Este es otro tipo de álamo que se reproduce cerca del arroyo de San Nicolás en la región de Ameca, a solo unos kilómetros del bosque.
En todo el mundo hay 31 especies de álamos, México posee 11 de ellas, en Canadá hay 5 tipos de este árbol y en Estados Unidos hay 8.
Por Mariana González
Guadalajara (México), 12 abril (EFE).- Especialistas descubrieron un nueva especie de álamo que solo se reproduce en un bosque del occidental estado mexicano de Jalisco, y cuyo tronco blanco la hace única entre las 30 otras variedades que existen del árbol en el mundo.
En las entrañas más profundas del Bosque La Primavera, un área protegida que colinda con la zona metropolitana de Guadalajara, crece este árbol endémico que llega a medir hasta 30 metros de alto.
La belleza de su follaje y su copa destacan entre los árboles de pino y encino que abundan en este espacio natural.
Los cerca de 100 ejemplares de la especie, que fue llamada “Populus primavera lepensis”, se encuentran rodeados de un río y con condiciones de humedad únicas que permiten que este tipo de álamo crezca solo en un área de no más de 50 kilómetros en la zona del bosque conocida como La Lobera.
“Lo que he visto es que estas formaciones rocosas hacen un microclima en donde la humedad tiene mucha importancia”, explicó a Efe el biólogo Jesús Padilla Lepe, de la Universidad de Guadalajara.
De esta manera, continuó el experto, unos centenares de metros antes y después de esta cañada, se pierde la humedad y en consecuencia ya no crecen más ejemplares de esta especie.
El joven científico conoce palmo a palmo esta parte del bosque pues descubrió la especie hace seis años cuando era estudiante y le heredó su apellido “lepensis” como parte de la clasificación taxonómica que le dieron al árbol hace unas semanas, a raíz de una publicación científica.
La geología de la zona del bosque que tiene menos de 100 mil años fue también clave para permitir la evolución de esta especie que crece muy rápidamente y que podría ser “descendiente” del “Populus Lusae”.
Este es otro tipo de álamo que se reproduce cerca del arroyo de San Nicolás en la región de Ameca, a solo unos kilómetros del bosque, afirma Antonio Vázquez, investigador del Instituto de Botánica de la Universidad de Guadalajara.
En todo el mundo hay 31 especies de álamos, México posee 11 de ellas, en Canadá hay 5 tipos de este árbol y en Estados Unidos hay 8.
Es decir, la mayor parte de las especies se ubican en territorio norteamericano.
Los primeros tres años, el árbol crece hacia abajo en busca de sus fuentes de agua y luego comienza su desarrollo ascendente, una vez que alcanza los 20 metros de altura el tronco comienza a engrosar sin perder ese color blanquecino que lo caracteriza.
El álamo es una fuente importante de madera y de celulosa para la producción de papel y las características del “Populus primavera lepensis” la hacen todavía más atractiva para la generación de productos maderables.
Por ello, los especialistas buscarán reproducir la especie de manera controlada para asegurar su conservación.
“Se puede usar para producción de madera y pulpa de papel, por un lado hay que buscar con la dirección de la reserva la posibilidad de seguir estudiando estas poblaciones y restaurar las áreas riparias (cercanas a los arroyos) donde hay evidencia de que existía esta especie”, señaló el investigador.
La reproducción también se hará fuera de la reserva del bosque siguiendo los arroyos naturales que van a dar a una presa cercana y que ofrecen las condiciones para que se sobrevivan cientos de individuos de este tipo de álamo, añadió.
El árbol es aprovechable no solo para la industria de la transformación, pues puede ser utilizado para decoración de áreas de esparcimiento.
Además de que su corteza podría ser utilizada para curar problemas relacionados con el riñón, como las infecciones en vías urinarias y la cistitis o infección en la vejiga, aseguraron los expertos.
El biólogo Marciano Valtierra, director del Organismo Público Descentralizado Bosque La Primavera, afirmó a Efe que buscarán estrategias para proteger y conservar esta especie y asegurar la investigación en torno a ella.
“Al ser una especie nueva dentro de un área protegida como es La Primavera lo convierte en un elemento de conservación muy importante, la relevancia estriba también en que su población es muy específica dentro del área protegida”, adelantó.
Ello, prosiguió, les obliga a implementar “medidas de protección más específicas y acciones de prevención en términos de incendios, por ejemplo”.
Por lo pronto se pretende que la Lobera sea un área restringida con la intención de que el ganado no pueda ingresar a pastar a ella y a corto plazo se puedan restaurar y conservar las condiciones naturales en las que crece la nueva especie de álamo.