En esta entrega de ¬Radicales, Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado, Héctor Alejandro Quintanar y Carlos Pérez Ricart analizaron qué está ocurriendo en la campaña presidencial de derecha. ¿Es Xóchitl Gálvez la única responsable del caos? ¿Quiénes más son responsables de este proyecto que no ha terminado de cuajar?
Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).– Xóchitl Gálvez no es la única ni la principal responsable de la caótica campaña presidencial de la derecha. La élite empresarial encabezada por Claudio X González, las élites intelectuales y académicas que representan Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze así como los medios que estaban acostumbrados a tener una relación muy jugosa con los gobiernos también han tenido un papel en este proyecto que no ha terminado de cuajar y quizá no termine de cuajar.
Así se planteó en esta entrega de ¬Radicales, en la cual Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado, Héctor Alejandro Quintanar y Carlos Pérez Ricart analizaron que está ocurriendo en la campaña presidencial de la oposición de derecha, que no ha podido revertir la diferencia que mantiene con la candidata de la izquierda, Claudia Sheinbaum Pardo.
“Los últimos en asumir cualquier culpa van a ser los verdaderos culpables. ¿Quiénes son los verdaderos culpables? Para empezar, yo diría, la élite empresarial encabezada por Claudio X González, yo empezaría por ahí. Número dos, las élites intelectuales y académicas que encabezan Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze, pero no son los únicos, es una élite, digamos, de intelectuales y académicos que estaban acostumbrados a tener una relación muy jugosa con los gobiernos”, planteó Alejandro Páez Varela.
En un segundo estrato, expuso, se ubican los líderes de la oposición, propiamente de los partidos. “No es que exculpe a Marko Cortés, pero es quizá el hombre menos inteligente que el Partido Acción Nacional (PAN) haya tenido como dirigente nacional en toda su historia. Alejandro Moreno Cárdenas (líder del Partido Revolucionario Institucional, el PRI) no es que no sea inteligente, es un bribón, por tanto es un hombre inteligente que sabe hacer eso, las bribonerías, pero inteligencia política-electoral no necesariamente la tiene y Jesús Zambrano (presidente del Partido de la Revolución Democrática, el PRD), el chiste se cuenta solo”.
El académico Carlos Pérez Ricart apuntó que Xóchitl Gálvez ciertamente no es la única responsable de lo que ha sucedido en la campaña, ni siquiera la principal responsable de lo que perfila a ser una elección desastrosa para la derecha el 2 de junio, pero sí lo es de haberse dejado utilizar cuando se le advirtió sobre los intereses que tenían los partidos que la impulsaron.
“Va ser desastrosa la elección, no tengo la menor duda de ello, pero no es la única responsable, de lo que sí es responsable Xóchilt Gálvez es de haber hecho una campaña malísima y de haberse dejado utilizar cuando todo mundo le dijo que la iban a utilizar, se lo dijo ¿saben quién primero? Lilly Téllez, cuando desecharon a Lilly Téllez, y se fueron por Xóchilt Gálvez, Lilly Téllez, lo sé de buena fuente, le dijo ‘te van a utilizar y al final va a ser un desastre’ y así está siendo”, comentó Pérez Ricart.
Para él, Xóchitl Gálvez dejó de luchar por una candidatura que iba a ser complicada, que es la de la Ciudad de México, pero en la pudo tener otro resultado. “Ella fue la que se engolosinó, la que de pronto no sé qué le habrán dicho al oído, y la que aceptó esas condiciones cuando todo mundo, cualquier analista más o menos imparcial, había dicho va a ir directo al despeñadero.Entonces, no es culpable Xóchitl del resultado electoral pero sí es culpable ella de haberse dejado utilizar por los partidos políticos”.
Pérez Ricart puntualizó además que dentro de la baraja que había en la derecha, entre los candidatos de la oposición, “probablemente fue de lo mejorcito”, por lo que descartó que Beatriz Paredes, Santiago Creel o Lilly Téllez lo hubieran hecho mejor. “Creo que cualquiera de estas opciones tiene las mismas o más debilidades de las que ya tienen Xóchilt”.
“No creo que sea una campaña peor que la que pudo haber hecho Beatriz Paredes o pudo haber hecho Santiago Creel, lo lastimoso que va a ser el chivo expiatorio de la campaña del PRI-PAN y va a servir, otra vez, para que después del 2 de junio no asuman sus propias responsabilidades, porque lo que no se hizo en cinco años no se podía hacer en cuatro o cinco meses”.
Héctor Alejandro Quintanar planteó a su vez: ¿Quién es el culpable de la situación de Xóchilt? Yo diría que es López Obrador, pero no por una cuestión de imputarle una responsabilidad negativa sino porque López Obrador es la cabeza de un gobierno que con base en muchos hechos se ha ganado una aceptación, una legitimación inédita y también es parte de un movimiento que ha sido más o menos inédito, que ha tenido una implantación social muy importante y que en este momento es un movimiento que ha recogido muchas preocupaciones sociales de hace lustros”.
Para Quintanar no se puede sacar esta parte de la evaluación por lo siguiente: “si nos ponemos a pensar en la transición de 2000 para acá, ¿de verdad tenemos casos estrambóticos de campañas donde un candidato por sí mismo, aislado del contexto y aislado de sus antecedentes, haya hecho una campaña super meritoria que lo llevó a la victoria?, la verdad es que no tenemos ningún caso”.
Expuso que cuando Vicente Fox ganó en 2000 fue porque había una coyuntura específica de un hartazgo de 70 años de gobiernos del PRI. En el año de 2012, ahondó, ganó Enrique Peña Nieto “porque fue una construcción mediática con un dispendio de dinero y un derroche de años”. Con respecto a 2006 sostuvo que “ahí hubo una especie de fraude sostenido, o sea, no se limitó todo al 2 de julio sino que provenía desde el desafuero, el fraude, y me parece que este es el único caso, el de 2006, donde sí hubo modificación en las preferencias electorales pero al final eso no hizo que Calderón ganara, ganó por otras razones bastante ilegítimas”.
“Entonces, en estos 24 años no tenemos un antecedente de una campaña que por sí misma, por ser exitosa, haya llevado a alguien al triunfo. Ojo, no estoy menospreciando ni la mercadotecnia política ni el discurso político”.
Finalmente, Álvaro Delgado Gómez expuso el papel que ha desempeñado Claudio X González en la integración de la que se llamó la coalición Va por México PRI-PAN-PRD. “No puede pasar desapercibido que además de Claudio X. González los que tramaron, los que acordaron, los que articularon esta coalición son los partidos más desprestigiados del país y el desastre de Xóchitl Gálvez, sí es en buena medida por ella, lo explica en buena medida también su biografía caracterizada por la mentira, por la truculencia, por las falacias, pero también esas ruedas del vehículo que se llama el PRIAN, que están absolutamente deterioradas por el desprestigio, la propia Xóchitl Gálvez llegó a declarar que la gente quedó hasta la madre, textualmente lo dijo así, de los gobiernos del PRI y del PAN”.
“¿A dónde podía ir una candidata que, además, jamás se preparó para ser Presidenta de la República? Pues a lo que estamos viendo y aquí en política las biografías, como creo que en periodismo, en la academia, en la intelectualidad, importan, importan mucho. Importa la biografía de Xóchitl Gálvez, como importa la biografía de Caudia Sheinbaum, como importa también la propia biografía del otro candidato, Jorge Álvarez Máynez, porque la gente también revisa eso y advierte si lo que está formulando, diciendo la candidata o el candidato que busca ganar su voto es consecuente con lo que ha hecho a lo largo de su vida”, advirtió.