Originalmente las regiones de Donetsk y Luhansk contaban con la facilidad por parte del Gobierno ruso para tramitar su ciudadanía; sin embargo, el Presidente ruso ha ampliado de forma oficial dicho acceso para que residentes ucranianos puedan tramitar un pasaporte ruso. Autoridades en Ucrania califican como una forma de “apretar la soga alrededor del cuello de los residentes de los territorios” ocupados por la milicia rusa.
Por Mstyslav Chernov
JÁRKIV, Ucrania, 12 de julio (AP).— Horas después de que misiles rusos impactaron una ciudad ucraniana clave, el Presidente ruso Vladimir Putin amplió el lunes la vía rápida a la ciudadanía rusa para todos los ucranianos, otro intento de fortalecer la influencia de Moscú en una Ucrania devastada por la guerra.
Hasta hace poco, sólo los residentes de las regiones separatistas de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania, así como los habitantes de las regiones de Zaporiyia y Jersón en el sur del país —gran parte de las cuales están ahora bajo control ruso—, podían optar al procedimiento simplificado para obtener su pasaporte ruso.
El Ministro del Exterior ucraniano, Dmytro Klueba, dijo que la firma por parte de Putin de un decreto para otorgar pasaportes, que también es válido para los residentes apátridas en Ucrania, era un ejemplo de sus “apetitos depredadores”.
“Rusia está utilizando el procedimiento simplificado para emitir pasaportes con el fin de apretar la soga alrededor del cuello de los residentes de los territorios temporalmente ocupados de nuestro Estado, obligándolos a participar en las actividades criminales de las administraciones de ocupación y el ejército ruso de agresión”, subrayó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania en un comunicado.
Entre 2019, cuando se introdujo por primera vez el procedimiento para los residentes de Donetsk y Luhansk, y este año, más de 720 mil habitantes de las áreas controladas por los rebeldes en las dos regiones —aproximadamente el 18% de la población— han recibido pasaportes rusos.
A finales de mayo, tres meses después de que Rusia invadiera Ucrania, también se ofreció el procedimiento de vía rápida a los residentes de las regiones de Zaporiyia y Jersón.
La vía rápida a la ciudadanía rusa parece formar parte de la estrategia de influencia política de Putin, que también ha involucrado la introducción del rublo ruso en territorio ocupado en Ucrania y a la larga podría llevar a la anexión de más territorio ucraniano a la Federación Rusa. Rusia ya se anexó la península ucraniana de Crimea en 2014.
Putin sentó las bases para tales medidas incluso antes de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, escribiendo un ensayo el verano pasado en el cual afirmaba que los rusos y los ucranianos son un solo pueblo e intentaba disminuir la legitimidad de Ucrania como nación independiente. Han surgido reportes de que las autoridades rusas han confiscado los pasaportes ucranianos de algunos ciudadanos.
El anuncio sobre los pasaportes fue efectuado horas después de un ataque ruso con proyectiles el lunes sobre Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, que dejó al menos seis muertos y 31 heridos, de acuerdo con fiscales y funcionarios locales. Los soldados rusos lanzaron tres ataques con misiles en Járkiv, una ofensiva que un gobernador regional llamó “terrorismo absoluto”.
El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que los ataques se registraron en los puntos donde habían sido desplegados “batallones nacionalistas” de Ucrania. El gobernador regional de Járkiv, Oleh Syniehubov, indicó en Telegram que la ofensiva fue efectuada con muchos lanzacohetes, y que entre los heridos y hospitalizados había niños de entre cuatro y 16 años.
“Sólo estructuras civiles —un centro comercial y casas de residentes pacíficos de Járkiv— fueron blanco del fuego ruso. Varios proyectiles impactaron en los patios de viviendas particulares. También se destruyeron garajes y automóviles. Se desataron varios incendios”, escribió Syniehubov.
Uno de los misiles destruyó una escuela, otro un edificio residencial y el tercero cayó cerca de unos almacenes, señaló previamente.
“Todos [fueron lanzados] exclusivamente sobre objetos civiles. ¡Esto es terrorismo absoluto!”, declaró Syniehubov.
Los impactos ocurrieron apenas dos días después de que cohetes rusos cayeran sobre edificios de apartamentos en el este de Ucrania. La cifra de muertos en ese ataque a la ciudad de Chasiv Yar aumentó a 31 el lunes. Nueve personas han sido rescatadas de entre los escombros, pero se cree que aún hay más atrapadas, según funcionarios de emergencias.
Ese ataque del sábado por la noche destruyó tres edificios en un barrio residencial donde viven sobre todo personas que trabajan en fábricas cercanas.