“¡Que no- te eduque-la rosa de Guadalupe! ¡Que no-te eduque-la rosa de Guadalupe!” Imposible pedirle silencio a los miles de jóvenes que se dan cita la Plaza de la Tres Culturas de Tlatelolco, el lugar que se convirtió en punto de encuentro para los estudiantes después de la trágica noche del 2 de octubre de 1968.

La convocatoria a la marcha invitaba a un recorrido silencioso,  pero eso es lo que menos quieren hacer: quedarse callados. Marcelo Ebrard, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, los exhortó a respetar la veda electoral y abstenerse de salir a las calles, pero el llamado no tuvo eco y los estudiantes vuelven a marchar en un ríspido clima electoral.

En desorden y en pequeños grupos, la plaza se va llenando. Se revuelven unos con otros. No hay diferencias entre ellos aunque vengan de instituciones públicas y privadas, todos llegan con la misma consigna y con la misma esperanza: poder cambiar el resultado electoral que vaticinaron las encuestas por casi más de tres meses. El ambiente es de algarabía. Música y risas se multiplican en cada rincón de la Plaza mientras que banderas de la UNAM, del Poli, de la UAM  y de la UACM  ondean sobre sus cabezas.

No todos son veinteañeros ni adolescentes. Gente mayor acude a la cita de la juventud para expresar su apoyo a #YoSoy132. Todos exclaman agitando las manos al aire mientras la marcha parte lentamente de la Plaza de Tres Culturas: “¡Pueblo escucha, ésta es tu lucha!” una y otra vez hasta convertirse en el coro de miles.

Es la tarde del 30 de junio y las horas para que comience la jornada electoral del 1 de julio son escasas.  Los contingentes de las diferentes escuelas que se incorporan a Reforma para de ahí partir a Televisa Chapultepec y después al Zócalo, donde iluminarán la plancha con miles de velas.

¿Cuál es la impresión de los adultos sobre este movimiento que en menos de dos meses se ganó la simpatía y el rechazo de diferentes sectores de la sociedad? “Esperamos un cambio social después de este movimiento”, dice Jesús, de 57 años, que se une a la marcha con su pareja Bonny, de 54.

“Este es un movimiento, que por medio de la historia, de un criterio y de la razón, se está optando por manifestarse por una situación mejor. A cualquiera que esté en la Presidencia, los jóvenes le exigirán”,  prosigue Jesús y añade que #YoSoy132 seguirá después de estas elecciones: “Yo pienso que sí (perdurará). No sé si exactamente conformado de esta manera, pero ha creado una conciencia que permanecerá”.

Bonny muestra su apoyo a los jóvenes y dice que el país está despertando,“empieza con la juventud sin clase social. Es muy dinámico, muy vital y esperemos que traiga cambio”.

Ernesto, de 28 años, piensa que el movimiento ya dejó por lo menos un poco más de conciencia, no partidista. “Que la gente pueda tener voz y voto, quede el candidato que quede pueda ejercer su derecho a tener una vida de calidad. Que pueda ser voz de todos y no nada más de un solo partido, de una sola tendencia”,  pero no sabe si aguantará hasta las próximas elecciones intermediarias o hasta las presidenciales. Sin embargo, subraya  que  al menos ya está marcando una época y “deja como esa semilla de conciencia de buscar la verdad que no todos los medios están publicando. Al menos dejar esa huella en varias personas puede generar que se sigan organizando de ésta u otras formas”.

Mientras que Pilar, de 32 años,  espera que el movimiento continúe y se fortalezca “porque no había pasado en muchos años algo así, que los estudiantes organizaran algo.  Gane quien gane que sigamos en lucha y que se sigan uniendo más para que se pueda hacer algo por el país, para la mejora de todos”.

Los miles de jóvenes comienzan a prender velas cuando el sol se oculta. La avenida Reforma se oscurece y la iluminan un millar de llamas que las personas llevan en sus manos.

