La mascarilla tiene una forma cóncava y un diseño cómodo de ajuste facial, y aunque aún no se certifica su proceso de reutilización, se puede desinfectar con tres pulverizaciones de una disolución acuosa de alcohol al 70 por ciento.
Ciudad de México, 12 de febrero (SinEmbargo).- Un grupo de expertos de España desarrollaron un cubrebocas que es capaz de desactivar varios tipos de coronavirus en dos horas, hecho que lo convierte en un gran elemento contra la pandemia.
La empresa Bioinicia junto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España y la firma Palens se encargaron de diseñar este producto; la caja contiene 25 mascarillas y tiene un precio de 60 euros (alrededor de mil 500 pesos mexicanos), mientras que una sola unidad cuesta 2.40 euros (58.16 pesos).
Según la página web de Bioinicia, la media máscara autofiltrante PL 2021 está fabricada con filtro de nanofibras, que ofrece una filtración mecánica, no electrostática, la cual es usada tradicionalmente por todos los cubrebocas, y un componente viricida testado en el filtro.
“Se logra una morfología uniforme con tamaño de poro muy inferior que el de los filtros convencionales de polipropileno meltblown, lo cual permite que el aire, con tamaño aproximado de 4 nm, pueda pasar, a la vez que pasan aerosoles virales, bacterias y partículas en suspensión”, destacó la empresa en el sitio.
La mascarilla, que tiene una forma cóncava y un diseño con un buen ajuste facial, mostró una inactivación en cepas como el Feline Coronavirus o Strain Munich, del 96.41 por ciento luego de dos horas de contacto.
También, los estudios microbianos mostraron que al medir las inactivaciones de las cepas Staphylococcus aureus y Escherichia coli, al inicio eran de 99.42 y del 99.04 por ciento respectivamente, pero después de tres horas en contacto con el filtro, ésta aumentó al 99.9 por ciento.
Aunque aún no se ha certificado el proceso de reutilización, lo que sí destacan es que la máscara puede ser desinfectada con tres pulverizaciones de una disolución acuosa de alcohol al 70 por ciento, seguido de una hora de secado al aire, la eficacia disminuye más allá del dos por ciento. Además, este proceso se recomienda para prevenir la inhalación de microorganismos que pueden aparecer por su uso propio.
El peculiar cubrebocas cuenta con la certificación de distintas normas sanitarias como las que ha aplicado la Unión Europea para hacer frente al virus.