La liberación de los activistas se dio la madrugada de este miércoles, luego que fueran detenidos el pasado 5 de junio, cuando ambos pretendían trasladarse a la frontera sur para apoyar a un grupo de migrantes que habían sido contenidos por elementos del Ejército.
Ciudad de México, 12 de junio (SinEmbargo).- Los activistas Irineo Mujica Arzate y Cristóbal Sánchez fueron liberados, luego que un juez determinara no vincularlos a proceso por el supuesto delito de tráfico de personas.
La liberación de los activistas se dio la madrugada de este miércoles, luego que fueran detenidos el pasado 5 de junio, cuando ambos pretendían trasladarse a la frontera sur para apoyar a un grupo de migrantes que habían sido contenidos por elementos del Ejército.
Irineo Mujica y Cristóbal Sánchez habían sido acusados de tráfico de personas, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR). Sin embargo, el juez que llevaba el caso desestimó la acusación y giró una orden de no vinculación.
Tras el hecho, la organización Pueblos sin Fronteras, de la que ambos son miembros, expresaron su preocupación “por la campaña de criminalización en contra de las personas migrantes y defensores de derechos”.
También se dijeron en alerta, ya que el juez no cerró completamente el caso. “El juez dejó abierto y hasta parecía estar animando al Ministerio Público a seguir sus investigaciones contra Cristóbal, a pesar que haber reconocido la falta total de evidencias en su contra”, detalló.
Mujica, un dirigente de Pueblo Sin Fronteras y una figura muy visible cuando se inició el fenómeno de las caravanas de centroamericanos en octubre de 2018, fue detenido el 6 de junio en Sonora, en el noroeste de México, donde llevaba un tiempo residiendo.
Mientras que Sánchez, defensor de los derechos de los migrantes, fue interceptado el mismo día cuando salía de su casa en la Ciudad de México.
El arresto de ambos, activistas desde hace más de una década, tuvo que ver, según el director de la organización, Alex Mensing, con un mensaje de advertencia que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador quiere trasladar a la población mexicana como reacción a las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump.
“No es casualidad que venga justo después de que Estados Unidos amenazara a México con aranceles. Está claro que López Obrador está aceptando la política migrante de Trump y está dispuesto a amedrentar a sus ciudadanos”, explicó la semana pasada a Efe.
El presidente Trump había dado hasta el 10 de junio para negociar antes de la entrada en vigor de los primeros aranceles que afectarían a la totalidad de las importaciones procedentes de México.
Finalmente, el viernes 7 de junio, se llegó a un acuerdo migratorio que aplazó la decisión del jefe de la Casa Blanca.
Ahora México tiene 45 días para demostrar la viabilidad de su plan migratorio, o de lo contrario podría reactivarse la amenaza de aranceles.
-Con información de EFE.