Los alimentos ascendieron 10.5 por ciento en el tercer mes del año. Por su parte, los rubros que más incrementos tuvieron fueron educación (52 por ciento), comunicación (15,9 por ciento) y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (15.3 por ciento).
BUENOS AIRES (AP) — Argentina registró en marzo una inflación de 11 por ciento mientras que la variación interanual fue de 287.9 por ciento, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística y Censos.
La cifra se ubicó por debajo del 13.2 por ciento de febrero y del 20,6 por ciento de enero, con lo que el Gobierno del ultraderechista Javier Milei confirmó el rumbo de desaceleración de precios que prometió transitar este año.
Los rubros que más incrementos tuvieron fueron educación (52 por ciento), comunicación (15,9 por ciento) y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (15.3 por ciento).
Los alimentos ascendieron 10.5 por ciento en el tercer mes del año. La división con mayor incidencia fue alimentos y bebidas no alcohólicas y, dentro de ella, se destacan las subas de carnes y derivados, leche, productos lácteos y huevos, verduras, tubérculos y legumbres y pan y cereales.
Los sectores que registraron las menores variaciones en marzo fueron restaurantes y hoteles (8.3 por ciento) y equipamiento y mantenimiento del hogar (5,0 por ciento).
En tanto, la inflación acumulada en lo que va del año fue de 51.6 por ciento. El relevamiento de expectativas del mercado que elabora el Banco Central proyecta un 189 por ciento para todo 2024, según la última actualización mensual del informe.
“Se observa una desaceleración notoria de la inflación luego de la devaluación sobre todo en lo que es el segmento de alimentos”, destacó el economista Federico Glustein a The Associated Press.
“El Ministro de Economía había anticipado que el dato estaría en torno al 10 por ciento y se acercó bastante al dato final, aunque el mercado lo ponía por encima de ese número”, afirmó el economista Lorenzo Sigaut Gravina. Destacó que la baja de unos dos puntos porcentuales respecto de febrero es un buen síntoma.
Glustein explicó que “el inicio de un sendero de menor inflación responde, por un lado, a una menor capacidad de compra de los agentes pero, por otro, a las políticas que llevaron a una mejora de las variables económicas, como una menor emisión monetaria”.
No obstante no se descarta que en abril, por la suba proyectada en los servicios públicos, la inflación sea algo superior a la de marzo.
Para contrarrestar la escalada de la inflación el Ministerio de Economía dispuso la apertura de las importaciones de distintos alimentos y ha aplicado medidas que han licuado los ingresos y reducido el consumo. “Los precios regulados subirán mucho en abril, como el agua y el gas”, anticipó Sigaut Gravina.