Princess Cruises, que ya ha sido afectada por el COVID-19, paralizará sus 18 barcos hasta el 10 de mayo, según anunció su presidenta, Jan Swartz; sin embargo, en Sinaloa aún esperan la llegada de uno de sus cruceros el 17 de marzo.
Mazatlán, Sinaloa, 12 de marzo (Noroeste).- Mazatlán esperaba la llegada del crucero turístico Princess el 17 de marzo que se sumará a las 32 naves, con más de 106 mil pasajeros, que han llegado a las costas sinaloenses, sin embargo la segunda mayor cadena de cruceros del mundo anunció este jueves la suspensión, por 60 días, de todos sus viajes ante la expansión del coronavirus.
Después de que el martes no llegaron tres cruceros que ya estaban programados, el miércoles se reanudó el fuerte movimiento turístico en la localidad costera con el arribo de dos embarcaciones con cinco mil 589 pasajeros y dos mil 534 tripulantes en total, según informó la Secretaría de Turismo (Sectur) del Gobierno de Sinaloa.
El primer crucero en encallar fue el Norwegian Joy, a las 6:00 horas, procedente de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y zarpó a las 17:00 horas con destino a Puerto Vallarta, Jalisco. El segundo fue el crucero Oosterdam, a las 7:00 horas proveniente de Puerto Vallarta y zarpó a las 16:30 horas con rumbo a Cabo San Lucas.
El martes tres cruceros que estaban programados para llegar a Mazatlán no arribaron, por lo que ese día no se vio a miles de visitantes realizando paseos por la ciudad y sus alrededores, caminando por el malecón o haciendo compras en los diferentes establecimientos comerciales.
De acuerdo con la API, en su página electrónica, para ese día estaba programado el arribo del crucero Royal Princess, de la naviera Proncess Cruises; el barco Carnival Panorama de la línea Carnival Cruise, y el Oosterdam, de la Naviera Holland América, pero ninguno de los tres llegó.
Esta situación se presentó luego de que el pasado viernes se dio a conocer que en el crucero Grand Princess, que atracó en Mazatlán el 17 de febrero y que permanece en cuarentena en aguas de California, Estados Unidos, fueron encontradas 21 personas contagiadas con coronavirus.
El mismo martes el Secretario de Turismo en Sinaloa, Óscar Pérez Barros, manifestó que la suspensión de la llegada de dos cruceros el martes a Mazatlán no se debió a la alerta por el coronavirus. Explicó que el crucero Panorama no llegó por fallas mecánicas, pero admitió que el Princess está en revisión sanitaria.
“Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, rescindieron todas las restricciones en el crucero turístico Royal Princess, gracias a que los resultados de la prueba COVID-19 que se realizó a un miembro de la tripulación y dos invitados desembarcados, fueron negativos”, informó la Sectur en un comunicado.
El titular de la Sectur dio a conocer que en lo que va de 2020 han visitado a Mazatlán 32 cruceros turísticos, con más de 106 mil pasajeros a bordo, y han dejado una derrama económica de cerca de 7.4 millones de dólares.Afirmó que el crucero Princess llegará a Mazatlán el 17 de marzo.
Este miércoles durante el día nuevamente se vio la afluencia común en el transporte de turistas frente a los muelles de la API en el puerto. Los turistas volvieron al centro de la ciudad, a la Glorieta Sánchez Taboada (conocida como del “Clavadista”), recorrieron el paseo costero y la Zona Dorada, entre otros puntos.
PRINCES CRUISES PARALIZARÁ 18 BARCOS
La empresa de cruceros Princess Cruises que ha visto ya cómo el COVID-19 afectaba a dos de sus cruceros, paralizará sus 18 barcos hasta el 10 de mayo, según anunció su presidenta, Jan Swartz.
“Con esta acción decidida de detener voluntariamente las operaciones de nuestros barcos nuestra intención es dar confianza a nuestros leales clientes, equipos y accionistas sobre nuestro compromiso con la salud, la seguridad y el bienestar de todos los que viajan con nosotros, hacen negocios con nosotros y de los países y comunidades que visitamos”, señaló Swartz.
Los cruceros en curso y que tenían previsto terminar en los próximos cinco días completarán sus viajes con normalidad, mientras que los que tenían más días por delante se acortarán desembarcando a los pasajeros en un lugar “conveniente”, explicó la empresa.
A los clientes que tenían comprado un viaje durante las fechas afectadas por la suspensión, Princess Cruises les ofrece destinar ese dinero a otro crucero de su elección en el futuro o les da la opción de solicitar un reembolso en efectivo a través de su web, según explicó Swartz en un video divulgado en las redes sociales de la empresa.
Princess Cruises, con sede en California, es propiedad del grupo Carnival, cuyas acciones en la Bolsa de Nueva York se desplomaban alrededor de un 16 por ciento media hora después del inicio de las operaciones.
La compañía se ha visto especialmente afectada por el coronavirus, después de que uno de sus barcos, el Diamond Princess, sufriese un brote con más de 700 casos de la enfermedad y varios muertos, lo que obligó a ponerlo en cuarentena en un puerto japonés hasta que finalmente los pasajeros fueron evacuados.
En otro buque, el Gran Princess, se registraron también una veintena de casos, que obligaron la semana pasada a desembarcar a los pasajeros en California para su traslado a instalaciones en las que puedan permanecer aislados.
-Con información de Belizario Reyes y EFE
