La cifra de inflación se da a conocer una semana antes de la próxima reunión de la Reserva Federal (Fed), que tendrá lugar el 18 y 19 de junio, y añade presión a la decisión sobre política monetaria.
Por otro lado, las reservas de petróleo aumentaron la semana pasada en 2.2 millones de barriles, hasta los 485.5 millones, informó este miércoles el Departamento de Energía.
Por Alfonso Fernández
Washington, 12 de junio (EFE).- El índice de precios al consumo (IPC) subió un 0.1 por ciento en mayo en Estados Unidos, el menor incremento mensual en cinco meses, mientras que la tasa interanual se redujo del al 1.8 por ciento, con lo que se añade presión sobre la Reserva Federal (Fed) para un posible recorte de tipos de interés.
Los economistas habían anticipado un tasa interanual algo mayor, del 1.9 por ciento.
La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos por su volatilidad, ascendió también un 0.1 por ciento el mes pasado, mientras que comparado con abril del pasado año se redujo levemente, del 2.1 al 2 por ciento, informó este miércoles el Gobierno estadounidense.
El ascenso de mayo vino impulsado por el alza en los precios de los alimentos, que creció un 0.3 por ciento , y de los alquileres, que lo hicieron un 0.2 por ciento. Por su parte, la gasolina registró un descenso del 0.5 por ciento, tras haberse disparado un 6 puntos en abril, la primera bajada en tres meses.
La cifra de inflación se da a conocer una semana antes de la próxima reunión de la Reserva Federal (Fed), que tendrá lugar el 18 y 19 de junio, y añade presión a la decisión sobre política monetaria.
El banco central ha pulsado el botón de pausa en su plan de progresivo ajuste monetario para 2019 ante la ralentización económica global, las tensiones comerciales y la debilidad de los precios en EU, que se encuentran por debajo del objetivo anual de la Fed del 2 por ciento anual.
Los tipos de interés se encuentran actualmente entre el rango del 2.25 y el 2.5 por ciento, después de la última subida de tipos de diciembre pasado.
En las últimas semanas ha aumentado las llamadas a un posible recorte de los tipos de interés, y en mayo el vicepresidente de la Fed, Richard Clarida, sugirió que se podría bajar el precio del dinero "si los datos indicasen un persistente registro de inflación por debajo de nuestro objetivo del 2 por ciento".
Por ahora, sin embargo, los mercados consideran que aún es pronto para llevar a cabo esta medida.
"La inflación a la tasa actual ni evita ni fuerza nuevas acciones en los tipos. Es lo suficientemente baja para permitir bajada de tipos pero no tan baja como para requerirlos", apuntó Eric Winograd, economista de AllianceBernstein
Asimismo, Jerome Powell, presidente del banco central, remarcó que "actuará como sea apropiado para sostener la expansión" al mencionar la preocupación generada por las tensiones comerciales desatadas por el agresivo proteccionismo comercial del presidente Donald Trump.
Desde que Trump elevó los aranceles a importaciones chinas por valor de 200,000 millones de dólares del 10 al 25 por ciento el pasado mes y ha amenazado con hacer lo mismo con otras importaciones adicionales valoradas en 300,000 millones de dólares, China ha aumentado sus gravámenes a 60.000 millones de dólares en importaciones estadounidenses.
El mandatario ha insistido de manera reiterada en sus críticas al banco central. "Desde luego, no me escucharon porque cometieron un gran error: elevaron los tipos de interés demasiado rápido", aseveró al indicar que, en cambio, China ha estado inyectando dinero para estimular su economía.
"No hay que olvidarse: el presidente de la Fed en China es el presidente Xi, y puede hacer lo que quiera", remarcó,
Y en unas declaraciones poco habituales para un Presidente en el cargo, que tradicionalmente se mantiene al margen de la política monetaria, Trump ha recomendado que baje el precio del dinero.
La próxima semana la Fed divulgará sus nuevas proyecciones macroeconómicas para EU después de reducir el crecimiento estimado para 2019 del 2.3 al 2.1 por ciento.
CRECEN RESERVAS PETROLERAS
Las reservas de petróleo en Estados Unidos aumentaron la semana pasada en 2.2 millones de barriles, hasta los 485.5 millones, informó este miércoles el Departamento de Energía.
En el nivel actual, las reservas de crudo están por encima del rango medio histórico para esta época del año, indicó el Gobierno. Tras conocerse los datos, el precio del barril de petróleo (WTI) para entrega en julio bajó en 1.33 dólares hasta los 51.94 dólares.
Las importaciones diarias de crudo alcanzaron la semana pasada un promedio de 7.6 millones de barriles, con un descenso de cerca de 316,000 barriles respecto a la semana precedente. Por su parte, las reservas de gasolina para automoción crecieron en 800,000 barriles, situándose en los 226.6 millones.
Las reservas de combustibles destilados, como el diésel y el gasóleo de calefacción, bajaron en 1 millón, hasta los 128.4 millones. Las refinerías operaron al 93.2 por ciento de su capacidad instalada.
El total de existencias de crudo y productos refinados, incluida la Reserva Estratégica de 644.8 millones de barriles, se situó en 1,962.4, por encima de los 1,952.7 millones de barriles de la semana anterior.