#MetaDatos | Entre el 4 y 10 de julio se intensificó la polémica en torno al Presidente Andrés Manuel López Obrador en Twitter; inició con el hashtag #YoApoyoALaPolicíaFederal y continuó con las reacciones tras la renuncia de Carlos Urzúa Macías a la titularidad de la Secretaría de Hacienda.
Entre los miles de tuits que generaron estos episodios resultó poco visible la operación de cuentas que amplificaron de manera artificial la discusión en torno al Primer Mandatario. Pero un análisis a profundidad de esta comunidad permitió identificar la existencia de grupos que desde que inició la actual administración han contribuido a la crítica.
Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– Un grupo de cuentas en Twitter, que comparten características comunes, contamina las discusiones en torno al Presidente Andrés Manuel López Obrador desde que inició el sexenio. Lo ha logrado al amplificar de manera artificial toda tendencia que surge en su contra y al responder con ofensas y descalificativos cientos de tuits donde se habla del político tabasqueño. Lejos de ser acciones aisladas, la similitud –tanto en la configuración de estas cuentas como en su actividad– sugiere que fueron creadas en conjunto con el propósito de desacreditar al actual Gobierno federal.
Entre estas cuentas surge un patrón de comportamiento que coincide con el típico de aquellas empleadas en estrategias de manipulación y que han sido identificadas tanto por Twitter como por especialistas en la materia. Estos analistas han identificado que forman parte de operaciones que tienen como fin influir en la opinión pública en torno a determinados actores de la política mexicana.
Entre los casos más destacados en México se encuentra la promoción del ex Presidente Enrique Peña Nieto por medio de los llamados Peñabots, mientras que a escala internacional son múltiples las investigaciones que arrojan que la campaña presidencial de Donald Trump, actual Presidente de los Estados Unidos, fue impulsada por cuentas automatizadas o bots. Sin embargo, la manera en cómo estas operaciones son llevadas a cabo no siempre es igual y varía de acuerdo con los objetivos que tienen estas también llamadas guerras sucias.
El análisis de la Unidad de #MetaDatos de SinEmbargo se centró en dos actividades frecuentes: la amplificación de tendencias en contra de AMLO por medio de retuits y la constante expresión hostil a través de respuestas a tuits que hablan del Presidente. En el clúster analizado de estas dos actividades se replican en casi todos sus miembros, lo que resulta atípico en una red donde en teoría cada usuario se expresa de manera autónoma y tiene libertad de crear su perfil con personalidad propia.
CARACTERÍSTICAS DE LOS BOTS
De acuerdo con el estudio “Desinformación, ‘fake news’ y campañas de influencia en Twitter”, publicado en 2018 por la Fundación Knight, aunque muchos de los aspectos que definen a las cuentas automatizadas pueden presentarse en otros usuarios, cuando una cuenta presenta múltiples atributos de un bot existe evidencia sólida de que lo sea.
En este estudio enfocado en el contexto electoral de Estados Unidos, en el 2016, se señalan como atributos de este tipo de cuentas:
–Muy alta tasa de publicación, publicaciones las 24 horas del día o publicaciones a intervalos muy regulares.
–Cuentas que solo retuitean o dan “me gusta”, especialmente si solo se interesan por algunas cuentas.
–Múltiples tuits del mismo enlace.
–Cuentas con poca o ninguna información biográfica verificable.
–Cuentas que usan imágenes de perfil falsas.
–Cuentas con miles de tuits y pocos seguidores.
–Proporción de seguidores y usuarios seguidos casi igual.
Estas mismas características fueron identificadas en un grupo de usuarios que el 4 de julio amplificaron la tendencia #YoALaPolicíaFederal, este perfil coincidió en un grupo que se concentró en amplificar los tuits que procedieron de una de las cuentas que más impacto obtuvo en esta tendencia y que en los días siguientes mantuvo el mismo número de interacciones.
UNA SEMANA INTENSA
En la última semana se ha intensificado la polarización en el debate político que tiene lugar en Twitter. La polémica inició a raíz de que estallara la protesta de un grupo de oficiales de la Policía Federal (PF) que se oponen a la disolución de este órgano para dar paso a la Guardia Nacional de México.