EL DÍA DESPUÉS DE…

Han pasado apenas unas horas desde que el Consejero Presidente del IFE, Valdés Zurita, diera a conocer las tendencias del PREP, la cuales favorecen al candidato de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, y los integrantes y simpatizantes de #YoSoy132 ya comienzan a actuar y organizarse en contra de lo que ellos consideran un fraude y una imposición.

La primera de ellas es la marcha contra la imposición, que fue convocada días antes de que los mexicanos salieran a votar. La cita y el punto de encuentro ya estaban acordados por lo que muchos llegan puntuales a la Estela de Luz, desde donde partirán hasta el Monumento a la Revolución.

El ambiente dista mucho de ser el de la marcha “silenciosa”. Ahora la preocupación, el enojo y la indignación se hacen presentes en el discurso de los jóvenes.  La consignas anti EPN y anti PRI son mucho más fuertes que en encuentro anteriores.

Durante la jornada electoral, miembros de #YoSoy132 actuaron como observadores y documentaron más de mil anomalías, por lo que aseguraron que no se desarrolló en un ambiente de paz y legalidad, en ella prevalecieron prácticas “profundamente antidemocráticas”, como la compra y la coacción del voto o la manipulación mediática, que alteraron la esencia de un sufragio libre, formado, personado y crítico.

“Las cosas tienen que cambiar y no podemos seguir así. Y si ahorita no hacemos nada, ¿cuándo va a ser? Se van a seguir burlando de nosotros” exclama Sofía, de apenas 16 años, que acude a lo que parece ser la primera de las varias movilizaciones poselectorales, y deja ver su esperanza en que este movimiento siga hasta futuras elecciones: “La gente ya está despertando un poco más y esperemos que así sigan y que logremos algo”.

Para Guadalupe, de 17 años, la acciones que han tomando #YoSoy132 van a marcar una pauta  “porque es mucha más la gente que se está como moviendo a la que se está quedando callada. Creo que éste es el inicio de algo mucho más fuerte porque mucha gente está inconforme. Deja tú quien sea el presidente, las tranzas que se están cometiendo internamente en el IFE y dentro del gobierno pues es lo que ya no le parece a nadie”.

La molestia por los resultados que indican la victoria del candidato contra quien se manifestaron Enrique Peña Nieto, permea en cada uno de los asistentes de este recorrido. “Esto no tiene que acabarse así porque ya ganó Peña Nieto. Estamos molestando un rato y luego dejamos todo en paz. Tiene que ser hasta todas las decisiones electorales que se  tengan que tomar en el país”, expresa Arturo Paz, de 22 años, que se ha unido al nutrido grupo que comienza la marcha. Y antes de seguir con su camino, augura un largo futuro para #YoSoy132: “desde mi punto de vista, y por lo que he escuchado de los líderes del movimiento, va a durar muchos años, esa es la idea, que sea a largo plazo”.

SANDRA PATARGO

Sandra Patargo, una de las voceras de #YoSoy132, y Paloma Arrazola,  integrante del movimiento, estudiantes de la Universidad Iberoamericana, hablaron con SinEmbargo a título personal, sobre el futuro y las acciones que tomarán.

Una de las metas a corto plazo es darle seguimiento a la agenda que habían propuesto antes de las elecciones, menciona Sandra. “La cuestión de la democratización de los medios es fundamental.

Para seguir un poco con la agenda electoral sería la cuestión de elecciones transparentes” y añade que “sería importante seguir con esta agenda siendo críticos con el funcionamiento del IFE, del TRIFE, de la FEPADE, del COFIPE. Un poco presionar para que todos estos errores que vimos durante las elecciones se trabajen para erradicarlas en las próximas elecciones”.

Por su parte, Paloma, menciona que después de los resultados de la elección presidencial mucha gente está frustrada “porque es como si nos hubieran visto la cara a todos los mexicanos” pero considera que una de las metas de los jóvenes de #YoSoy132  es “exigirle a nuestro próximo Presidente. Nuestra lucha no para aquí; al contrario: no está dando más fuerza. Hay muchos ojos puestos en la entrada del próximo Presidente. Si a pesar de todos los conteos, de poner en evidencia del fraude y pesar de que quede él (Peña Nieto), nuestro trabajo va a estar en exigirle y en seguir dialogando”.

