Pese a haber sufrido un atropellamiento mientras viajaba en patineta que lo dejó con escasas posibilidades de sobrevivir o vivir sin poder caminar, el adolescente conocido como “Yunus” salió adelante y pudo mover sus brazos gracias a la intervención del equipo médico y de enfermería en Tamaulipas.
Ciudad de México, 12 de junio (SinEmbargo).- Abadalá “N”, mejor conocido como “Yunus” por sus amistades, estuvo cerca de perder la vida a sus 16 años, luego de ser atropellado mientras viajaba en patineta.
Las consecuencias del incidente fueron severas. Una fractura a nivel de cráneo, otra fractura fronto-temporal y parietal, así como un daño a nivel cervical fueron las lesiones que lo llevaron a un estado de salud grave, afirmó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), institución médica en la que fue atendido.
No obstante, pese a los pronósticos iniciales que indicaban que podría vivir cuadrapléjico o posiblemente fallecer, Abdalá salió adelante. Una intervención oportuna del equipo multidisciplinario del Hospital General Regional (HGR) No. 6 del IMSS en Ciudad Madero, Tamaulipas, le salvó la vida.
“Este milagro de vida fue realizado por las manos de un grupo [de médicos] que encabezó el neurocirujano Miguel Ángel Hernández Hernández”, compartió el IMSS en un comunicado.
El médico especialista explicó que el problema estaba localizado a nivel de columna, por lo que recibieron a Abdalá casi en estado cuadrapléjico.
“Tuvo un trauma raquimedular, una fractura a nivel del cuerpo vertebral de C5, y aparte una fractura de las láminas de C5 que impactaba en la médula espinal, entonces a ‘Yunus’ lo recibimos prácticamente cuadripléjico”, mencionó.
El procedimiento al que Abdalá fue sometido no fue sencillo.
Los médicos tuvieron que “retirar los fragmentos de hueso que comprimían la médula espinal, descomprimir un poco, liberar líquido cefalorraquídeo y darle espacio a plastear la duramadre para darle espacio a la médula espinal”, detalló Hernández Hernández.
Por esta razón, los primeros pronósticos de los especialistas no fueron alentadores.
“Esperábamos que con la fractura, el impacto tuviese edema medular y eso iba a provocar mayor deterioro al paciente”, compartió el líder del equipo de médicos.
El doctor Hernández Hernández señaló que la intervención quirúrgica duró aproximadamente cuatro horas. Posteriormente, Abdalá fue trasladado a la unidad de terapia intensiva, donde estuvo bajo vigilancia por 48 horas. Pasado este tiempo, se autorizó su ingreso a la sala general de pediatría para continuar con las revisiones médicas.
“Cuando ingresó a cirugía, ‘Yunus’ prácticamente no movía del cuello para abajo, estaba inmóvil, estaba cuadripléjico, prácticamente después del procedimiento logró recuperar fuerza en las extremidades torácicas, evolucionó adecuadamente”, puntualizó el neurocirujano.
Por su parte, la pediatra Ana Isela Martínez Guillen, integrante del equipo multidisciplinario del hospital, remarcó que el caso de “Yunus” representó un gran reto y reconoció la mejoría de su estado de salud.
“’Yunus’ ha evolucionado milagrosamente, él puede mover nuevamente sus brazos, muestra sensibilidad cuando tocan sus piernas, siente calor o frío. Poco a poco él se va recuperando”.
Finalmente, la señora Ingrid “N”, mamá de “Yunus”, compartió su agradecimiento al equipo médico y de enfermería luego de que su hijo saliera del hospital.
“Hoy en día me voy feliz a mi casa con mi niño. Estoy eternamente agradecida con las enfermeras y con los doctores del Instituto Mexicano del Seguro Social de aquí de Madero. Nunca voy a poder expresar lo agradecida que estoy con todas las personas que lo atendieron en este tiempo que estuvimos aquí. Yo la verdad estoy muy emocionada y estoy muy, muy agradecida”.