A través del hashtag #YoApoyoALaPoliciaFederal, miles de usuarios posicionaron durante días su postura a favor del grupo disidente. En esta etiqueta, la constante fue que la mayoría de ellos pertenece a una comunidad creciente de opositores al Gobierno de López Obrador.
Políticos, especialistas, analistas, y usuarios autodenominados anti-AMLO fueron los usuarios más destacados en la movilización, pero hubo más perfiles que aunque no trascendieron, fueron decisivos para el éxito de esta tendencia: las comunidades de usuarios anónimos, con pocos seguidores, pocos datos biográficos, y un porcentaje de retuits por encima del 80 por ciento.
Desde el periodo electoral del 2018 Metadatos ha identificado una serie de estrategias que se encuentran detrás de diversos hashtags relacionados con la escena política de México.
Estos análisis arrojaron un patrón en el que entre más emotiva es la frase empleada en la etiqueta, menos aspectos característicos de bots se han encontrado, por el contrario, etiquetas que se reactivan de manera frecuente y que en muchas ocasiones están desconectadas de los hechos a los que se refieren, tienen menos aspecto orgánico
Etiquetas como #LaFuerzaDeLaUnidad, que promueve el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para impulsar a sus candidatos a la dirigencia nacional, son posicionadas por la articulación de redes oficiales, en este caso, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que el miércoles retuiteó la etiqueta desde varias cuentas oficiales del órgano sindical.
La tendencia promovida por el PRI se caracteriza por estar compuesta de una frase impersonal, que no hace referencia a ningún actor, ni al partido político, y que aunque fue promovida por algunos priístas, no tuvo eco en la plataforma.
Por el contrario, etiquetas como #YoApoyoALaPoliciaFederal han tenido una amplia participación de la comunidad de Twitter en México, y a diferencia de lo que hace el PRI, estas presentan otra estructura comunicativa. En estas activaciones es mas difícil encontrar bots o cuentas programadas para replicar la etiqueta empleando un método cuantitativo debido al intenso debate que les genera.
CAMBIO EN EL PATRÓN
El patrón que se encontró a raíz de este análisis sugiere que esta comunidad no se compone de bots automatizados desde plataformas como Tweet Deck, Tweetbot u otras, sino de cuentas cultivadas durante años y que son cuidadas con cautela por sus creadores para evitar ser suspendidas por Twitter. Tienen voz y comportamientos que imitan al humano con un alto grado de sofisticación e incluso en ocasiones defienden su procedencia orgánica y niegan ser bots, pero hay signos que indican que son parte de operaciones con fines de golpeteo político, organizadas y activadas en momentos específicos en el que las tendencias se calientan en torno a López Obrador.
Especialistas en la materia suelen llamar este tipo de cuentas cyborgs debido a que alternan comportamiento humano con robotizado.
Es evidente que entre las estrategias que se emplearon en la campaña electoral del 2012, en que surgieron los llamados Peñabots, impulsores del perfil de Enrique Peña Nieto, y los usuarios que han sostenido una campaña confrontativa a López, como suelen llamarle estos usuarios, hay una distancia considerable, pero se acercan en el objetivo de deslegitimar a cualquier contracorriente al poder que gobernó a México por más de medio siglo y que hoy lucha por no desarticularse por completo.
Los resultados del análisis sugieren que estas cuentas permean la plataforma de Twitter a cuentagotas, emplean formas discretas pero constantes que se replican en cientos o miles de usuarios y que tiene como propósito operaciones bien definidas: mantener la polarización, provocar a los seguidores de López Obrador, promover un clima hostil y agresivo, y amplificar toda actividad en la red que vaya en su contra.
Esto se amplificó durante los últimos días y fue incluso señalado por el Presidente durante su conferencia de este lunes.
EL CLÚSTER
Entre el 4 y 10 de julio, se realizó la descarga de tuits relacionados con temas en donde se generó crítica a López Obrador, entre éstos, los detonados por las protestas de los policías federales y de las reacciones que por la participación del ex Presidente Felipe Calderón en la discusión.
