Ciudad de México, 12 de marzo (SinEmbargo).- Generalmente es el jugador con mejor contrato de un equipo, y tiene un rostro que parece brillar más que el del resto porque se le suele enfocar tras anotar. Pero al final de cuentas es el trabajo por el que le pagan (y muy bien), es decir, hablamos del centro delantero.
Sin embargo tras 10 jornadas de la Liga MX son varios los casos de “matones” del área cuya pólvora está mojada, apagada o de plano inexistente, ya sea porque las defensas rivales los estudiaron a fondo, se tiraron a la hamaca por uno o varios torneos exitosos o simplemente se han levantado con mal pie en lo que va de torneo.
El caso más drástico, por su alta calidad mostrada en México, Sudamérica y España, es el de Humberto “Chupete” Suazo, que con 70 goles en 147 partidos en suelo azteca, sólo ha conseguido uno de estos en 2013 (y fue por la vía del penal).
No obstante está teniendo una gran temporada como pasador (lleva 6 asistencias), Suazo fue traído al futbol mexicano para “chuparse el dedo” pero tras festejar sus goles, no en otro momento.
Llega a tal grado el “bajón” futbolístico del delantero de Rayados, que su gol en 720 minutos en cancha le ha orillado a rechazar una convocatoria de su país, pues ni siquiera en su primera temporada (Apertura 2007) en que anotó 3 goles (en 797 minutos) tuvo una cuota goleadora tan baja, no se puede olvidar que en el siguiente anotó 13.
Toluca es un equipo que igualmente ha resentido la sequía de goles de su delantero centro, pues el panameño Luis Carlos Tejada que maravilló con 6 tantos en sus primeros 8 juegos con Diablos, ha quedado en el olvido. Este delantero se parece más al que se fue en blanco en la pasada liguilla, pues ha anotado 1 gol en 650 minutos del certamen en curso.
El problema para el equipo de Enrique Meza es que su otro centro delantero “natural”, Juan Carlos Cacho, no ha podido debutar en el presente torneo por lesión, y otro atacante que aporta dianas, Edgar Benítez, padece el mismo síndrome de Tejada con apenas un gol en 652 minutos.
Otro escuadra que llora por la poca productividad de su hombre de área es León, quien trajo para este torneo a Yovanny Arrechea para responder cuando no estuviera Sebastián Máz, pero en 348 minutos en que Maz no ha estado en cancha y Arrechea si, el colombiano solo ha festejado un gol propio; mientras que Sebastián ha batallado con las lesiones, pero aun así ha jugado 246 minutos y sigue sin ver puerta en el Clausura 2013, al igual que Nery Castillo en sus 235 minutos jugados.
Igualmente está un cuadro cuyas inversiones suelen ser mucho menores y por ende con mayor responsabilidad para quien llega, como es el caso del Atlante, que el año pasado deslumbró con Esteban Paredes como líder de goleo con 11 dianas, pero en lo que va del actual solo ostenta 3 goles en 812 minutos (a esta altura del torneo anterior tenía el doble de festejos propios).
Menos grave ha sido la dependencia de Chivas, que repatrió a Miguel Sabah con la esperanza de recrear el tandem con Rafael Márquez Lugo que tantas alegría dio en Monarcas Morelia, pero el nativo de Cancún ha metido 2 goles en 689 minutos, la mitad que Rafa y Marco Fabián.
Pumas ha resentido aún menos esto, pese a que dejaron ir al actual líder de goleo, Emmanuel Villa. Si bien Eduardo Herrera no tiene el recorrido o la calidad probada de los delanteros antes mencionados, parece que la presión de ser el habitual titular lo ha rebasado, pues su único tanto en 834 minutos es menos que lo que ha logrado en sus tres torneos anteriores, donde anotó más goles con menos minutos en el área.
De menor gravedad lucen (de momento) las sequías de goleadores en conjuntos como Cruz Azul, Pachuca y Xolos, ya que Teofilo Gutiérrez lleva 2 goles en sus primeros 429 minutos con los cementeros, Fernando Cavenaghi fue traído del Villarreal y no ha anotado con Tuzos en 188 minutos (pero si arrebatado el puesto a Dario Carreño y sus 4 goles), así como Duvier Riascos, que con Xolos ha metido 3 goles en 578 minutos.
