El jefe del Congreso y líder opositor Juan Guaidó, que se declaró Presidente encargado de Venezuela en enero y ha sido reconocido por docenas de países, anunció el lunes pasado la entrega en Caracas de un primer cargamento de suplementos alimenticios a una organización privada que cubre varios hospitales y dispensarios.
Por Fabiola Sánchez
Caracas,Venezuela, 12 de febrero (AP) — En medio de un mar de banderas venezolanas y sonoros gritos contra el Presidente Nicolás Maduro, decenas de miles de manifestantes se lanzaron el martes a las calles del este de Caracas para tratar de quebrar el respaldo de los militares a la decisión del Gobierno de no permitir la entrada de ayuda humanitaria al país.
Los manifestantes partieron desde diferentes puntos de la capital con banderas colgadas en las espaldas o izadas en pequeños tubos de metal o madera para marchar al ritmo de cornetas y consignas contra el mandatario izquierdista y entre carteles en los que se leía “Maduro, entiende, Venezuela no te quiere”.
La protesta opositora coincide con una marcha que convocó el Gobierno en el centro de Caracas para conmemorar el Día de la Juventud, que recuerda una batalla librada por jóvenes en la lucha por la independencia del país, y para recolectar firmas para una carta contra la intervención de Estados Unidos en el país sudamericano que Maduro prometió enviar a la Casa Blanca.
Al ritmo de las canciones entonadas por un joven montado en un camión, centenares de empleados públicos y seguidores del Gobierno vestidos con camisetas rojas se concentraron para luego marchar hacia la histórica plaza Bolívar, donde se espera que acuda el Presidente Maduro.
En las últimas semanas Washington ha encabezado, junto con la mayoría de países de la región y la Unión Europea, una serie de acciones para la salida de Maduro y la convocatoria a elecciones libres. A fines de enero la Casa Blanca aprobó nuevas sanciones contra la corporación petrolera estatal, principal generador de divisas del país, lo que representó un duro golpe a las finanzas gubernamentales.
“Con la fuerza de la juventud estaremos exigiendo que ingrese la ayuda humanitaria y honrando la memoria de tantos jóvenes que han caído”, afirmó el jefe del Congreso y líder opositor Juan Guaidó en Twitter.
Guaidó, que se declaró Presidente encargado de Venezuela en enero y ha sido reconocido por docenas de países, anunció el lunes la entrega en Caracas de un primer cargamento de suplementos alimenticios a una organización privada que cubre varios hospitales y dispensarios.
Esta primera ayuda incluye 1,7 millón de raciones nutricionales para niños y 4mil 500 suplementos de ácido fólico y hierro para embarazadas.
Sin ofrecer detalles de cómo se recibió el cargamento, el dirigente opositor dijo a la prensa que los suplementos alimenticios fueron donados por "fundaciones que hicieron llegar la ayuda".
Estados Unidos envió la semana pasada el primer cargamento de ayuda humanitaria a Cúcuta, en la frontera entre Colombia y Venezuela, aunque no se ha reportado su entrada a territorio venezolano porque el puente ha sido bloqueado con contenedores y rejas improvisadas colocadas por militares venezolanos.
La ayuda está almacenada en un centro muy cerca del puente fronterizo Las Tienditas, que comunica Cúcuta con el poblado venezolano de Ureña.
En medio de la pugna entre el Gobierno y la oposición la Contraloría General de la República, un organismo controlado por el oficialismo, anunció la apertura de un proceso para investigar el patrimonio de Guaidó.
La acción del ente estatal, que tiene a su cargo la revisión de la gestión de todos los organismos estatales y funcionarios públicos, se da menos de dos semanas después de que el Tribunal Supremo de Justicia prohibió la salida de Guaidó del país, congeló sus cuentas bancarias y le prohibió enajenar y gravar bienes como parte de una pesquisa por hechos violentos ocurridos en enero.
Venezuela enfrenta el creciente clima de tensión política en medio de una profunda crisis económica y social agravada por una hiperinflación que ya superó el millón por ciento, una severa escasez de bienes y una recesión que golpea al país petrolero desde hace cuatro años.