo de incendios forestales y los municipios abrían espacios con aire acondicionado en edificios públicos para que la gente se refugiara del calor.
El Ministerio griego de Agricultura restringió el transporte y las horas de trabajo de animales como caballos y burros que daban paseos en zonas turísticas durante la ola de calor. Los animales de trabajo no podrían operar entre el mediodía y las 17:00 en días en los que las teperaturas estuvieran entre 35 y 39 °C a la sombra, y no podrían trabajar a ninguna hora en días en los que la temperatura superase esa horquilla.
Las altas temperaturas que agobiaron a Europa el verano pasado podrían haber causado 61 mil muertes, lo que resalta la necesidad de que los gobiernos encaren los efectos a la salud que tiene el calentamiento global, dicen científicos.
En un estudio publicado el lunes en la revista Nature Medicine, los expertos examinaron cifras de mortalidad en 35 países europeos y hallaron un marcado aumento de las muertes entre fines de mayo e inicios de septiembre del año pasado, comparado con el promedio de 30 años.
El aumento en muertes por calor fue más pronunciado entre gente de edad avanzada, mujeres y habitantes de países mediterráneos, según el estudio. Pero también se determinó que las medidas tomadas en Francia desde una mortífera ola de calor hace dos décadas pudo haber evitado decesos allí el último año.
“En el patrón de temperaturas veraniegas promedio en Europa durante el verano de 2022, no vemos fronteras”, dijo el coautor Joan Ballester del Instituto de Salud Global de Barcelona. Las temperaturas más altas se registraron en una amplia franja del sudoeste de Europa, de España a Francia e Italia.
“Pero cuando vemos la mortalidad causada por calor, empezamos a ver fronteras”, dijo Ballester a The Associated Press. Mientras Francia tuvo 73 muertes provocadas por calor por cada millón de habitantes el verano pasado, la tasa en España fue de 237 y la de Italia fue de 295, según el estudio.
“Es posible que Francia sacó lecciones de su experiencia en 2003”, expresó Ballester.
Francia tiene un sistema de advertencias públicas para casos de altas temperaturas, en que se le ofrece a la población consejos para mantenerse fresca y se le anima a beber agua y evitar las bebidas alcohólicas.
🌡📈 Un equipo de #ISGlobal acaba de publicar un estudio en @NatureMedicine que cuantifica las muertes atribuibles al #calor durante el verano de 2022 en 35 países europeos. (Hilo👇🏼)#OlaDeCalor #EmergenciaClimática #CrisisClimática #Clima cc @RecerCaixahttps://t.co/4PVuD6C5kH
— ISGlobal (@ISGLOBALorg) July 10, 2023
No todas las muertes por calor en Europa el verano pasado estaban relacionadas con el cambio climático. Algunas habrían ocurrido incluso si las temperaturas seguían siendo similares al promedio. Pero no cabe duda que el intenso calor de 2022 —que batió récords de temperatura en varias localidades europeas— llevó a mayores tasas de mortalidad, como lo han demostrado otras investigaciones.
Los autores calcularon que el año pasado hubo unas 25.000 muertes más por calor que el promedio entre 2015 y 2021.
Incluso los residentes del suroeste de Estados Unidos, acostumbrados a los veranos abrasadores, están sintiendo una ola de calor extremo que azota a Arizona, Nevada, Nuevo México y el sur de California esta semana con temperaturas de más de 37 grados Celsius y advertencias de calor excesivo.
Para colmo de males, la región ha quedado sin actividad monzónica que compensen las temperaturas abrasadoras. En Arizona, la temporada del monzón comienza oficialmente el 15 de junio y puede traer fuertes tormentas.
El calor ha hecho que partes de Phoenix se sientan como un pueblo fantasma. Se cancelaron los conciertos al atardecer y los patios techados de los restaurantes equipados con vaporizadores refrigerantes quedaron vacíos.
El lunes, Martin Brown y su labrador negro, Sammy, escaparon del calor en Phoenix yendo al vestíbulo de Circle the City, una clínica de salud sin cita previa con aire acondicionado para personas sin hogar que también es una estación de hidratación designada. Cualquiera puede entrar para sentarse, obtener agua embotellada y encontrar refrigerios como un burrito o ramen.
“No tenemos hogar, así que no tenemos otra opción. Bueno, tenemos una opción: podemos sentarnos en el parque y sofocarnos en el calor, pero no, gracias. Esto es mucho mejor”, dijo Brown.
En los últimos años, Phoenix ha tomado varias medidas para limitar los riesgos de enfermedades relacionadas con el calor. Cuando el Servicio Meteorológico Nacional emite una advertencia de calor excesivo, tres de las rutas de senderismo más populares de la ciudad cierran de 11:00 a 17:00 horas.
How bad is the Phoenix heat wave? The tar is melting off the newish roof on our house pic.twitter.com/m9FTS60OYm
— Astrid Galván (@astridgalvan) July 8, 2023
El martes, Phoenix estaba a punto de alcanzar el duodécimo día consecutivo de 43 °C o más, según el Servicio Meteorológico Nacional. El tramo más largo registrado hasta ahora es de 18 días en 1974.
La alta presión necesaria para generar tormentas monzónicas simplemente no está en la posición correcta, según la climatóloga estatal, Erinanne Saffell, por lo que el área metropolitana de Phoenix se encuentra con niveles de precipitación por debajo de lo normal y condiciones secas que facilitan temperaturas más altas. Además, algunos expertos creen que la capa de nieve más pesada de este año en el oeste requirió más energía para derretirse, lo que prolongó la progresión de un sistema de alta presión este verano.
Salir al exterior es como entrar en un secador de pelo gigante. Rozar accidentalmente el metal y otras superficies puede ser como tocar una estufa caliente.
Todo el concreto y el pavimento en el extenso Phoenix contribuye a la miseria, ya que las aceras y los edificios se hornean todo el día y liberan el calor acumulado lentamente durante la noche. Durante la ola actual, la temperatura no desciende por debajo de los 32 °C. Este ciclo convierte a Phoenix en una isla de calor urbana.
Temperatures are likely to reach record territory this weekend. Be careful out there and please practice good heat safety. #azwx #cawx pic.twitter.com/AlI3j0cfTh
— NWS Phoenix (@NWSPhoenix) July 12, 2023
“A principios de 1900, Phoenix tenía un promedio de cinco días al año en los que tenían 43 °C o más. Ahora que cuentas los últimos 10 años, son unos 27 días al año. Eso es cinco veces más”, dijo Saffell.
— Con información de Frank Jordans y Terry Tang