Los expertos recalcan que hasta ahora no se ha dado importancia a la cavidad oral como factor protector o agravante de la COVID-19, sin embargo, es una de las principales vías de entrada del organismo junto con la nariz y los ojos.
Ciudad de México, 12 de marzo (EFE).- La boca es una de las principales vías de entrada al organismo del coronavirus SARS-CoV-2 por lo que es necesario extremar precauciones en el cuidado bucal para prevenir el riesgo de infección, indicaron este jueves especialistas.
En conferencia de prensa, Mayra Torres, odontóloga y estomatóloga pediatra en México, refirió que la boca guarda una relación estrecha con la COVID-19 porque es una de las principales vías de entrada del organismo junto con la nariz y los ojos.
“El virus que produce la enfermedad encuentra una alta densidad de receptores (en la boca), aunado a que las gotículas respiratorias que generamos son una de las principales vías de contagio”, afirmó.
Torres señaló que, en etapas muy tempranas, la cantidad de virus de la COVID-19 en salvia se puede concentrar hasta en 91 por ciento y la carga viral es consistentemente más alta en saliva que en la orofaringe en las etapas iniciales
Durante los primeros días de la infección este virus se concentra especialmente en la nariz, la boca, la garganta y la laringe, lo que explica la alta capacidad de contagio, ya que el paciente puede expulsar virus a niveles altos por nariz y boca.
Gerardo López, alergólogo e infectólogo pediatra, refirió que hasta ahora no se ha dado la importancia de que la cavidad oral podría comportarse como un factor protector o agravante de la COVID, que hasta ahora suma en México más de 2.1 millones de casos y rebasa las 192 mil muertes.
“La cavidad oral es un perfecto hábitat para la invasión por SARS-CoV-2 debido a la especial afinidad que tiene el virus por células como son las del tracto respiratorio, mucosa oral, lengua y glándulas salivales”, refirió.
Por su parte, Torres indicó que existen estudios que sugieren que cuantos más virus se encuentren en la boca, más severa será la enfermedad de la COVID-19 en el paciente.
Además, recordó que aunque durante los primeros días de infección el paciente permanezca asintomático, sí puede contagiar el virus.
CUIDAR LA SALUD BUCAL
Torres señaló que una mala salud oral incrementa además el riesgo de sufrir enfermedades sistémicas, pudiendo originar complicaciones cardíacas, pulmonares, problemas en el embarazo o empeorar una diabetes.
“Todos los pacientes que requieren de ventilación mecánica debido a la COVID-19 se ven sometidos a un riesgo de desarrollar una neumonía por aspiración. Y se ha comprobado que aquellos que presentan una boca enferma tienen mucho mayor riesgo de desarrollarla”, argumentó.
Es por ello que recomendó cambiar el cepillo de dientes al menos cada tres meses, y si alguien se infectó de COVID-19 debe cambiar esta herramienta en cuanto haya pasado el contagio y, por supuesto, nunca compartirlo.