La protesta inició el pasado 2 de abril con cinco trabajadoras de la salud, sin embargo, en estos últimos días se sumaron las otras cuatro. Demandan que abastezcan medicamentos, que sean reinstaladas, que se pague a proveedores y acusan que 700 millones de pesos, provenientes de los recursos que les son descontados de su salario,que las autoridades estatales han malversado.
El titular de Salud de Chiapas, Francisco Ortega Farrera, aseguró que la protesta está conformada por “un pequeño grupo de enfermeras que […] decidieron continuar con un movimiento político”. La declaración le generó el reclamo del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C (Frayba), al acusar que pretende minimizar la manifestación.
Ciudad de México, 12 de abril (SinEmbargo).– Las nueve enfermeras que mantuvieron una huelga de hambre en Chiapas de diez días la levantaron tras llegar a un acuerdo con el Gobierno de ese estado.
Las trabajadoras del sector salud iniciaron su protesta el pasado 3 de abril en demanda de que su reinstalación en sus puestos de trabajo, el abastecimiento de medicamentos y el paguen los adeudos a proveedores del “Hospital Rafael Pascasio Gamboa”, ubicado en Tuxtla Gutierrez, así como el de sus prestaciones.
El Gobierno de Chiapas informó en un comunicado que se firmó una minuta de acuerdos en ls que se acordó la reinstalación inmediata de las enfermeras en sus centros de trabajo, el abastecimiento permanente de medicamentos y materiales de curación del Hospital y el pago de prestaciones laborales en forma programada.
La protesta inició con cinco trabajadoras de la salud, sin embargo, en estos últimos días se sumaron las otras cuatro. Apenas ayer, Gabriela Mayanin López Cruz se unió al ayuno.
El pasado lunes 10 de abril, cinco de las ocho enfermeras que, hasta entonces estaban en la huelga, se amordazaron para no ingerir ningún alimento o líquido durante 10 horas.
La enfermera Modesta Ramírez, entrevistada este día por el diario Reforma, dijo que una de las trabajadoras dejó anoche el campamento por un padecimiento digestivo.
Y según dijo al medio, las otras huelguistas también fueron revisadas por médicos especialistas, quienes les diagnosticaron cuadros de taquicardia, hiperglucemia, pérdida de peso, diarrea y otros males gastrointestinales.
Las mujeres argumentaron que fueron removidas de sus puestos por participar en las protestas en contra de la situación en que se encuentra el sistema de salud de Chiapas.
“La huelga de hambre la decidimos enfermeras para decir ‘ya basta’, pero a esto Gobierno no se le mueve el corazón ni tantito cuando sabe de la situación de los hospitales y tampoco le interesa que económicamente están afectando a más de 24 mil trabajadores en el estado”, dijo ayer en entrevista con Radio Formula María de Jesús Espinosa, vocera del movimiento y quien ya tienen nueve días en ayuno.
Las negociaciones para levantar la protesta se habían trabado ante la falta de pago de 700 millones de pesos que las autoridades estatales han malversado, provenientes de los recursos que les son descontados de su salario, como son los adeudos de las cuotas del Fondo de la vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Fovisste) y del Fondo de Ahorro para el Retiro (SAR-Fovissste).
El titular de Salud de Chiapas, Francisco Ortega Farrera, dijo la semana pasada “que un pequeño grupo de enfermeras se haya declarado en huelga de hambre, toda vez que estuvieron presentes en la última mesa de diálogo celebrada el pasado viernes 31 de marzo, en la cual se acordó la reinstalación, pero no accedieron, por el contrario, decidieron continuar con un movimiento político”.
El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C (Frayba) aseguró que ha documentado la grave crisis del sistema de salud en Chiapas y que las huelguistas han evidenciado el sistema de salud del Gobierno de Manuel Velasco Coello, tales como “la falta de medicamentos, insumos médicos, de laboratorio, vacunas, material de curación, instrumental, equipo médico y su mantenimiento; la carencia en brindar un servicio digno a la población; la afectación a sus derechos laborales, pago de prestaciones; así como denunciar la corrupción y desvió de recursos de la Secretaría de Salud de la entidad, presidida por el Dr. Francisco Ortega Farrera responsable directo de la mala administración”.
La Secretaría de Salud de Chiapas prometió reinstalar a todas las trabajadoras, trabajadores, del Hospital de la Mujer Dr. Rafael Pascacio Gamboa, sin embargo, según información proporcionada al Frayba, la reinstalación sería condicionada a que las y los trabajadores no realizarían más actos de protesta, “lo cual conforma un patrón de restricción de derecho a la libre manifestación, puesto que el gobierno del estado persuade mediante amenaza y hostigamiento a quien defiende sus derechos”, sostuvo la organización civil.
“Para este Centro de Derechos Humanos la crónica crisis del sistema de salud chiapaneco, es un reflejo más de la crisis general y de la incapacidad de gobernar en el estado, la cual está imbricada entre la violencia y la muerte, la afianzada corrupción en toda la estructura del estado y la falta de interés que tiene el gobierno de Manuel Velasco Coello, para resolver los problemas estructurales del estado: pobreza, educación, justicia, salud, entre otras que mantiene a Chiapas en la deriva y entre las entidades más rezagadas del país”, señaló la ONG en un comunicado.
El Frayba exigió “al Gobernador de Chiapas y al Secretario de Salud, atender de fondo la situación crítica del sistema de salud de Chiapas y solucionar a la brevedad las demandas planteadas a fin de proteger la vida de las enfermeras en huelga; evitar acciones de criminalización y desprestigio al personal médico y administrativo del sector salud de Chiapas que se ha movilizado y ha denunciado la situación de crisis de salud estatal”.