Después de 1 de diciembre, cuando tome posesión el ganador de las elecciones,  para Sandra Patargo es probable que la agenda del movimiento cambie. “Independientemente de que se sigan con estas agendas yo creo que se van a tener nuevas”, asevera.

Las dos estudiantes concuerdan en que se deberá exigir resultados a quien quede como Presidente y hacer uso del poder ciudadano para pedirle  que cumpla con todo lo que se prometió “para ver que se camina hacia una democracia”.

“Yo creo que los más importante es que vamos a ser el contra peso más fuerte que vaya a tener el gobierno entrante”, apunta Sandra y señala que las redes sociales, donde se gestó el movimiento, van a continuar como uno de los pilares del movimiento “para convocar a la gente, para que se informe, a que sea realmente el encargado de revisar que el gobierno esté cumpliendo con lo acordado”.

En cuanto a las acciones que han tomando simpatizantes del movimiento, como rayar paredes, Paloma se pronuncia en contra “porque no es lo que estamos buscando. Queremos un cambio, una revolución de conciencia” y aclara que la postura que tomen los asistentes a las marchas convocadas por #YoSoy132 no es la oficial, como la han tomado diversos medios.

“El problema es que es un movimiento muy grande, en el que participan muchas escuelas. Es un relajo y en las asambleas se nota lo difícil que es llegar a un acuerdo en común. El fin es el mismo pero hay gente más radical.

Yo no estoy de acuerdo con que desconozcan a Peña como Presidente. No creo que sea lo mejor. Primero tenemos que buscar que se evidencie el fraude, la compra de votos. Si ellos están actuando tan radicalmente es porque hay un gran descontento. Estamos muy enojados”.

Al respecto, Sandra menciona que hay medios que tienen una agenda e intentan llevar un mensaje  de división dentro del movimiento. “También los políticos, grupos que quieren infiltrarse. Eso va a pasar, es evidente. Sobre todo en un momento coyuntural, como ahorita, como este parteaguas de antes de las elecciones y después de las elecciones”.

La opinión de las universitarias es contundentes: no claudicarán, al contrario. “Ya pasaron las elecciones, que fue cuando la gente estaba muy nerviosa porque si éramos un movimiento partidista o no. Creo que hemos dejado claro que somos un movimiento apartidista. Eso nos va a legitimar con grupos que dudaban de nuestra legitimidad. Lo que va a pasar es que mucha ciudadanía se va a querer sumar a nuestras exigencias que son parte de las exigencias de toda la ciudadanía. Esto va a cobrar fuerza”, dice con mucha confianza Sandra.

EL FUTURO

Después de toda la efervescencia política que se vio durante los meses de campaña y después de las elecciones, hay una pregunta en el aire: ¿#YoSoy132 se extinguirá como una moda o se mantendrá activo hasta próximas jornadas electorales?

Paloma responde con un rotundo sí y expone sus razones: “mucha gente se está rindiendo porque muchos se enfocaron en que  Enrique Peña Nieto ganará. Pero lo que es un hecho es que la ideología de la gente está cambiando. Somos muchísimos los que estamos indignados, los que estamos inconformes. No te puedo decir que siga con el mismo nombre, pero la gente inconforme va a seguir exigiendo. Somos muchos los que vamos a seguir y no vamos a parar”.

Por su parte, Sandra dice que el movimiento tiene mucho por qué trabajar y explica que tal vez no se mantenga estático, con los mismos integrantes “pero estoy segura que hay tanto qué hacer que no sólo va a durar a la elecciones intermedias sino hasta las del 2018”.

La universitarias se muestran optimistas en que #YoSoy132 perdure más allá de estas elecciones e incluso Paloma deja ver que el movimiento ya ha contemplado los comicios del 2015.

En lo que coinciden todos, tanto los integrantes como sus simpatizantes, es que los jóvenes jugaron un papel muy importante en la jornada electoral de este año y demostraron el descontento de la población. Como indica Paloma, “la luz que encendieron en cada una de las personas no la van a poder apagar de un momento para otro”.