La mayoría proviene de la sierra de Concordia. Huyeron de sus comunidades el año pasado, debido a los crímenes y amenazas de grupos armados. Ahora temen ser desplazados nuevamente y demandan apoyo a Gobierno del Estado para construir una vivienda digna.
Por Sibely Cañedo
Villa Unión, Mazatlán/Ciudad de México, 12 de marzo (Noroeste/SinEmbargo).- Familias desplazadas denuncian haber sido víctimas de un fraude, ya que les cobraron hasta 3 mil pesos por posesionarse de un terreno en la periferia de Villa Unión y el supuesto gestor los ha dejado “colgados”.
La mayoría proviene de la sierra de Concordia. Huyeron de sus comunidades el año pasado, debido a los crímenes y amenazas de grupos armados. Ahora temen ser desplazados nuevamente y demandan apoyo a Gobierno del Estado para construir una vivienda digna.
También hay familias de jornaleros provenientes de Tlapa, Guerrero, quienes migraron a estas tierras para trabajar en los campos de chile, como la mayoría de sus vecinos.
Estas personas se ubican en la Ampliación Infonavit Los Sauces, sobre la calle Once Ríos. Han conformado una mesa directiva con la intención de no salirse de los terrenos irregulares donde actualmente habitan. En su primera reunión, informaron que son 50 familias afectadas.
Viven prácticamente a la intemperie en casas construidas de palos de madera y techos de plástico o de cartón. Carecen de servicios públicos. Se abastecen de una toma colectiva de agua y de la instalación eléctrica de un fraccionamiento que quedó sin concluir.
Angélica Jaso, presidenta de la recién creada directiva, asegura que esta persona, a la que identifican como Daniel Vélez Uribe, les pidió dinero a cambio de terrenos de 8 por 22 metros, además de cuotas para realizar presuntos trámites.
Incluso, acusó, un mismo predio lo “vendió” varias veces a distintos clientes ocasionando conflictos.
“Nosotros lo que queremos es que no nos desalojen de aquí porque tenemos mucha necesidad de una vivienda, no tenemos adonde ir y tampoco podemos pagar una renta, por lo que pensamos que era buena la opción de los terrenos”, comentó Angélica Jaso.
Dos jóvenes esposos provenientes de El Cuatantal (Concordia) dijeron que ya no pueden regresar a su casa porque tienen miedo de que vuelva la violencia.
“¿A qué nos vamos para allá?, tenemos niños y no queremos exponerlos, sabemos que han regresado algunas personas pero no son todos, y además los que están allá viven con miedo”, expresó la mujer.
Según la información que tienen, en el predio se iba a construir un fraccionamiento de Infonavit, pero ahora le pertenece a Banorte.
MAZATLÁN NO ES SÓLO EL MALECÓN: ACTIVISTA
El activista Jesús Cacique Almaraz, quien acompaña el proceso de organización de los vecinos, aseguró que el gobierno estatal tiene responsabilidad con los desplazados.
“Si ellos tuvieron que huir es porque el gobierno no cumplió con la seguridad e hizo lo más fácil, sacar a la gente inocente, mientras los culpables allá están”, denunció en relación con el éxodo forzado que ocurrió a mediados del 2017 en las comunidades de Chirimoyos, La Petaca, Potrerillos, Santa Lucía, El Cuatantal y otras más.
“Queremos decirle al Gobernador (Quirino Ordaz) que se dé una vuelta a las periferias, que Mazatlán no es sólo el malecón, aunque esté como ‘la víbora de la mar’, Mazatlán también es Villa Unión, Mazatlán también son los desplazados”, declaró.
Tan solo en la sindicatura de Villa Unión existen cuatro asentamientos donde se ha concentrado población desplazada. Además de la Ampliación Infonavit Los Sauces, está la Ampliación 7 de Abril, la Colonia Agustina Ramírez y la localidad de Lomas de Monterrey. Aunque de manera dispersa, están por todas las colonias del municipio.
