Mercedes Guillén Vicente fue Secretaria de Gobernación durante la gestión de Tomás Yarrington, detenido el pasado domingo en Italia, y asegura que no le consta ninguna de las actividades de las que es acusado el ex mandatario de Tamaulipas y que sólo vio a “un gobernador entregado a su trabajo”.
Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).- Mercedes del Carmen Guillén Vicente, diputada federal por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien fuera Secretaria de Gobierno durante la administración en Tamaulipas del recién detenido Tomás Yarrington Ruvalcaba, dijo que no le consta que el ex mandatario sea culpable de los cargos que sobre el pesan.
“Yo no conocí a Tomás más que en su papel como gobernador y yo como secretaria general de Gobierno. Yo no vi jamás ninguna, ni me consta, ninguna de las actividades de lo que lo acusan”, dijo Guillén Vicente a medios de Tamaulipas.
La priista aseguró que no tiene idea de por qué haya huido y estado tanto tiempo fuera y manifestó que “él tiene derecho a la defensa y en su momento tendrá que hacerla valer. Yo respondo por mis actos, como cualquiera de ustedes”, afirmó la hermana de Rafael Sebastián Guillén Vicente, mejor conocido como el subcomandante Marcos, uno de los líderes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
La legisladora dijo que ella vio en Yarrington Ruvalcaba a “un gobernador entregado a su trabajo” y que nunca “vio nada de lo que después de descubrió”.
El ex Gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington Ruvalcaba, acusado de delincuencia organizada, entre otros delitos, compareció este miércoles ante los magistrados de la Corte de Apelaciones de la ciudad italiana de Florencia, ante la cual anunció su intención de oponerse a los pedidos de extradición en su contra.
El Gobierno de México, a través de la Procuraduría General de la República, presumió el domingo pasado el arresto de Tomás Yarrington Ruvalcaba, ex Gobernador de Tamaulipas, con ayuda de las autoridades de Italia.
Fuentes de Seguridad Nacional del Gobierno de Estados Unidos dijeron a medios que la administración de Enrique Peña Nieto no estuvo involucrada y fueron agentes de Estados Unidos, junto con los del Gobierno italiano, los que lograron la captura del ex priista, acusado por nexos con el crimen organizado.
En México, Yarrington tiene una orden de aprehensión por un solo cargo por delitos contra la salud, mientras que en Estados Unidos enfrenta ocho cargos de delincuencia organizada, lavado de dinero, narcotráfico y varias modalidades de fraude bancario.