Ciudad de México, 12 de junio (SinEmbargo).– Directivos empresariales, consultados por el Banco de México (Banxico), señalaron como uno de los principales factores que podrían contribuir al alza de la actividad económica de todas las regiones del país a la inversión privada derivada del sector energético.
La expectativa de la mayoría de los entrevistados por Banxico apuntó a un crecimiento de la demanda por los bienes y servicios que ofrecen en todas las regiones del país en los próximos 12 meses derivado de la Reforma Energética, sin embargo durante el primer trimestre del año esta demanda se debilitó.
Especialistas del sector consultados por SinEmbargo consideraron que aunque es posible que la economía de todo el país registre un crecimiento, éstos se darán probablemente a partir de que la Reforma dé sus primeros resultados, que no son a “corto plazo”, y no necesariamente de la legislación en sí misma sino de las actividades de infraestructura paralelas a ésta.
La doctora Leticia Armenta Fraire, directora del Centró de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México, consideró que lo que se está esperando es que las inversiones asociadas a la generación de estructura favorable para la conducción de gas y para facilitar la explotación de hidrocarburos comiencen a darse , actividad que “está entre los primeros pasos que pueden llegar a provocar que la mencionada reforma tenga una mayor madurez”.
“Mientras no generemos la infraestructura necesaria que requiere la Reforma Energética, la capacidad de producción que tiene el país seguirá siendo la misma que hemos tenido hasta al día de hoy, por eso es que las tasas de crecimiento del país no pueden ser mayores a las del potencial que hoy tenemos, puesto que no hemos ampliado todavía dicho potencial”, dijo.
Al respecto, Germán Rojas Arredondo, académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), sostuvo que “la Reforma Energética ha sentado las posibilidades de crecer un poco más, pero debido a otros problemas coyunturales como la caída del precio del petróleo, los problemas sociales y políticos que tenemos en México ahora, hacen que no se vea todavía estos resultados en el corto plazo”.
Para la académica del Tec de Monterrey, estos primeros pasos de la Reforma están asociados a la generación de infraestructura relacionada tanto a las actividades petroleras como de gas natural –que es uno de los focos centrales de la reforma–, y una vez que se pase esa primer fase en donde está la infraestructura necesaria “podremos ver cómo las inversiones que se vayan concretando comienzan a fluir y en ese sentido comienzan a traducirse en actividad económica”.
“Propiamente es muy difícil pensar que la Reforma Energética recién que fue aprobada tenga efectos en el corto plazo, eso es prácticamente imposible. Es un cambio que toma tiempo en madurarse que toma tiempo en que se desarrollan las actividades necesarias que tenga lugar la reforma”, aseguró.
Armenta Fraire agregó que el propio hecho de generar esta infraestructura genera en sí mismo un conjunto de gastos que se traducen en inversiones que, al final de cuentas, constituyen una derrama importante, aunque no necesariamente producto de la Reforma.
COMPETITIVIDAD POR GASODUCTOS
Las expectativas al alza, detalla el reporte de Banxico, están basadas tanto en la perspectiva de un crecimiento sostenido de la economía de Estados Unidos, como, a nivel interno, en el efecto positivo que esperan que la implementación de la Reforma Energética tenga sobre la inversión privada y la construcción de diversos proyectos del sector, como gasoductos y generadores eólicos de electricidad.
El reporte que presentó ayer Banxico, precisó que para las regiones norte y centro norte de México, la posibilidad de un incremento en la competitividad de la industria manufacturera está asociada a la conclusión de diversos gasoductos que hoy se encuentran en proceso de construcción.
Los cuales, en el marco de la Reforma Energética, se han iniciado con el objetivo de incrementar la cobertura de la red nacional de gasoductos y que tienen un importante potencial para impulsar la competitividad del sector manufacturero.
“La construcción propia de estos gasoductos lo que hace es generar una derrama económica asociada a estas actividades de construcción y es muy probable que la autoridades esté pensando en este tipo de gastos inversiones que obviamente benefician a lugares donde se está realizando porque se contrata personal porque se contratan materiales porque hay una actividad que dinamiza durante el tiempo de la construcción esas regiones”, dijo la experta Leticia Armenta.
Entre los proyectos más importantes de este tipo están: el gasoducto Los Ramones Fase II, el cual distribuirá gas natural desde el Golfo de México y hasta el Bajío, atravesando al menos cinco entidades del país; mientras el Sistema Norte-Noroeste que busca abastecer toda esa zona del país.
El gasoducto Los Ramones Fase II se extenderá por los estados de Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro y Guanajuato. Tendrá una longitud de 740 kilómetros y contará con una capacidad para transportar mil 430 millones de pies cúbicos diarios del energético. Mientras, el Sistema Norte-Noroeste contempla mil 780 kilómetros de extensión a lo largo de los estados de Sonora, Chihuahua y Sinaloa, y tendrá una capacidad para transportar mil 600 millones de pies cúbicos de gas natural por día.
De acuerdo con datos de Pemex y de la Secretaría de Energía (Sener), se estima que el incremento en la capacidad para transportar este energético asociado a ambos proyectos equivale a aproximadamente 45 por ciento del consumo total de gas natural en el país durante 2013, lo que podría representar un incremento sustancial en la provisión de éste.
Y es que de acuerdo con el Sistema de Información Energética (SIE), dependiente de la Sener, el consumo de gas natural representó el 51.8 por ciento del consumo total de energía en el sector manufacturero en 2013, considerablemente por arriba de la participación que guardan la electricidad y los petrolíferos como fuentes de energía. La participación del gas natural en el consumo total de energía registró el mayor crecimiento entre los diferentes energéticos utilizados por dicho sector durante el periodo 2003-2013.
En el contexto de la implementación de la Reforma Energética, los proyectos de infraestructura tendientes a incrementar la cobertura de la red nacional de gasoductos tienen un importante potencial para impulsar la competitividad del sector manufacturero a través de un incremento de la oferta de gas natural a un menor precio. Lo que podría resultar en una mayor generación de electricidad a partir de este energético, así como en una reconversión gradual del sector hacia tecnologías más limpias y más eficientes basadas en gas natural.
Sin embargo, pese a las expectativas positivas que los empresarios ven con la implementación de la legislación energética en los próximos meses, también ven como un riesgo para todas las regiones del país que se registre una caída adicional, a la que se ha registrado desde el año pasado, de la caída de los precios del petróleo a nivel internacional.
En este panorama, durante el primer trimestre de 2015, la actividad de la minería petrolera en la región sur, donde se concentra mayormente la producción, se registró un desempeño desfavorable.