También se recolectaron tuits en torno a la movilización que generó la renuncia de Carlos Urzúa Macías el pasado 9 de julio, episodio que dio continuidad a las críticas contra el Primer Mandatario desde una comunidad de usuarios, esto con la finalidad de realizar un comparativo de actividad en la comunidad analizada.
De los tuits recolectados se analizó un clúster de usuarios interconectados por movilizar el hashtag #YoApoyoALaPolicíaFederal al dar retuit a la misma cuenta de usuario. A partir de este clúster se creó una lista entre los usuarios que coincidieron en: porcentajes de retuits con un promedio de más de 80 por ciento del total de su actividad, y 120 seguidores y fotos de perfil impersonales.
Al aislar la red surgieron otros patrones: sin importar si sus fechas de creación datan de este año o del 2010, y que su número de seguidores es bajo, todas presentan alta actividad y acumulan miles de retuits y de “me gusta”.
De acuerdo con el estudio de la fundación Knight esta característica es atípica en usuarios reales que tienden a dejar de publicar cuando no generan interés en la plataforma.
Este grupo de cuentas también coincide en dar “me gusta” o mencionar de manera frecuente las cuentas de algunos actores políticos que se han posicionado como protagónicos en comunidades tuiteras de oposición.
Destacan de manera particular el ex Presidente Felipe Calderón, el ex Diputado Fernando Belaunzarán y el también ex legislador Jorge Triana. A menudo también muestran la misma actividad en torno a contenidos del Partido Acción Nacional (PAN) y de usuarios muy activos entre la oposición. Esta característica no se observa a simple vista debido a que tienden a dormir y a no generar contenido propio sobre estos usuarios.
Otras características que aparecieron en el grupo fueron la frecuencia en el empleo de imágenes de avatares, animales, paisajes y objetos como fotografías de perfil.
En la muestra obtenida de su participación en la tendencia #YoApoyoALaPolicíaFederal se encontró que hubo cuentas que la retuitearon entre 60 y 40 veces, pero la mayoría solo lo hizo una vez. Al participar una sola vez en la tendencia no despiertan sospechas sobre el empleo de spam.
Aunque muchas de estas cuentas tienen semanas sin generar comentarios, la mayoría de ellas lo han hecho en varias ocasiones, pero casi en todos los casos se encontró que participan con comentarios críticos a López Obrador y en muchas ocasiones emplearon lenguaje altisonante, insultos, sobrenombres y en general mantuvieron un sentimiento negativo en torno al tema.
Al comparar la actividad que surgió en esta comunidad en días siguientes a la movilización a favor de los manifestantes de la PF, se encontró que muy pocas de las cuentas que conforman este clúster participaron en otras movilizaciones como la detonada por la renuncia de Carlos Urzúa. Pero hubo otras con características similares que les relevaron.
Al comparar las cuentas que siguen estos grupos de usuario coincidieron en el interés por Felipe Calderón, pero en este ejercicio con menor frecuencia. En esta lista surgieron colectivos como @HijasDeLaMx, muy cercano al interés por seguir a cuentas como la del ex candidato presidencial por el PRI, José Antonio Meade Kuribreña.
Estos datos sugieren que las prácticas para contaminar la discusiones sobre López Obrador persisten en la plataforma de Twitter a más de medio año de que arrancó la administración. Sin embargo no es posible identificar a los actores beneficiados por esta estrategia o interesados en llevarla a cabo.
Estas prácticas pueden estarse replicando en otras comunidades de Twitter interesadas en la política mexicana, incluso entre usuarios simpatizantes de López Obrador y podría estarse generando confrontación entre ambos grupos a partir de este tipo de comportamientos, lo que implicaría que la polémica se ha extrapolado a un punto en que ya no es visible para todos los participantes al incluir estrategias de confrontación que van mas allá del discurso, la ideología y los puntos de vista y se centran en cuestiones que proceden de la arquitectura de Twitter.