Ayer, cientos de personas marcharon para exigir justicia por los tres hermanos que fueron secuestrados en días recientes y asesinados por un comando en su casa, ubicada en Guadalajara, Jalisco.
CIUDAD DE MÉXICO (AP).— Las autoridades del estado mexicano de Jalisco, en el occidente del país, investigan si el secuestro y asesinato de tres hermanos pudo tratarse de una confusión por parte de los agresores.
Los secuestros ocurrieron en momentos en que cientos de habitantes han huido de sus localidades en el norte de Jalisco para escapar de las confrontaciones entre grupos narcotraficantes.
La noche del viernes, un grupo de hombres armados que llevaban chalecos tácticos con las iniciales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) secuestró a los tres hermanos de su casa en Tlaquepaque, un suburbio de Guadalajara, dijo el lunes el Fiscal estatal Gerardo Octavio Solís Gómez.
Los cadáveres de las víctimas fueron encontrados el domingo en la mañana envueltos en ropa de cama y arrojados al lado de una carretera en las afueras de Guadalajara. El mensaje que dejó el cártel incluía una advertencia al Gobierno.
El secuestro ocurrió poco después de que agentes de la Fiscalía General de la República fueran atacados mientras escoltaban a un individuo, señaló Solís Gómez. La persona, que no fue identificada por las autoridades, vivía en la misma calle de los tres hermanos.
Los agentes federales y otra persona sobrevivieron porque viajaban a bordo de una camioneta blindada, explicó Solís Gómez en conferencia de prensa. El Fiscal señaló que las autoridades también investigan si se trató de un ataque directo contra los tres hermanos.
“Sabemos que estos grupos de crimen organizado tienen que actuar de manera rápida y siempre existe posibilidad de que han cometido algún error”, agregó.
Dijo que no parece que se haya tratado de un secuestro para cobrar un rescate, porque nunca hubo un intento de comunicarse con la familia. Las víctimas, dos hombres y una mujer, tenían entre 20 y 30 años, según la prensa local.
El CJNG, que dirige sus acciones desde el estado, es uno de los más poderosos de México y tiene la reputación de ser extremadamente violento.
En junio pasado, el Jefe de la policía de la Ciudad de México resultó herido cuando un grupo del CJNG atacó a tiros el vehículo blindado en el que se dirigía a trabajar.
Más al norte de Jalisco, cerca de los límites con el estado de Zacatecas, unos 600 habitantes han abandonado sus localidades debido a los enfrentamientos entre grupos delictivos rivales, dijo el lunes la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco.
La zona es escenario de frecuentes enfrentamientos por la disputa de territorios entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa, pero los combates alcanzaron su punto máximo el viernes, cuando individuos armados con fusiles de asalto y vehículos blindados intercambiaron disparos.
Durante su huida, los residentes buscaron refugio en iglesias en el municipio de Teocaltiche, donde el Gobernador Enrique Alfaro estuvo presente el lunes y se comprometió a reforzar la seguridad.
Las confrontaciones entre grupos delictivos han arrebatado la paz a este pueblo, afirmó Alfaro.
La situación se deterioró a tal grado que el párroco local Manuel Sandate, encabeza casi a diario oraciones por la paz. Muchos lugareños se han ido a vivir con parientes.
La Comisión de Derechos Humanos dijo que si no se encontraba una pronta solución a la violencia, los habitantes de la región corren el peligro de convertirse en desplazados que podrían necesitar albergue y apoyo alimentario.